Después de la Década de los Pueblos Indígenas: Recuentos y horizontes
12/10/2004
- Opinión
Tepoztlán, Morelos, 12 de octubre de 2004
Desde el sitio sagrado de Tezpotlán uniendo nuestros corazones, pensamientos,
sueños, experiencias y luchas; comprometidos con la fuerza de la sabiduría de
nuestros antepasados, mujeres y hombres de pueblos indígenas de América,
convocados por la Fundación Rigoberta Menchú y la Universidad Nacional Autónoma
de México, expresamos:
Haciendo uso de la soberanía y libre determinación de nuestros pueblos, en el
contexto de la lucha de los 500 años de resistencia, y determinados a promover
transformaciones estructurales profundas, declaramos la Década de los pueblos
indígenas en 1993, que fue asumida por los Estados, Gobiernos y el Sistema de
Naciones Unidas en 1994.
Afirmamos que aunque estábamos conscientes que una década no es suficiente para
cambiar las relaciones históricas de colonización y opresión, ni erradicar las
prácticas racistas y de marginación a los cuales han sido sometidos nuestros
pueblos; lo consideramos como un significativo primer paso, en el
establecimiento de una nueva relación entre los pueblos indígenas, los Estados y
las sociedades nacionales.
La Década fue concebida como una oportunidad, para generar y practicar nuevas
relaciones equitativas sociales, económicas, políticas y culturales entre
Estados, pueblos indígenas y sociedad en general. Sin embargo, el obstáculo
mayor se reflejó en los desencuentros conceptuales sobre pobreza, democracia,
ciudadanía, poder-gobernabilidad, desarrollo, seguridad que dan cuenta de la
subordinación colonial que sigue caracterizando a los Estados.
Diez años después reconocemos la tarea inconclusa en la plena materialización en
el reconocimiento y ejercicio de nuestros derechos en el Sistema de las Naciones
Unidas; mientras los Estados y Gobiernos no asumieron su compromiso. Por su lado
las corporaciones transnacionales monopólicas, lejos de construir un compromiso
social, amenazan la vida y los derechos colectivos de nuestros pueblos, al
privilegiar sus desmesurados intereses particulares, legitimados por los
procesos de negociación de tratados comerciales, que subordinan a las propias
soberanías de los Estados.
Acogiendo el persistente planteamiento de los pueblos indígenas, durante la
Década, se estableció el Foro Permanente sobre cuestiones indígenas en el seno
de las Naciones Unidas, con una representación paritaria de pueblos indígenas y
Estados. Se designó, además, el Relator Especial sobre derechos humanos de los
pueblos indígenas, debiendo en el futuro realizar esfuerzos que incorporen las
perspectivas y fortalezas de los pueblos indígenas.
No obstante los primeros avances que se han dado, lamentamos la serie de
obstáculos que han limitado el cumplimiento de otros objetivos que se
establecieron en la Declaratoria del Decenio. Los pueblos indígenas hemos
aceptado, que el contenido aprobado por la Subcomisión de Prevención y
Discriminación de las Minorías sobre el Proyecto de Declaración de los Derechos
de los Pueblos Indígenas en la ONU, constituye las normas mínimas para defender
la vida de nuestros pueblos. Entre estos derechos colectivos fundamentales
constan el de la libre determinación, derechos territoriales, de los
conocimientos colectivos y recursos naturales, reconocimiento de los tratados y
acuerdos suscritos entre los pueblos indígenas y Estados, entre otros. La no
adopción de la Declaración durante la 1ª. Década, revela la falta de voluntad
política de los Estados por continuar desarrollando normativas internacionales
de derechos humanos relacionados con los pueblos indígenas. La ausencia de un
instrumento internacional de esa envergadura, alimenta la dispersión en la
ejecución de políticas en el seno de agencias e instancias del Sistema de las
Naciones Unidas, los Estados y Gobiernos, lo cual ha sido una constante a través
de la Década.
A pesar de algunos avances jurídicos-constitucionales en gran parte de los
países latinoamericanos, en la práctica no se han traducido en políticas
públicas, y menos aún en políticas de Estado, lo cual ha dado lugar en algunos
casos a retrocesos en la implementación de los derechos, revitalización de las
políticas indigenistas, prácticas racistas y nuevas formas de exclusión.
Al finalizar la década, continúa siendo un desafío, la construcción de Estados
democráticos, inclusivos, interculturales, equitativos sobre la base de un pacto
social genuino, que reconozca el derecho a la libre determinación de los pueblos
indígenas expresado a través de las diversas formas de autonomía o autogobierno
que los pueblos indígenas promueven, en el marco de los nuevos modelos de
Estado. Estas transformaciones requieren de la voluntad política de los Estados
que se expresa de la redistribución del poder político y reorientación de los
recursos presupuestarios, que permitan el desarrollo y el ejercicio pleno de los
derechos colectivos de los pueblos indígenas, especialmente la libre
determinación.
El proceso de lucha y el establecimiento de la Década, nos ha dejado a los
pueblos indígenas lecciones y nuevas perspectivas. El nuevo escenario
internacional demanda de los pueblos indígenas, un reforzamiento de sus
estrategias, la rearticulación de espacios de concertación y reconstrucción de
nuevos paradigmas, desde los niveles comunales-locales, nacionales y globales,
garantizando la generación y ejercicio de autoridad, cohesión territorial,
reconstitución de pueblos, que en conjunto constituyen la fortaleza de los
autogobiernos; considerando el rol de las mujeres indígenas y el compromiso en
la formación integral, espiritual y política de las nuevas generaciones.
Afirmamos que los avances que se han dado en la Década se deben a la lucha y
presión ejercidos por la participación y las capacidades propositivas de los
pueblos indígenas. El liderazgo de nuestros pueblos, desde las comunidades hasta
el nivel internacional, se ha colocado como una esperanza para la continuidad de
la lucha. Desde esa fortaleza, planteamos las siguientes recomendaciones.
RECOMENDACIONES PARA EL SISTEMA DE NACIONES UNIDAS
1. Que la Asamblea General de la ONU ratifique la 2ª. DÉCADA DE LOS PUEBLOS
INDÍGENAS, recomendada por ECOSOC.
2. Que el Foro Permanente sobre cuestiones indígenas de la ONU, con la plena
participación de los pueblos indígenas, contribuya en la vigilancia y
monitoreo para el cumplimiento de las metas de la Década.
3. Que la Declaración Universal sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
sea adoptada por la Asamblea General en los primeros años del segundo
Decenio, tomando en cuenta el proyecto que ya ha sido aprobado por la
subcomisión para la prevención de la discriminación y la protección de las
minorías de la ONU, y aceptada por miles de pueblos indígenas del mundo,
constituye las normas mínimas aceptables para la vida, dignidad y
bienestar de los pueblos indígenas del mundo.
4. Consideramos como metas mínimas centrales para la 2ª. Década las
siguientes:
o Fortalecer los mecanismos de protección y promoción de los derechos
humanos de los pueblos indígenas.
o Seguimiento y monitoreo de los avances de la 1ª. Década.
o Que en el proceso de cumplimiento de las Metas de Desarrollo del
Milenio, los Estados, las agencias y órganos especializados de las
Naciones Unidas asuman e incorporen los criterios y definiciones de
los pueblos indígenas, asegurando la plena participación de dichos
pueblos.
5. El Sistema de Naciones Unidas y los Estados deben asegurar los recursos
necesarios para el efectivo funcionamiento de las instancias de
participación de los pueblos indígenas, así como la misma participación de
los pueblos indígenas en las actividades definidas en el Plan de Acción de
la Década.
RECOMENDACIONES PARA LA CUMBRE IBEROAMERICANA
1. Exhortar que los Jefes de Estado y de Gobierno en la próxima Cumbre
Iberoamericana a celebrarse en Costa Rica, rindan un informe sobre el
cumplimiento de los compromisos y metas alcanzados en el marco del Decenio
Internacional de los Pueblos Indígenas.
2. Que los Jefes de Estado y de Gobierno, honren su palabra a la mayor
brevedad, en la capitalización del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas de América Latina y el Caribe.
RECOMENDACIONES PARA EL SISTEMA INTERAMERICANO
1. Que la Organización de Estados Americanos, OEA, en su próxima Asamblea
declare el Decenio de los Pueblos Indígenas de América.
2. Exigir la creación de un Foro Permanente de los Pueblos Indígenas en el
Sistema Interamericano como un espacio de debate, diálogo, negociación,
concertación y mediación a escala continental.
3. Tomas las medidas inmediatas para el cierre definitivo del Instituto
Indigenista Interamericano y la derogación de la Convención de Pátzcuaro.
4. Que en el proceso de discusión y aprobación de la Declaración Americana de
Derechos de pueblos indígenas, asegure la participación plena y efectiva
de los pueblos indígenas en términos de igualdad y dignidad, y señalamos
que los pueblos indígenas, no aceptaremos una Declaración que reduzca
nuestros derechos más allá de las normas mínimas consensuadas por los
pueblos indígenas y aprobada por la Subcomisión en el Proyecto de
Declaración de la ONU.
RECOMENDACIONES PARA LOS ESTADOS
1. Que los Estados adopten con la participación plena y efectiva de los
pueblos indígenas, planes de acción de la Década, estableciendo mecanismos
de monitoreo y evaluación de forma conjunta.
2. Que los Estados, agencias y órganos especializados definan en conjunto con
los pueblos indígenas procedimientos, perfeccionamiento técnico de los
criterios y boletas censales para recopilar información estadística
desagregada sobre pueblos indígenas (basadas en identidad, idiomas,
autoadscripción) para el monitoreo efectivo de los programas desarrollados
durante la Década.
3. Conformar comités tripartitos (pueblos indígenas, Estado, Agencias del
Sistema de Naciones Unidas), para la formulación, monitoreo y evaluación
de los planes del Decenio, respetando la diversidad específica de cada uno
de los pueblos.
4. Los Estados deben implementar e informar sobre el grado de cumplimiento de
las recomendaciones, observaciones y planes de acción referidas a pueblos
indígenas, establecidas en:
o Las Cumbres Iberoamericanas
o La Conferencia Mundial contra el Racismo
o La Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible
o La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información
o La Conferencia Mundial de Mujeres
o La Conferencia Mundial sobre Población y Desarrollo
o Otras conferencias
5. Exigir a los gobiernos divulgar y cumplir con las recomendaciones emitidas
por Relatores Especiales de la ONU como resultado de sus visitas, en temas
relativos a los pueblos indígenas; por lo tanto, exhortamos a los
Gobiernos de Colombia, México, Guatemala y Chile, cumplan con las
recomendaciones emitidas por el Relator Especial de los Derechos y
Libertades Fundamentales de los Pueblos Indígenas.
RECOMENDACIONES PARA LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR DE AMÉRICA
1. Exhortamos a las Universidades e Instituciones Académicas a desarrollar
programas y proyectos de formación, investigación y difusión que
contribuyan a la transformación de nuestras sociedades en naciones
equitativas e interculturales, fundamentado en los avances de los derechos
colectivos y conocimientos indígenas.
2. Que las Universidades e Instituciones Académicas establezcan un vigoroso
programa de becas para jóvenes mujeres y hombres indígenas para garantizar
su plena formación, acompañado de procesos de transformación curricular
que aseguren la incorporación de enfoques interculturales desde los
conocimientos y derechos de los pueblos indígenas.
RECOMENDACIONES PARA LOS PUEBLOS INDÍGNEAS
1. Fortalecer y potenciar los espacios de comunicación y solidaridad entre
los pueblos indígenas para desarrollar e implementar sus estrategias
comunes en función del horizonte político que permita ejercer, de manera
plena, sus derechos colectivos.
2. Aprovechar las tareas de la Década para consolidar y fortalecer la
participación de los pueblos indígenas en los diversos escenarios
internacionales como la ONU y la OEA, asumiendo responsabilidades con
honestidad, transparencia, socializando las informaciones a través de
diversos medios con las comunidades y, practicando los principios
indígenas de solidaridad, ética y lealtad.
3. Fortalecer el liderazgo internacional indígena a través de un programa de
capacitación y formación de cuadros indígenas; definir estrategias,
metodologías y formas de comunicación haciendo uso de medios propios y el
acceso a medios masivos.
4. Definir estrategias para la recuperación, sistematización de la sabiduría
de las y los mayores, transferencia de conocimientos, cultura y
espiritualidad a nuevas generaciones a través de programas propios de
educación y capacitación.
5. Invitar a representantes e instituciones de otros sectores de la sociedad
civil; profesionales, intelectuales, artistas, a sumarse al proceso de
visibilización de los pueblos indígenas y a la construcción de sociedad
interculturales equitativas.
6. Que las organizaciones asuman sus derechos y ocupen los espacios que
legítimamente les corresponde en todos los niveles sociales y redoblen sus
diversas formas de lucha para la defensa y protección de sus derechos.
7. Que en la participación de los pueblos indígenas se respeten los
principios de equidad de género, valorando la lucha y saberes de las
mujeres indígenas.
8. Intensificar el trabajo con la juventud y la niñez en lo referente a la
identidad, participación e involucramiento en la defensa de los derechos
humanos y libertades fundamentales de los pueblos indígenas.
9. Desarrollar procesos de evaluación del impacto de la Década, y formular
planes de acción integrales a llevar a cabo en la 2ª. Década.
RECOMENDACIONES PARA EL SEGUIMIENTO
1. Invitamos a todas las organizaciones, entidades, redes e instituciones de
los pueblos indígenas en los niveles locales, nacionales y continental a
impulsar iniciativas que contribuyan a materializar los objetivos de la
2ª. Década de los pueblos indígenas.
2. Que la Iniciativa Indígena por la Paz, la UNAM, CITI, Fundación Rigoberta
Menchú, Fondo Indígena y Enlace Continental de Mujeres Indígenas colaboren
para una amplia convocatoria, para la elaboración del Plan de Acción
Indígena para el decenio 2005-2015.
3. Procurar la constitución de un Observatorio Internacional, integrado por
personalidades no indígenas e indígenas, para el cumplimiento de los
derechos de los pueblos indígenas.
4. Reactivas y fortalecer el espacio de Iniciativa Indígena por la Paz, con
el mandato que fue creado inicialmente, para el seguimiento de pueblos
indígenas en zonas de conflictos.
5. Diseñar a través de un trabajo conjunto entre la UNAM, FRMT, otras
universidad y el FI un Sistema de Evaluación del Decenio (SED) desde el
punto de vista de los pueblos indígenas que permita una comparación de
evaluaciones nacionales, regionales y continentales, cuya ejecución
funcione en las zonas: mesoamérica, andina y amazónica.
En este 12 de octubre, día de movilizaciones y resistencia de los pueblos
indígenas del Continente, nos comprometemos a ser ejemplos de unidad, a
fortalecer la cohesión y consolidar nuestras propias instituciones, concertar
nuestros horizontes políticos; definir, identificar y concretar renovados
niveles de alianzas estratégicas que se sumen al proceso de transformación que
nos permita avanzar hacia una nueva Década de Pueblos Indígenas.
Dado, en nombre de nuestros heroicos antepasados y nuestras futuras
generaciones.
Héctor Jorge Nahuel ARGENTINA,
Filiberto Penados BELICE,
Teresa Canaviri BOLIVIA,
Víctor Hugo Cárdenas BOLIVIA,
Marcos Terena BRASIL,
Kenneth Deer CANADÁ,
Luis Evelis Andrade COLOMBIA,
Donald Rojas COSTA RICA,
Luis Alberto Macas ECUADOR,
Nina Pacari ECUADOR,
Andrea Carmen ESTADOS UNIDOS,
Mililani Trask ESTADOS UNIDOS,
Rigoberta Menchú Tum GUATEMALA,
Miriam Miranda HONDURAS,
Marcos Matías MÉXICO,
Margarita Gutiérrez MÉXICO,
Martha Sánchez MÉXICO,
Brooklyn Rivera NICARAGUA,
Mirna Cunningham NICARAGUA,
Atencio López PANAMÁ,
Tarcila Rivera PERÚ
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