Tratan de evitar un colapso en Miami: ¿Hacia un ALCA light?

11/11/2003
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El fin de semana recién pasado, se llevaron a cabo dos importantes reuniones en Estados Unidos para evitar el colapso de las negociaciones del ALCA en Miami. Primero se reunieron el Canciller brasileño Celso Amorim y el representante de comercio exterior estadounidense, Robert Zoellick. Seguidamente, el gobierno de Bush organizó una reunión en Washington el día 8 de noviembre, la que contó con la asistencia de ministros de Brasil, Canadá, México, El Salvador, Costa Rica, jamaica, Trinidad-Tobago, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Esto es, un poco menos de la mitad de los países que conforman el ALCA. Al igual que la primera de su tipo realizada en junio, Venezuela no fue invitada. La reunión privada entre Amorim y Zoellick sirvió para intercambiar opiniones en vista a la ministerial de Miami y para acordar una "tregua" en las tormentosas relaciones que han tenido hasta ahora ambos países. Esta tregua podría ser una señal de que el gobierno norteamericano está preocupado por la creciente oposición al ALCA que se ha venido desarrollando en su propio país. Según Amorim, se acordó en esta reunión concentrase en la apertura de los mercados a través de la reducción arancelaria, más que insistir en la demanda brasileña para eliminar los subsidios a la agricultura que entrega Estados Unidos a sus agricultores o en la demanda de esto último país para acordar nuevas normas para la protección de la propiedad intelectual, compras gubernamentales e inversión extranjera en el hemisferio. Sin embargo, Amorim insistió que ellos son temas globales y que sería más práctico discutirlos en la OMC. De esta forma, ambas naciones habrían hecho concesiones mutuas, las que permitirían continuar con las negociaciones, pero ahora con un objetivo más modesto. Un ALCA light. La conversación entre los representantes de Brasil y Estados Unidos facilitó la realización de la "mini-ministerial" convocada por el gobierno de Bush. Ambos, junto a los representantes de los otros 13 países presentes, expresaron el deseo de llegar a la próxima reunión ministerial de Miami -que se realizará los próximos 20 y 21- con una formula que si bien no resolverá todas las divergencias, al menos permitirá seguir avanzando. Esa formula se podría resumir en: 1) Brasil reconoce que los Estados Unidos no aceptan negociar en el ámbito del ALCA la suspensión de todas sus políticas de subsidios agrícolas y de antidumping. 2) Los Estados Unidos también tendrán que reconocer que Brasil no acepta negociar en el ALCA temas que considera sensibles. La lista de temas sensibles incluyen: el establecimiento de reglas comunes para servicios, compras gubernamentales, inversiones y propiedad intelectual. 3) Los temas relativos a los subsidios agrícolas y anti- dumping, además de los llamados temas "sensibles" para Brasil, serían derivados a la OMC; 4) Los 34 países involucrados en las negociaciones del ALCA quedarían libres para intentar alcanzar acuerdos bilaterales o multilaterales entre sí. En este ámbito, Brasil priorizaría sus negociaciones con los otros países del Mercosur; 5) Por último, Brasil intentará negociar una apertura más rápida para sus productos en el mercado estadounidense. Debe precisarse que en la reunión hubo consenso para eliminar los subsidios a la exportación, pero todavía siguen la divergencias con respecto a los créditos y seguros a las exportaciones del sector. Además, se aceptó la idea de que se negociará cuatro más uno, un triunfo de Mercosur. Por otra parte, habría que señalar que el ministro de Argentina, Bielsa, planteó la idea de que en Miami se traten temas en que Brasil no está de acuerdo, como es el caso de inversiones, compras gubernamentales y propiedad intelectual. El resto de los países estarían de acuerdo con esta propuesta del canciller argentino. El ministro reconoció que el tema inversiones despertó ciert o resquemores por parte de Brasil - "Nosotros tenemos un panorama mucho más liberalizado, más protector de la inversión externa que el que tiene Brasil" explicó. De todas formas, Celso Amorin advirtió que "todavía es temprano" para saber si los Estados Unidos aceptarán negociar bajo el nuevo formato discutido. Además, sus declaraciones dejaron claro que en caso que la potencia del norte haga marcadas diferencias en sus políticas hacia Brasil en comparación a los demás países, el trabamiento de las negociaciones volvería a ocurrir. Tal vez, por esto mismo, Amorim dijo que "no tengo una bola de cristal" como para garantizar que el plazo de enero del 2005 se cumplirá como meta prevista para finalizar las negociaciones. En el mismo sentido, según la Canciller chilena, Soledad Alvear, "será muy difícil concretar los objetivos del ALCA en 2005", "considerando los cambios profundos que han sucedido en la región y que abarcan las áreas políticas, sociales y económicas". La Canciller también se pronunció a favor de un ALCA "light". "Se trata de un camino intermedio", donde "exista un núcleo de derechos y obligaciones comunes en todas las áreas de la negociación y aquellos países que puedan o quieran asumir mayores compromisos de reglas y mercados, lo hagan". Como se ve, las negociaciones parecen encaminarse derechamente hacia un ALCA ligt. Llama la atención que para ello se esté recurriendo a los mismos métodos *mini-ministeriales, reuniones bilaterales,etc.- que tanto se han criticado en la Organización Mundial del Comercio (OMC), incluso por algunos de los mismos países que han asistido a esta reunión. * Claudio Lara Cortés (Coordinador del Programa de Economía y Comercio Internacional de la Oficina para América Latina y el Caribe de Consumers International) Santiago, 11 de noviembre, 2003.
https://www.alainet.org/es/articulo/108807

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