Desafíos de la democracia y las Fuerzas Armadas (II)

29/11/2006
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La vida del pueblo argentino está plagada de desencuentros, enfrentamientos y dolor. La gesta libertadora en nuestro país del impero español, marca un camino tortuoso en el que se fue forjando una Nación con diferencias políticas y objetivos que llevaron a crueles enfrentamientos y baños de sangre entre hermanos; incluso entre aquellos que lucharon juntos, en el mismo bando por la liberación.

El general San Martín tuvo la grandeza del auto-exilio frente a las luchas internas por el poder y dice: “Nunca desenvainaré mi espada contra ninguno de mis compatriotas”. Prefiere el retiro y el silencio antes que traicionar sus valores y provocar el enfrentamiento entre hermanos.

La Campaña del Desierto llevada adelante por el General Roca, una etapa trágica en la vida nacional, provocando el genocidio más grande contra los pueblos indígenas y la entrega de tierras a extranjeros. Sin embargo hoy, el genocida Roca es honrado con monumentos, su nombre fue impuesto en calles y avenidas y está su imagen hasta en los billetes de 100 pesos. Nuestro historiador e investigador Osvaldo Bayer analiza y denuncia la barbarie y masacres de la Campaña del Desierto y del terror desatado contra los pueblos indígenas en la Patagonia.

La Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, es otra de las páginas teñidas de sangre entre pueblos hermanos; es un capítulo de la historia no cerrado

En nuestro país, durante más de 50 años se implantan dictaduras militares aliadas con las oligarquías y los intereses extranjeros que impidieron el desarrollo del país. La última dictadura militar impuesta desde 1976 hasta 1983, marca líneas divisorias de enfrentamientos y represión contra el pueblo. Las FF.AA. provocan graves violaciones de los derechos humanos, avasallando el Estado de Derecho.

Todos estos desencuentros y enfrentamientos llevaron a una fuerte ruptura entre la sociedad civil y las FF.AA.. Este marco complejo y trágico se desarrolló en un escenario que es necesario analizar, como fue el surgimiento de grupos armados de diversos signos e ideologías. El accionar de las “Tres A”, con López Rega, integrante del gobierno peronista, y secretario de Perón durante su exilio en Madrid, con objetivos políticos e ideológicos y su accionar represivo, imponiendo políticas de terror para la vida del pueblo.

Los dictadores fueron formados en la Escuela de las Américas en Panamá, y en las academias militares de los EE.UU., que impuso la Doctrina de Seguridad Nacional, y el neo-liberalismo. Durante la dictadura del general Juan Carlos Onganía, en 1968, se destruyeron los centros de investigación científicas de la Universidad de Bs. As. en “la noche de los bastones largos”, provocando el éxodo de científicos, pensadores, profesionales, perdiendo el país capacidad intelectual y científica.

Queda un largo camino para recorrer, y es necesario analizar y pensar en nuevos paradigmas de vida para nuestro pueblo; preguntarnos qué pasa hoy con las FF.AA. y su rol en la construcción democrática y cual es su destino, si es posible que se integren como parte del pueblo en un proyecto de país, o si seguirán con la concepción ideológica que, “el enemigo es su propio pueblo”.

Creo que hoy a nivel continental y en nuestro país hay cambios significativos y posibilidades de construcción que permitirán encontrar nuevos caminos en el país que queremos. Las nuevas generaciones de las FF.AA. deben tener memoria y conciencia crítica sobre el pasado reciente y sus consecuencias y saber qué esperan y hacia dónde van. Cuál es la hipótesis de conflicto y el rol que deben asumir En la “primera parte” señalé algunas preocupaciones y desafíos frente a los cambios que el país está sufriendo. La desnacionalización, la venta indiscriminada del patrimonio del pueblo, las tierras fronterizas y gran parte del territorio vendido a empresas extranjeras; el aumento de la pobreza y la expulsión de indígenas y campesinos de sus tierras.

El continente hoy está siendo “re-colonizado”, política, económicamente y militarmente por los EE.UU. y por empresas transnacionales. La instalación de bases militares en tres grandes ejes continentales- “El Plan Puebla –Panamá” para Centro América y Caribe; el “Plan Colombia”, con la gran base militar en Manta- Ecuador para el control de la región andina, el Pacífico y Colombia. “La Triple Frontera”, con el ingreso de tropas norteamericanas en Paraguay, que comprende a Brasil, Paraguay y Argentina, región que tiene una de las grandes reservas de agua potable en el mundo: el “Acuífero Guaraní”. El “0ro azul”, en un mundo cada día más acuciante por la falta de agua y en peligro por la contaminación y destrucción del ecosistema.

La más reciente intervención militar en Haití, con el derrocamiento del Presidente Bernard Aristide por fuerzas de los EE.UU., Francia y Canadá. País hoy ocupado por tropas extranjeras enviadas por la ONU, violando el derecho y soberanía de ese pueblo.

Algunos conflictos regionales siguen latentes en el continente; recordemos la Guerra de la Cordillera del Cóndor entre Ecuador y Perú, en los Altos del Cenepa. La tensión que lleva ya 100 años entre Chile y Bolivia y el reclamo de éste último de una salida al mar. Las guerras en Centro América. La intervención de los EE.UU. en conflictos regionales y el bloqueo que ya lleva más de 45 años contra Cuba.

En la Argentina es necesario revisar y aportar nuevos contenidos estratégicos y de integración de las FF.AA. en la construcción de un proyecto de país. Hoy, el ideario de los libertadores de nuestro continente, de la “Patria Grande” es un sueño, por el momento inexistente; no imposible. Hay signos que buscan revertir la situación actual hacia la integración y cooperación continental.

Es importante, en la construcción común de un proyecto de país, contar con las FF.AA. integradas, con conciencia nacional y continental. Algunos pasos positivos se han dado como el Comando Conjunto de las fuerzas. Antes actuaban en compartimentos estancos. Es necesario revisar los planes de estudios y objetivos, su integración social y participación en los cursos de las universidades nacionales, para su formación profesional y ciudadana. La formación en derechos humanos, derecho humanitario e internacional.

Hoy nuestro país está amenazado fronteras adentro. La gran costa marina y los mares del Sur están siendo devastados y contaminados por la explotación de empresas extranjeras que destruyen el ecosistema marítimo. Actúan con total y absoluta impunidad. Se deben re-asignar los roles de las fuerzas armadas. Un ejemplo: la Marina Argentina debe ser equipada y cumplir el rol de defensa de la soberanía nacional, hoy en peligro de extinción.

No puede haber integración de las FF.AA. si no se define qué es soberanía, y cuales son los objetivos del país que queremos y hacia dónde vamos. Lo cual requiere de políticas concretas y claridad en el gobierno nacional y los gobiernos provinciales. La sociedad debe abrir espacios de diálogo con las FF.AA. y los militares deben salir de su cascarón y de sus compartimentos estancos. Integrarse como ciudadanos que son, de un mismo país.

El último punto a tratar en ésta nota, que no agota el tema, es la actuación parlamentaria en nuestro Congreso Nacional. Los legisladores que dicen “representar al pueblo” deben urgentemente poner freno a la devastación, responsabilidad de los gobiernos provinciales y el nacional.. No existe en el país una ley que regule y ponga límites a la venta de tierras a extranjeros. Tenemos una ley de minería nefasta, que permite que se lleven todos los recursos, dejando hambre y contaminación provocando graves daños para la población y la naturaleza.

Es necesario recuperar empresas privatizadas, re-nacionalizarlas, como la del agua, hidrocarburos, en todo el país. Hoy las cosas se hacen a medias aguas y turbias.

Un proverbio zen dice. “Si el agua del río está agitada, todo es turbio. Hay que esperar que las aguas se aquieten y dejar que reposen y podremos ver su transparencia y el fondo del río”.

Buenos Aires, 26 de noviembre del 2006
https://www.alainet.org/es/articulo/118467
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