La Paz fue sede de una acción más en la lucha continental contra el Area de Libre Comercio para las Américas, ALCA. Más de dos mil bolivianos y bolivianas asistieron al II Encuentro Nacional contra el ALCA, que contó con representantes de Brasil, México, Argentina, Chile, Perú, Colombia, Paraguay y Cuba. El encuentro consolidó el movimiento boliviano contra el ALCA y la OMC (Organización Mundial de Comercio), informando y concientizando a la sociedad sobre el estrecho vínculo que esta política tiene con la acción bélica del gobierno estadounidense. Convencidos de que Otra Integración es Posible y necesaria, los participantes aprobaron, al final del encuentro, un plan de acción para el ámbito nacional que fortalece la lucha contra el ALCA y la OMC. Al inicio del encuentro, los delegados internacionales fueron recibidos por el alcalde de La Paz, Juan Del Granado, que, en una demostración de apoyo a la lucha los condecoró como huéspedes ilustres de la ciudad. Durante la ceremonia, el alcalde resaltó la importancia del encuentro para el avance de la lucha. Sin embargo, otra fue la posición del gobierno federal, que defiende el acuerdo para preservar y fortalecer las comunidades democráticas de los americanos, promoviendo la prosperidad a través de la integración económica y el libre comercio. Equívocamente, el gobierno federal, entiende todavía que el ALCA contribuye a la erradicación de la pobreza y la discriminación, y garantiza el desarrollo sustentable y la conservación del medio ambiente para las futuras generaciones. Mal sabe el gobierno boliviano, o por lo menos finge no saberlo, que este modelo tan perfecto solamente es aplicable para Estados Unidos, pues para los países de América del Sur, Central y del Caribe, los resultados serán bien catastróficos. Basta ver el ejemplo mexicano, después de la implantación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLC, la tonelada de maíz, parte de la cultura básica del país, pasó de 1200 pesos a 500 pesos. El área cultivada de maíz y de oleaginosas pasó de 14 millones de hectáreas a 12 millones y según el FMI, la tendencia es reducir el área a 4 millones de hectáreas. Así, el maíz, principal componente de la alimentación mexicana, está siendo importado de los Estados Unidos y lo que es peor, maíz transgénico. ¿Son necesarias mayores explicaciones? Otra fue la visión de las personalidades en el II Encuentro Boliviano contra el ALCA. Para Adolfo Pérez Esquivel, premio Nóbel de la Paz, el ALCA es simplemente el anexo de América Latina a los Estados Unidos. No tiene nada de libre comercio y sí, mucho de dominación, sumisión y pérdida de soberanía. "No podemos dejarnos engañar por los reflejos coloridos. Si tomamos como base lo que sucedió en México, podemos prever cuál será el futuro de Bolivia y del continente". Para el P. Gregorio Iriarte, el ALCA es la expresión del neocolonialismo y se trata de un proyecto solamente económico, "no hay nada de integración", dijo. El primer día de debate, en el marco del encuentro, fue precedido por una Marcha Contra el ALCA que partió de la Plaza central de La Paz en dirección de la Embajada Estadounidense. Más de 6 mil personas, entre sindicalistas, estudiantes, mujeres, religiosos, obreros, amas de casa, campesinos e indígenas gritaban: "¡Bolivia libre sí, colonia yanqui no!", al igual que la marcha de Quito que en octubre de 2002 intentó entregar un documento a los ministros que discutían el ALCA, los manifestantes fueron reprimidos por la policía y por el ejército boliviano, en una repetida demostración de que los policías son pagados por el pueblo para defender los intereses de los poderosos estadounidenses. Como miembro de la delegación brasileña, de la cual fue parte un abogado del MST y un representante de la Plataforma Continental de los Derechos Humanos, pude reforzar que, solamente un gran movimiento continental podrá hacer frente al imperio estadounidense que intenta dominarnos económica, política, cultural y militarmente. "Si no nos organizamos, seremos transformados en neo-colonias". Al final del Encuentro se asumió un plan de acciones colectivas que prevé manifestaciones contra el ALCA y la OMC, del 7 al 13 de septiembre, terminando el día 13 con una Marcha Global contra la Globalización y la Guerra. Además se asumió el compromiso de exigir la convocatoria de un Referéndum para que el pueblo decida si está de acuerdo con el ALCA y con los acuerdos comerciales de la OMC . En el documento final se recomendó la participación activa en las articulaciones y redes a nivel internacional como son la Coordinación Continental de la Campaña contra el ALCA, la Alianza Social Continental, el Grito de los Excluidos, la red Nuestro Mundo No Está en Venta, Jubileo Sur, y otras coaliciones que contribuyan efectivamente a enfrentar las funestas consecuencias del libre comercio y la militarización. * Luiz Bassegio, es secretario continental del Grito de los Excluidos/as Texto de la Declaración del II Encuentro Nacional Contra el ALCA