Crisis orgánica del sistema capitalista angloestadounidense

El racismo se balancea asesinando en la cuerda floja de la violencia WASP

05/12/2014
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
“resulta obligado preguntarse hasta qué punto la persistencia de la violencia racial en Estados Unidos es un problema histórico, cultural, social e institucional circunscrito al ámbito interno de ese país, o bien es un correlato de su proyección como potencia hegemónica y belicista en el ámbito internacional. En cualquier caso, es desolador que, en una sociedad que goza de grandes niveles de desarrollo y de riqueza y que se empeña en ostentarse como modelo de civilidad ante el resto del mundo, tengan lugar episodios que denotan retraso cultural, propensión a la violencia y la barbarie e incapacidad de cerrar una de sus mayores y más vergonzantes heridas.” Editorial, La Jornada.
 
Eric Gardner era un afroamericano de 43 años realmente grande, un verdadero superpesado. Solo que asmático; un padecimiento desesperante para cualquiera que lo padezca. El neoyorkino fue interpelado por un policía en la vía pública (por supuesto que blanco), recordar que los afroamericanos a insistencia de raids del KKK contra esa población, siglos de esclavitud y condiciones de vida que harían aullar de conmiseración a los perros, son solo el 14% de la población estadounidense, según las encuestas.
 
Gardner, siempre desarmado, se dirigió al agente del orden molesto, pero calmado, y comenzó a explicar sus razones mientras un segundo policía blanco comenzó a acercársele por detrás. El filme casero (seguramente la cámara de un teléfono celular) lo filmó todo. En un santiamén se volcaron sobre el enorme Gardner más de cinco policías (por supuesto blancos), hasta cubrirlo ante el lente. En el material, se escucha en perfecto inglés como el indefenso Eric grita más de once veces: I can’t breathe! Cuando por fin, los agentes hicieron espacio, el dispositivo celular descubrió a ese hombre enorme tirando a lo largo de la acera, asfixiado.
 
Estamos ante varios colmos que provocan pavor.
 
¿Cómo es posible que en plena capital económica del país capitalista más poderoso y gendarme mundial que se la pasa “cazando” violadores de los derechos humanos se padezca una policía capaz de asesinar a cualquier “negro” en plena vía pública no solo ante la mirada de todos, incluso sin sonrojarse ante la cámara de filmación? ¿No es eso un linchamiento del siglo XXI? ¿Habrá algún día consenso social entre el gobierno profundo WASP –el excepcionalismo angloestadounidense-, y la llamada “minoría” afroamericana?
 
¿Cómo es posible que Barack Ussaín Obama, el primer y quizás único presidente de los EEUU no blanco ocupante de la Casa Blanca durante el linchamiento de Gardner y tras el asesinato ejecución de Michael Brown en plena vía pública, ambos afronorteamericanos, saliese a declarar que él sospechaba que eso iba a continuar sucediendo, como si se tratase de un turista de Lesotho buscando al enorme árbol de navidad, de paso, por la “gran manzana”?
 
¿Alguien podrá sensibilizarse con la madre de Gardner que perpleja del dolor y el degusto se pregunta a si misma delante del lente como puede alguien exigirle que confíe en el sistema de justicia angloestadounidense que exculpó al agente de policía blanco que junto a otros cinco policías sobre la acera, recién asfixió a su Eric sin que alguien moviese ni una uña para impedirlo? Mientras, de paso, ruega que las protestas transcurran ¿en paz?
 
No pocos estudiosos de la sociedad y del sistema, en general, capitalista llevan bastante tiempo advirtiendo que linchar a un no blanco en las calles de los Estado Unidos se ha convertido en una estampa común para el recreo visual mundializado –vimos el video completo en La Habana a través de TeleSur.
 
Algo más de lo que casi todos sabemos está aconteciendo al interior de la sociedad, de la autoproducción burguesa en la sociedad angloestadounidense. No es ya la ejecución inmisericorde de personas negras –que es parte intrínseca de su cultura oligofrénica y genocida-; ¿están ensayando “algo” más para el resto del mundo, como una nueva estrategia patológica conque provocar más pánico ante la agresividad imperialista? ¿Quieren hacernos temblar más, mucho más como para que perdamos el sosiego y convertir a la sociedad en la celda de un hospital psiquiátrico?
 
¿Será que la sociedad angloestadounidense está arribando al último de sus colmos posibles, y a partir de ahora se aboca al Averno mondo y lirondo, sin alegorías ni adornos?
 
¿Por qué la población “afroamericana” se está dejando asesinar casi en masa como si una expiación; el terror esclavista jamás terminó?
 
La actual cultura del capitalismo se manifiesta a través de la cotidianidad de la sociedad angloestadounidense; su expansión es peor que la del ébola, globalizada.
 
Los imperios cuando atraviesan su etapa de degradación se expresan como un arma de destrucción masiva. Y no permiten que se salve alguien.
 
El racismo WASP busca equilibrio balanceándose en la cuerda de la violencia. Y eso es un pésimo síntoma a nivel global. Ya es exhibicionista ¿Hasta cuándo?   
 
Hay que observar con mucho recelo cualquier propuesta de levantamiento del boqueo contra Cuba. Aquí “habemos” muchos negros.  
 
Desde el litoral oeste de La Habana revolucionaria, marxista, martiana y bolivariana.  
 
https://www.alainet.org/es/active/79277?language=es
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS