XVII Encuentro de CEBs

29/09/2004
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Ya es hora de que despierten del sueño, porque nuestra Salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La Noche está avanzada y se acerca el día. Rm. 15, 11-14. De los cuatro puntos cardinales mujeres y hombres de distintas culturas y generaciones llegamos a León Gto. delegaciones de las doce regiones de las Comunidades Eclesiales de Base sembradas por todo el territorio de México y de diversos países de América fraternalmente unidos en un sólo corazón y una patria grande. Nosotros y nosotras somos parte de las grandes mayorías pobres de este país, que, gracias a la solidaridad y generosidad de nuestros hermanos y hermanas de nuestras localidades y de León, con mucha alegría proclamamos que DIOS ESTA Y CAMINA CON NOSOTROS y sigue realizando el milagro del compartir los peces y los panes para celebrar el XVII Encuentro Nacional en el que nos reunimos alrededor de dos mil quinientas personas. Durante cinco días hemos visto la realidad dolorosa de México así como nuestro caminar como creyentes. Hemos reflexionado a la luz de la Palabra de Dios y discutido alternativas de vida plena; hemos compartido experiencias luminosas y tomado acuerdos para seguir avanzando en la construcción de un mundo de hermanos, Reino de Dios, y así como la lluvia empapa la tierra, volvemos a nuestros lugares de origen, enriquecidos de tanta vida, con el espíritu fortalecido y el corazón repleto de esperanza. De verdad, Dios ha estado espléndido con nosotros y nos sentimos impulsadas e impulsados, por El, a continuar nuestro esfuerzo por un mundo mejor y por una Iglesia, "luz para las gentes". Por ello: Denunciamos como contrario al proyecto de Dios los tratados comerciales que ha firmado o promueve el gobierno de México con otros gobiernos y empresarios favoreciendo la ganancia de unos pocos sobre la vida de las mayorías empobrecidas; los rechazamos porque destruyen la vida humana, nuestras culturas y la naturaleza. Hacemos nuestro el grito de los pobres del Sur: "No al Plan Puebla-Panamá". Lamentamos profundamente el continúo éxodo de nuestros hermanos y hermanas en una migración forzada a causa de la falta de empleo digno, la muerte del campo, la exclusión en su propia patria de los derechos básicos a causa de políticas neoliberales y ajustes estructurales. Condenamos con profunda indignación los asesinatos de mujeres en Cd. Juárez y en cualquier parte de la tierra. ¡Dios hará justicia! Les anunciamos también Buenas Noticias: 1.. Es una realidad que las Comunidades Eclesiales de Base en México son el espacio de las personas pobres inquietas por el Reino, en las que las culturas afro-mexicana, indígena, blanca y mestiza son acogidas y valoradas en comunión fraterna. Espacio en el que compartimos nuestros sueños, anhelos, actividades, programaciones así como la sal y la tortilla. 1.. Las mujeres, mayoría en las CEBs, se esfuerzan por ser auténticas seguidoras de Cristo, son testimonio de coherencia y radicalidad en la incesante actividad por un mundo mejor; desarrollan servicios y ministerios con creatividad y eficacia; ejercitan el apostolado, la enseñanza en la fe, la profecía y la animación a la comunidad con autoridad genuina del Espíritu Santo. No necesitan más. 1.. Nuestra solidaridad entre indígenas, migrantes, campesinos, y desposeídos es anuncio de un nuevo mundo por venir. 1.. Vivimos la experiencia de ser Iglesia Pueblo de Dios en la que el Espíritu Santo va dibujando nuevos rasgos y los diferentes ministerios se complementan en la tarea común de servidores por el Reino. Nuestros Compromisos: 1.. Hace ocho años en el XV Encuentro Nacional realizado en Tehuantepec asumimos el reto de los jóvenes, y hoy nos sentimos más comprometidos de incluir a los y las jóvenes en nuestras comunidades y en nuestra acción social. Reconocemos en ellos el derecho a compartir la riqueza de la experiencia comunitaria. 2.. Porque llevamos el tesoro de las CEB en vasijas de barro, impulsamos desde hace cuatro años un proceso de fortalecimiento donde definimos líneas estratégicas que fueron eje en la reflexión de estos días. Las 11 mesas de trabajo abordaron los temas de: participación ciudadana, derechos humanos, economía solidaria, ecología, mujeres, jóvenes, migrantes e indígenas para buscar alternativas que brinden mayor vida a nuestro pueblo. 3.. Ante el impacto de la globalización en el campo, volvemos nuestra mirada y solidaridad a los pueblos indígenas y campesinos, comprometiéndonos a luchar con ellos en la defensa de sus derechos. 4.. Al valorar las distintas experiencias en el ministerio de la Participación Ciudadana, seguimos decididos a continuar el trabajo arduo del proceso democrático que el desencanto y los intereses de grupos de poder amenazan detener. 5.. La articulación es una experiencia cuyos frutos empezamos a cosechar en pequeños pero significativos triunfos con la sociedad civil. Por eso redoblaremos nuestros esfuerzos de apertura y al mismo tiempo, de fortalecimiento de nuestra identidad cristiana. 6.. La presencia mayoritaria de las mujeres nos confirma en nuestro compromiso de trabajar porque se valore justamente su contribución al surgimiento de un rostro nuevo de Iglesia y sociedad que anhelamos. Por todo esto: Proclamamos la grandeza del Señor
y nos alegramos de verdad en el Dios
que nos salva. Porque ha mirado la humillación de las mujeres,
de las culturas afro-mexicana, indígena y mestiza
del pueblo pobre de México. Desde ahora merecemos ser felicitados porque
el Poderoso y Cercano ha hecho surgir proyectos
alternativos, mujeres comprometidas con la vida, indígenas luminosos,
jóvenes arriesgados, defensores de derechos humanos,
solidaridad con los migrantes y sus familias y conciencia ciudadana
a través de nosotros, su Comunidad de Base. El Nombre de Dios es Santo, "tata y nana" porque nos quiere
con locura. Su corazón enorme hospeda y protege a los que luchan por
la paz, por la justicia y por la vida. El hace maravillas con su brazo, los pobres. Dispersa a los soberbios gobernantes
que amenazan la vida de sus pueblos. Derriba de los tronos, edificados con el sudor de los pobres,
a los poderosos fabricantes de injusticias y desigualdades. A los hambrientos nos da capacidad de crear alternativas
y a los ricos injustos rechaza con su maldito dinero. Auxilia a su pueblo, a los pobres maltratados,
acordándose de su compromiso de defender siempre la vida a favor de hombres y mujeres empeñados en hacer realidad Su Proyecto. Hacemos un cariñoso llamado a nuestros pastores: no nos ignoren que como bien lo dijeron "los obispos mexicanos caminaremos con nuestro pueblo pobre en la búsqueda de vías para su liberación y promoción. El amor preferencial por los pobres es constitutivo de nuestra identidad y ministerio". (No. 426 de la Carta Pastoral del Encuentro con Jesucristo a la Solidaridad con Todos). Renovamos nuestro compromiso de seguir mereciendo la confianza del Dios de la Vida. ¡LAS CEBs SIRVIENDO EL REINO VAN TEJIENDO! 25 de septiembre del 2004 en la ciudad de Nuestra Sra. De la Luz, León, Gto.
https://www.alainet.org/es/articulo/110645
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