Agua: un recurso de lujo para millones

14/11/2000
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"Es azul, la Tierra es azul". Eso fue lo único que atinó a exclamar el astronauta ruso Yuri Gagarín, la primera persona en visitar el espacio, cuando vio el mundo en todo su esplendor. Desde el Cosmos, el tercer planeta contando a partir del Sol, luce con ese color porque las tres cuartas partes de su superficie están cubiertas por agua. De esa cantidad, solo el 2,5 por ciento es dulce. De allí, los dos tercios están en forma de hielo, y del resto, menos de una quinta parte es accesible y apta para el uso de los seres humanos. A pesar de su escasez, pocos países la respetan. En China, por ejemplo, según la Agencia Nacional de Protección Medioambiental, el 78 por ciento del caudal de los ríos de esa República no son aptos para el consumo humano, debido al nivel de contaminación. Pese a ello, el 79 por ciento de los habitantes bebe agua viciada. Repartidos por 80 países, mil millones de sedientos añoran el elemento y un 50 por ciento de la población mundial no puede utilizarlo para lavarse. Así se afirma en un documento preparado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). A pesar de este panorama nada alentador, los hidrólogos de ese mismo organismo internacional aseguran que con los recursos de agua dulce existentes en el Globo podría vivir, tranquilamente, el triple de la población actual. Entonces, ?cuál el problema? Simple: no todas las naciones -y dentro de ellas, no todas las personas- tienen acceso a ella. La ONU proporciona estas cifras: con el agua que consume un estadounidense en un día, un habitante de África oriental puede sobrevivir un mes. Una familia de Estados Unidos utiliza dos mil litros de agua como media, mientras que otra del Tercer Mundo apenas alcanza los 150, aunque debe recorrer distancias de hasta cinco kilómetros para conseguirla. Un estudio realizado por la Comisión Mundial del Agua para el Siglo XXI va más allá: "en Abidjan, Costa de Marfil, el precio del agua para la gente de pocos recursos es cinco veces más cara que para quienes están conectados al sistema público; en Cali, Colombia y en Túnez, Tunicia el agua llega a ser 10 veces más cara; en Nairobi y Lagos es 11 veces más cara; en Lima 17 veces; en Guayaquil, Ecuador, 20 veces; en Dhaka, Bangladesh, 25 veces; y en el Cairo, 40 veces más". Las fricciones por la escasez La competencia por las fuentes en constante disminución, sobrepasa la barrera de las tuberías, de las llaves enmohecidas, de los vasos vacíos... y ya enciende más de un roce diplomático, e incluso militar. "Alrededor del 40 por ciento de la población mundial depende del agua que fluye desde un país vecino. El Danubio, el río idealizado en la música de Strauss tiene, por ejemplo, 17 países compitiendo por su agua y más de dos mil tratados entre países, relativos a los derechos de agua", afirma Consumers Internacional, una federación mundial sin fines de lucro de organizaciones del consumidor con sede en Londres (Inglaterra). La misma entidad agrega: "de los más de 200 sistemas hidrográficos compartidos por dos o más países, varios han provocado ya conflictos internacionales. Cada vez más, la escasez de agua está llevando a disputas dentro de los países. En el oeste de Estados Unidos los agricultores sostienen una batalla con los habitantes urbanos en torno a los recursos de agua". En Chile, la "lucha entre hermanos" como la califica un documento de la Coordinadora Nacional Indianista de Chile (Conacin) es por el agua. La entidad afirma que hasta el momento se han originado 35 juicios entre los mismos campesinos aymará. Esta lucha fratricida por el agua solo ha desgastado a las comunidades que han terminado odiándose unos a otros y quieren abandonarlo todo e irse a quién sabe dónde. Hoy mismo, el conflicto de explotación de pozos en el Parque Nacional Lauca quiere hacerse aparecer como un conflicto entre aymarás y azapeños (que también son aymarás). Pero ahí no termina la historia, ni los protagonistas. Desde 1981, los lirimeños dieron una larga batalla para que no les arrebatasen las aguas superficiales de sus ríos Lirima, Piga y Huantija. Detrás de la riqueza hídrica estaba la empresa Conocco Chile Inc. que, amparada el Código de aguas, intentó utilizar el recurso para actividades mineras planificadas en Parca. Cuatro años más tarde, la tranquilidad volvió a alterarse. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) intentó extraer agua del lago Chungará. Conacin asegura que gracias a una querella contra el MOP que la presentaron organizaciones aymará y ecologistas, que acogió la Corte Suprema, se impidió que el descenso del nivel de las aguas terminara con la vida generada en ese ecosistema natural declarado Reserva de la Humanidad, por la ONU. "Con ello, no solo se salvaron las parinas (garzas grandes y de color violeta), sino infinidad de otras especies, que como la chinchilla (roedor, parecido a la ardilla), dueña de la piel más famosa y cara del mundo, corrían peligro de extinción. Sin embargo, el MOP no abandonó la idea. Ya en esos años, uno de sus ingenieros, Julio Larenas, advirtió, que seguirían pensando en alguna forma de extraer agua del lago". El oligopolio del "oro azul" La presencia de conflictos en distintas latitudes obliga a los gobiernos, a los organismos internacionales, a las ONG's, a la sociedad civil a discutir este tema cada vez más candente. Durante el Seminario Internacional Faire parler les reseaux: l'eau, Europe-Amérique Latine que tuvo lugar a comienzo de año en París (Francia) se abordó, entre otros, el asunto relacionado con el agua y los movimientos ciudadanos. En uno de los documentos elaborados a propósito de esta cita se afirma que "el sector del agua se convierte en el teatro de un crecimiento ininterrumpido de un movimiento asociativo que contiene con frecuencia un 'verdadero potencial de rebelión' contra la empresa y contra ciertas prácticas de las grandes compañías sobre el mercado del oro azul" (Youcef Hadj Ali). La sociedad civil se organiza, determinada a ejercer un contra-poder frente al oligopolio del agua". Además, se recuerda que "en las protestas cuanto más importantes son las rentas, menos se aprovecha el espacio público: los pobres utilizan la calle para protestar mientras que los ricos usan el teléfono y los contactos personales". Respecto de las privatizaciones de este recurso, el experto francés Dany Fougères dice: ?a veces, quienes están detrás de las privatizaciones son en realidad las mismas empresas de servicios, para las que constituye un negocio claro, o empresas de ingeniería, como ha ocurrido en casos en que la ausencia de grandes proyectos hace de la gestión y distribución del agua un objeto codiciado?. El Coloquio en la capital francesa mostró que la privatización del servicio de agua no puede considerarse como un éxito. "Por supuesto no lo es para los usuarios quienes no tienen garantizado el servicio. Aunque desde el punto de vista económico lo sea para unas empresas que obtienen -al parecer- enormes beneficios económicos y políticos de ello". La agricultura en peligro El estrés hídrico, que ocurre cuando la oferta de agua es muy inferior a la que la gente necesita, es cada vez más fuerte. Los organismos especializados calculan que harán falta unos 180 mil millones de dólares de inversión anual privada y pública en tecnología para incrementar en un 40 por ciento la capacidad de ahorro de agua. Según informes de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), América del Sur tiene el seis por ciento de la población mundial, y disfruta del 26 por ciento de los recursos hídricos (incluyen todos los cursos de agua). En tanto, en América del Norte y Central reside el ocho por ciento de la gente del mundo, que cuenta con el 15 por ciento de los recursos hídricos. Asia tiene el 60 por ciento de la población y solo el 36 por ciento de las aguas. Europa posee el 13 por ciento de la población mundial y el ocho por ciento de los recursos hídricos. Y en África vive el 13 por ciento de la humanidad, que dispone del 11 por ciento del agua. Íntimamente relacionado al problema del agua aparecen las dificultades agrarias. Según el Worldwatch Institute, "ni los gobiernos ni la comunidad internacional están preparados para conjurar los disturbios sociales y conflictos exteriores que podrían ser el resultado de que se agrave y generalice la penuria del agua". La escasez de este elemento será, en un futuro cercano, la principal limitación para la producción agrícola en muchas zonas del mundo. "Agua y seguridad alimentaria están estrechamente ligadas. El acceso al agua es una de las claves de la seguridad alimentaria", dijo Louise Fresco, directora general adjunta de la FAO, durante su intervención en el Segundo Foro Mundial del Agua. El evento tuvo lugar en marzo pasado en La Haya (Holanda). De los 93 países analizados por la FAO en 1996, 12 usaban ya casi la mitad de sus recursos acuíferos para el riego, una situación que la Organización considera crítica. Otros ocho países sufrían de escasez de agua y empleaban más del 20 por ciento de sus recursos acuíferos en el regadío. En el cónclave holandés nació la idea de crear un verdadero Movimiento Internacional del Agua, similar al movimiento ecologista, surgido en la década de los 70. Hasta tanto, los mil millones de sedientos repartidos por 80 países esperan... y buscan la forma de ahorrar su última gota de esperanza.
https://www.alainet.org/es/articulo/104996
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