16 días de Activismo contra la violencia de género

El Combate Contra la Violencia, un Compromiso Internacional que Falta Aterrizar

23/07/1997
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México, DF.- Hace un lustro la comunidad internacional reconoció que la violencia que se ejerce en contra de las mujeres al interior de los hogares, constituye una clara violación a sus derechos humanos y es responsabilidad del Estado y del conjunto de la sociedad prevenirla, sancionarla y erradicarla. Desde entonces la comunidad internacional, en su esfuerzo por eliminar la violencia en contra de las mujeres, se unió a la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional en contra de la Violencia hacia las Mujeres, propuesto por el movimiento feminista y amplio de mujeres en 1981. Dos hechos que son resultado de la presión y el cabildeo que ejercieron los grupos de mujeres en la II Conferencia sobre Derechos Humanos, celebrada en 1993 en Viena, donde 160 países acordaron el Programa de Acción de Viena y la posterior aprobación de la Declaración contra la Violencia hacia las Mujeres por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas. La Conferencia de Viena permitió y/o impulsó la creación de tres importantes instrumentos que han ampliado las posibilidades de acción de las organizaciones no gubernamentales del movimiento de mujeres y feminista internacional. Estos son: la Declaración contra la Violencia hacia las Mujeres; el nombramiento de la Relatora Especial sobre Violencia contra la Mujer por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, y la aprobación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar, y Erradicar la Violencia contra la Mujer en la Organización de los Estados Americanos (OEA). El punto de partida que marca el proceso post-Viena fue sin duda la Declaración. Documento que en lo medular califica la violencia contra la mujer por parte del Estado o particulares, como una violación de los derechos humanos. Esta es la primera vez que las Naciones Unidas aprueban una declaración que afecta el ámbito privado de la familia. En junio de 1994 se nombró a Radhika Coomaraswamy Relatora Especial sobre la Violencia contra la Mujer de la ONU. Un año después Coomaraswamy, en su primer informe denunció: "la inercia de los gobiernos es la primera causa de los avasallamientos sufridos por las mujeres: la tolerancia y la permisividad que circundan los abusos de los cuales ellas son victimas hacen que el fenómeno frecuentemente sea invisible". Y sentenció: "En el contexto de las normas recientemente adoptadas por la comunidad internacional, el Estado que no toma medidas para reprimir los actos de violencia contra la mujer es tan culpable como sus autores". Por otro lado, como producto de los acuerdos de Viena, se aprueba, en 1994 por unanimidad, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer; ésta también llamada Convención de Belem do Pará. La Convención está considerada como única en el mundo por ser el instrumento más avanzado en materia legislativa internacional para trabajar no sólo por la eliminación de la violencia, sino también por la erradicación de la discriminación contra las mujeres. Después de la aprobación de la Convención de Belem do Para, la violencia intrafamiliar o doméstica ha sido tipificada en 19 países de América Latina y el Caribe como delito, a fin de prevenir, sancionar y erradicar la violencia en contra de las mujeres.
https://www.alainet.org/es/articulo/104426
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