La amenaza que no es virtual

18/07/2005
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  • Opinión
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La vida en Brasil sigue su ritmo. Por la red Globo nos enteramos que la Policía Federal está actuando con eficacia en el combate contra la corrupción y la ocultación del fraude. Todos los días alguien cae preso, acusado de esto o de aquello. Por las pantallas de la TV gotea el mar de lodo en la política y en la vida de centenares de dirigentes de empresas públicas. Hay un clima de denuncia exacerbado que acaba no teniendo consecuencias porque, al fin y al cabo, en el caleidoscopio de los mass media, todo parece un gran espectáculo de luz y colores. Y, de pronto, al borrarse las luces del día, vuelve la normalidad. El revuelo de denuncias se queda en el reino de las sensaciones, muy al gusto post-moderno. No se sabe si los acusados son culpables, inocentes o villanos. Sin contexto, las noticias se pierden. Sin nexos, los sentidos se desvanecen. Mientras tanto, en la sala de justicia... La vida cotidiana brasileña se enreda en el juego esquizofrénico de las gentes de una vieja izquierda que se encariña al poder tan esperado. En Brasilia, sindicalistas hacen manifestaciones de apoyo a Lula, en vez de emprender las luchas necesarias en beneficio de los trabajadores. Ansían cargos y compensaciones (como bien mostró el ex-presidente de la CUT, ahora ministro). Son patéticos en el discurso de que "hay un golpe para desestabilizar el gobierno". Ciegos a la vida real, no perciben que el país está retrocediendo, con los pobres cada vez más pobres y los ricos más ricos. Basta dar un vistazo a las ganancias de los bancos. Así, mientras la llamada izquierda se va abofeteando para disputar cargos de segundo y tercer orden, hechos muy graves se van consolidando en las márgenes del país y ni siquiera merecen notas de pies de páginas en los periódicos. Es el caso de la embestida estadounidense en Paraguay, país vecino y hermano, que comparte con Brasil una de las mayores hidroeléctricas del mundo, la Itaipú. El imperio contra-ataca La presencia de los militares estadounidenses en el vecino Paraguay no es una novedad. Desde 2002 se realizaron 46 operaciones militares de los EEUU en regiones importantes y estratégicas tales como San Pedro, Concepción, Alto Paraná y Boquerón. En esta última, ellos construyeron una base militar con una infraestructura que incluye uno de los mayores aeropuertos de América del Sur, donde pueden aterrizar aviones con capacidad para transportar tanques de guerra y maquinaria pesada, de acuerdo a una denuncia formulada por Orlando Castillo, integrante de la ONG Servicio de Paz y Justicia. Esta será la primera base fija de Estados Unidos en el sur de América (ya existe la de Manta, en el Ecuador, al norte, y a de Guantánamo, en Cuba) y su significado es mucho más que simbólico. Es una ocupación real de un espacio altamente estratégico para países como Brasil, Paraguay y Uruguay: la triple frontera. En esta región se ubica la mayor planta hidroeléctrica de América y el Acuífero Guaraní, la mayor reserva de agua dulce del mundo, capaz de garantizar agua para toda la población mundial por 180 años. Además de eso, hay una estratégica proximidad con la región de Bolivia donde quedan importantes reservas de gas y petróleo. Para formarse una idea, la mayor reserva de petróleo del mundo, "La vertiente", ubicada en Tarija/Bolivia, está conectada con el pozo "Independencia 1", a 100 kilómetros de distancia, ya en territorio paraguayo. Sin embargo, a pesar de que estén asentados sobre las mayores riquezas planetarias - el agua y el petróleo- el motivo para la presencia estadounidense en Paraguay es lo mismo que usaron para destruir Afganistán e invadir Irak: el supuesto terrorismo. Dicen los especialistas del norte que en la región de la Triple Frontera pueden estar escondidos peligrosos terroristas árabes. Y, entonces, para prevenir, ellos van a quedarse allí. Ya desembarcaron 400 marines, pero la previsión es de el número llegue a 16.000. Así, cualquier semejanza con lo que se pasa en el Oriente Medio no es mera coincidencia. Estarán también en Paraguay, venidos de los EEUU, especialistas del nefasto Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa, institución conectada al Pentágono, con el propósito de realizar un Seminario de Planificación del Sistema de Seguridad Interna Nacional, el próximo mes de septiembre. Cualquier inteligencia mediana puede comprender que ese es un movimiento importante para un país que necesita de energía y de mercado para sus bagatelas. Estar en Paraguay, bien instalado, es una jugada importante en el tablero geo-político, en una región que vive la ebullición popular en Bolivia, en el Ecuador y la propuesta soberana de la República Bolivariana de Venezuela. Al margen de la ley La situación de obsecuencia de Paraguay a los anhelos estadounidenses sobrepasó todos los límites el día 26 de mayo último, cuando el Senado aprobó una ley - sin ninguna discusión popular - que da inmunidad total a los soldados de Estados Unidos basados en el país. Ellos tienen libre tránsito y permanencia, pudiendo transportar armamentos y medicamentos hacia cualquier punto del país. Con la ley, Paraguay renuncia al poder jurisdiccional para investigar cualesquier delito que pudieran cometer los soldados estadounidenses. Y así, Estados Unidos va cerrando el cerco sobre América del Sur. Como todos los intentos de sellar el Área de Libre Comercio (ALCA) han sido obstaculizados por la rebelión popular, el servicio estratégico de los EEUU ha decidido actuar por la fuerza de las armas, sean ellas las que escupen fuego o las que escupen información. Con sus mentirosas artimañas y falsedades sobre acciones terroristas va diseminando - ellas sí - el terror sobre las poblaciones. En Brasil, basta conectar la televisión para que sintamos eso. Los reporteros, corresponsales internacionales en Nueva York o Londres, inmediatamente difunden las versiones suministradas por la red informacional estadounidense y las gentes van engullendo todo lo que sale del saco de maldades, con muy poco espacio para el sentido crítico. Una prueba concreta de este hecho fue el reportaje hecho por Marcos Uchôa, reportero de la Globo en Londres, poco después del atentado del 7 de julio. Su versión fue que probablemente la acción había sido patrocinada por Siria y por Irán, de risible ingenuidad para no hablar de mala fe. Todos saben de la campaña emprendida por Estados Unidos contra esos dos países. Uchôa daba a Brasil los motivos para avalar cualquier embestida estadounidense contra aquellas naciones. De esta forma, sin medios de información - de acceso popular como la TV- críticos y cuestionadotes, se vuelve cada vez más difícil que la población conozca qué pasa en el juego de la política mundial y sus implicaciones para la vida de cada uno. El caso de la ocupación de Paraguay por los marines estadounidenses, por ejemplo, es un típico caso que debería ser bastante divulgado. Las relaciones de ese hecho con la vida de todos los brasileños son profundas. Pero, la midia cortesana prefiere el teatro de las acciones policiales y el juego de adulación de los sindicalistas y otras señales de servilismo al patético presidente de Brasil. Dentro de poco, los soldados de los EEUU penetrarán por Foz de Iguazú buscando árabes barbudos terroristas y la población va a aplaudir. ¿Será? (Traducción ALAI) - Con informaciones de varias fuentes testimoniales y de medios digitales. Elaine Tavares es periodista del Observatorio Latino Americano-OLA/UFSC
https://www.alainet.org/es/active/8703
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