Carta abierta a Oscar Berger

09/06/2004
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Las organizaciones abajo firmantes manifiestan su profunda preocupación por los planes de remilitarización de la Policía Nacional Civil como opción del gobierno ante la reducción del ejército. Esto es otra acción clara de la política sistemática de debilitamiento de la institución policial. Nos preocupa la forma en que se aborda el tema de la reducción del ejército frente a la depuración de la Policía Nacional Civil, porque la historia demuestra que tanto miembros de la institución castrense, como de la institución policial, han sido señalados de la comisión de diversos hechos delictivos. Lo imperativo es que, ambas instituciones sean depuradas, para beneficio de la población en general y del fortalecimiento del sistema democrático. Incorporar personal militar a la Policía Nacional Civil constituye un grave error. La función del policía es, proteger la vida, la integridad física y los bienes de las personas, el libre ejercicio de los derechos y libertades, así como prevenir, investigar y combatir el delito conservando el orden y la seguridad pública. La función del militar es defender la soberanía del país y la integridad de su territorio. La diferencia radica en que el policía recibe una formación orientada a tener el criterio necesario para tomar decisiones inmediatas, que le permiten disminuir el peligro a que está expuesto un ciudadano, con el menor daño posible al infractor de las normas legales. Pretender cambiar la formación militar y experiencia profesional acumulada durante el tiempo de servicio, para ajustarla a las necesidades de la Policía Nacional Civil, es prácticamente imposible. Las acciones a que nos referimos, contradicen el compromiso asumido por usted el 29 de diciembre de 2003, ante la comunidad internacional, las organizaciones de la sociedad civil y el pueblo de Guatemala, respecto a la agenda de la paz y específicamente a lo relacionado al Acuerdo de Fortalecimiento del Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad Democrática. Señor Presidente, demandamos de usted y de las autoridades responsables de la seguridad, acciones concretas que conlleven el fortalecimiento de La Policía Nacional Civil, como institución responsable de la seguridad ciudadana en los siguientes aspectos: a) profesionalización de sus miembros, a través de un verdadero plan de fortalecimiento de la Academia de la PNC revisando y mejorando todo el sistema de convocatoria, selección de personal que ingresa a la Academia de la PNC y currícula de estudios; b) respetar los procedimientos establecidos para los cursos de ingreso, ascensos y especialidades policiales determinados en su Ley Orgánica y reglamentos, c) apoyo político y asignación presupuestaria suficiente para cumplir las funciones que le corresponden a la Policía Nacional Civil en materia de prevención, reacción e investigación del delito. Solicitamos también de usted la anulación de los Acuerdos Gubernativos 92-2004 y 98-2004 que crean la figura del Comisionado de Seguridad y Defensa; y desarticular la figura de los Coordinadores Departamentales de Seguridad nombrados en su momento por el ex Comisionado de Seguridad y Defensa, porque esas figuras no están reguladas en el ordenamiento legal del país. En lo que se refiere a la reforma del sector seguridad, el órgano asesor en ese tema, deber ser El CONSEJO ASESOR DE SEGURIDAD. Solicitamos a usted y a los miembros de la Comisión Nacional de los Acuerdos de Paz; actuar inmediatamente en la verificación de las acciones referidas en este documento y enmendarlas, para evitar el atropello a la Institucionalidad Democrática del país. IMASP FADS ICCPG MADRES ANGUSTIADAS FUNDACIÓN MYRNA MACK IEPADES GAM SEDEM CJUPREDE APREDE MOVIMIENTO PRO JUSTICIA FUNDACIÓN PARA LA JUVENTUD FUNDACIÓN RIGOBERTA MENCHU
https://www.alainet.org/es/articulo/110071?language=es
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