La reciente liberación bajo fianza del terrorista Luis Clemente Posada Carriles señala de forma clara la política de los Estados Unidos en materia de derechos humanos. La jueza Kathleen Cardone, le concedió al ominoso terrorista el beneficio de la fianza al mismo tiempo que reconoció que el exdetenido es inculpado de haber estado involucrado o asociado con el derribo del vuelo 455 de Cubana de aviación, acontecido en Barbados en el año de 1976, donde mueren 76 personas que se encontraban a bordo.

El atentado cometido en contra del avión cubano por el terrorista Posada Capriles es uno más en la serie de actos delictivos perpetrados a lo largo de cuatro décadas al servicio de las agencias de "seguridad" de los Estados Unidos. En su autobiografía "Los caminos del Guerrero" hace ostentación de su lista de crímenes, ufanándose de haber sido un sicario del imperio, sin mostrar ningún tipo de remordimiento por las muertes causadas a víctimas inocentes.

La trayectoria del terrorista resalta como utilizó a Centroamérica para efectuar actos delictivos, siempre bajo la protección de la Central de Inteligencia Americana (CIA), con la cual estuvo vinculado desde los días de Bahía Cochinos - la fracasada invasión a Cuba auspiciada por la administración Kennedy - hasta el complot en Panamá en noviembre del año 2000 para asesinar el primer Ministro de Cuba Fidel Castro.

De las acusaciones de este último episodio, donde pretendía volar el paraninfo de la ciudad universitaria de la Ciudad de Panamá, fue indultado por la entonces presidenta Mireya Moscoso, la que recibiendo órdenes directas de sus jefes en Washington accedió a liberar el 26 de agosto del año 2004 a Posada aduciendo motivos humanitarios.

Posada Carriles acompañado de sus secuaces voló desde Panamá en aviones fletados por su protector y socio Santiago Alvarez, arribando a la ciudad de San Pedro Sula el mismo día de su liberación; donde con la complicidad de las autoridades locales logra introducirse al país bajo el nombre de Melvin Cloide Thompson, quedando bajo la protección de su viejo amigo y compañero de andanzas el Sr. Rafael Hernández Nodarse, este último de origen cubano, afincado en Honduras y dueño de medios de comunicación. Aparentemente el Sr. Ralph Nodarse - alias con que es conocido en los medios de los cubanos de Miami - es señalado como traficante de armas y "productos" provenientes de Colombia.

Es interesante el manejo del paso de Posada Carriles por Honduras por las autoridades de Migración y el Ministerio de Seguridad del entonces presidente Ricardo Maduro. Posada Carriles fue identificado por numerosos testigos que lo vieron en público con Ralph Nodarse, esfumándose en la Ciudad de San Pedro, para reaparecer en marzo del 2005 solicitando asilo político en Miami, a donde fue transportado en el barco camaronero Santrina - propiedad de Santiago Alvarez - después de un periplo que lo llevó desde Honduras vía Belice a las costa del caribe mexicano.

Las evasivas con que respondieron las autoridades y la falta de celeridad en las investigaciones dejó un sabor en la opinión pública de complicidad de parte de los miembros de la administración de Ricardo Maduro, que luego fue señalada por el ex director de migración Ramón Romero, en un documento entregado a un juzgado de Tegucigalpa, donde indica como "El Ministerio Público (estaba) prestándose a permitir por suelo hondureño el paso de personas como Posada Carriles, quien estuvo en el país, procedente de Panamá. Venía con nombres y apellidos diferentes y protegido por miembros del FBI".

El entonces Ministro de seguridad - hoy aspirante a la presidencia de la república - Oscar Alvarez envió una unidad especial para localizar al terrorista, el que por última se le vio en compañía de Nodarse cenando en un hotel de San Pedro. Tres días después el exministro declaró a los medios que según informantes Posada Capriles había abandonado el país. Periodistas del Miami Herald efectuaron una investigación en Honduras sobre el transito de Posada Carriles señalando las incongruencias de las autoridades locales y sugiriendo un cierto grado de complicidad de parte de las mismas hacia el terrorista.

No es la primera vez que "el Lobo"- nombre con el cual firma los bodegones que pinta - haya transitado por Honduras, donde posee una vieja relación con jerarcas militares asociados a la represión de la guerra fría, además de haber estado radicado en el año 1994 en el Edificio Moncada, apartamento 401, en la avenida Juan Lindo, en Tegucigalpa, desde donde coordinó al grupo MOSCA (Movimiento de Solidaridad con Centroamérica) y según el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (CODEH) estuvo implicado en estallido de más medio centenar de bombas, entre ellas dos que fueron explotadas en la cercanía de la morada del entonces presidente Carlos Roberto Reina.

La actuación de las autoridades hondureñas en relación al transito de Posada Carriles desde Panamá a su nuevo refugio en Estados Unidos, pone en evidencia la actitud de servilismo que ha demostrado en varias ocasiones Honduras ante los designios del imperio. Es enervante como en el país se ha perdido la noción de dignidad y hemos pasado a la historia como un instrumento del imperio en Centroamérica. La invasión a Guatemala en el año de 1954 y el haber permitido la utilización de nuestro territorio como santuario para la contra nicaragüense, nos ha conferido ese terrible apelativo de USS Honduras.

Lo desconcertante de nuestra(?) Historia, es que los mismo elementos del Partido Nacional que participaron en la Marcha en Contra de la Violencia, efectuada el día 25 del presente mes en la ciudad de Tegucigalpa, están vinculados al paso del más temido terrorista del continente americano y estuvieron involucrados en cargos de poder público de la administración anterior, y apoyaron no sólo el paso de Posada Carriles por el país, sino que también se prestaron a participar en la represión en Irak - recordemos a los mártires de Najaf - y volvieron a permitir la presencia y entrenamiento de mercenarios extranjeros en bases de las Fuerzas Armadas de Honduras.

Es inaudito que la caverna política de Honduras haga llamados a la paz, cuando ellos han sido socios en la destrucción del tejido social que ha causado el neoliberalismo en Centroamérica. Asesorados por Paul Krugman han utilizado e inculcado la violencia y a partir de ahí utilizan la cultura del miedo para ganar votos y domesticar a las masas. En nombre de una supuesta guerra en contra de las maras (bandas juveniles hijos del neoliberalismo) han hecho campañas electorales que no buscan soluciones a las problemáticas sociales sino que han instaurado la violencia como discurso político.

En la actualidad los planes de afianzar el neocolonialismo que se perciben por parte del imperio, los posadas carriles recibirán indultos y hasta medallas, al mismo que sus clonaciones las veremos deambular por el istmo sellando pactos con los empresarios convertidos en políticos, encargados de acabar de sangrar a a nuestras ya de por sí anémicas patrias.

La arremetida del proyecto imperial Plan Puebla Panamá, destinado al saqueo de los recursos energéticos de Mesoamérica implica una nueva ráfaga de militarización y represión, lo que nos hará retornar a la pesadilla de los años 80. Washington a puesto a México como polo de regionalización, siendo los casos de Atenco y Oaxaca indicios de lo que un futuro cercano nos espera a los pueblos del istmo. La institucionalización de la tortura y las guerras preventivas son recetas que el imperio no vacilará en aplicar, mientras tanto los posadas carriles y los Nodarse serán los héroes de las cartillas de dominación del imperio.

- Lilian Carol Rivas Dado


La Ceiba, 27 de abril de 2007

Fuente: Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH)