Desde Utopía

06/08/2014
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En el país en donde lo imposible es realidad efectiva, tangible, material, existe una organización política conocida como el partido de la bandera morada, es el resultado de mezclar rojo con azul, integrado por hermenéuticos sabios de altos vuelos, políticos elocuentes y honestos a toda prueba, eficientísimos funcionarios y prudentes varones y mujeres que derrochan virtudes en cada una de sus gestiones, unos se han declarado seguidores del humanismo cristiano y otros del Opus Dei, unos cuantos asisten a las magnas capillas evangélicas, santificados por cardenales y pastores, obispos y profetas, son los que calculan minuciosamente palabras, movimientos y acciones. Desde inicios del siglo XX han perfeccionado la capacidad de transformar la mierda en oro, la basura en plata, el crimen cotidiano en algo normal, el aire en frijoles, lo falso en verdadero, el golpe de Estado en sucesión presidencial y la burla en un rígido ceremonial reglamentado según las normas de la calidad total. Esos sujetos desarrollaron múltiples cualidades propias de equilibristas con cuerda de vida en la cintura y deslizándose a un metro del suelo; no dejan nada al azar, todo lo quieren controlar.
 
Hacen mofa de todo. Se burla el encargado de seguridad nacional afirmando que ya no son 90 los asesinados por cada cien mil, apenas 60 gracias a sus novedosos procedimientos de medición en donde las bajas se calculan según el total de la población; el experto en desarrollo económico insiste en que el índice de crecimiento está en alza debido a la imparable inversión extranjera y a los convenios futuros con el FMI; se burla el jefe policial cuando dice que no miró al delincuente del Seguro Social pero que su captura es segura si entra en juego el indescifrable principio de oportunidad y el técnico en desastres naturales sostiene que ya viene la temporada de lluvias; se burlan los encantadores de serpientes desde sus ceremoniosos tribunales imponiendo medidas sustitutivas y absolviendo funcionarios y desde la más oscura oficina se escucha la risita burlona del discreto burócrata que engaña personas y saca sus filosas garras para esquilmar a quien sea. En medio de ese tenebroso ambiente parecen hijos de Nosferatu, eternos, inamovibles. Se burlan de toda la gente de Utopía.
 
 Tienen la dicha de vivir en un país en donde sus pobladores consideran que el asunto se arregla de algún modo, sobre todo cuando no hay esfuerzo mental ni físico de por medio y con la ayuda de profetas, caudillos o el hombrón del pueblo que lo admira a todo color pueden ver como de la manga se sacan fórmulas y conejos para alejar tantas animas en pena; por eso esperan con infinita paciencia a que esa estirpe de iluminados con unos cuantos actos mágicos alejen la pereza y los conduzca de la mano directo a otro despeñadero.
 
Desde esta original Ciudad del Sol y por más de cien años se ha estado edificando una firme estructura conocida como Flatus Vocis, lo que en tiempos feudales se consideraban palabras sin relación con la realidad, en Utopía se revisten de solidez, son materiales, muy fluidas, se cuelan por cualquier rendija hasta adquirir presencia física en forma de flatulencias que impregnan todo el ambiente y son emitidas por altos funcionarios, por los voceros más cercanos al presidente, ese experto en construir fogones, en vender porciones del terreno nacional para erigir perfectas urbes carentes de derechos laborales y muy ducho en rescatar mineros desde la profundidad de la miseria. Ese es el bufón mayor, el que concentra todos los nombres y las mañas centenarias de todos los que han estado al frente del gobierno de Utopía y en las calles cunde el rumor de que lo apodan juan hernández, de su boca brotan las mayores mentiras, las pautas que sirven de estricta guía para que sus secuaces desplieguen sus fuegos. En esto no hay exageración, no hay calumnia ni atentados a la imagen personal, la prueba está en lo que dice; en este agosto y en dos medios escritos, La Prensa y La Tribuna, se pueden leer los siguientes dichos emitidos por ese sujeto:
 
“hace algunos meses llegué a Yoro y se me acercó alguien para denunciar ciertas situaciones que estaban ocurriendo. Entonces yo pedí que se iniciara una investigación, no contra el alcalde, pero sí con su familia”.
 
“En el caso del alcalde de Yoro, no se trata de juzgar, se trata de exigir un juicio transparente en el que haya justicia".
 
“En campaña hubo personas a las que les dije que no las podía llevar en mis planillas, porque había mucho ruido y se decían muchas cosas de ellos”.
 
“Si alguna autoridad dice que ha visto al ex director del IHSS por aquí o por allá, entonces me tiene que explicar por qué no lo capturó, pues esa es su obligación. Sin embargo, hemos avanzado bastante incautándole muchísimos bienes y será capturado”.
 
“Durante la campaña interna y la presidencial le entregamos el listado de nuestros candidatos a la embajada de Estados Unidos para que lo revisará y nos dijera si había irregularidades”.
 
Espejos, artificios y vidrios de colores a montones, pero muy reales, y de paso muestra su lado más noble y bondadoso al revelar a una potencia extranjera, al gran inquisidor mundial, quienes son sus fieles acompañantes en vez de haberlo hecho frente a sus potenciales electores. Ese fue el más extraordinario ejemplo de cristiana lealtad hacia sus amigos. Ahora es muy probable que todos esos cortesanos encabezados por su alegre jefe tengan dificultades en la espina dorsal por haber ensayado tantas veces la servil genuflexión frente a la embajadora norteamericana. Incluyendo la respectiva simulación pública que hace creer que tenían discrepancias. Muy pocos de ellos serán llevados a juicio para mantener la imagen y complacer agencias imperiales. Todo apesta en la Nueva Atlántida.
 
Y esas situaciones no son exclusivas del terruño del auténtico y último hablante lenca. Son la expresión más corriente de la experiencia latinoamericana y es el ideal del político imperial: estandarizar costumbres, uniformar su dominio, corromper absolutamente Nuestra América para que siga siendo su indisputable fuente de riqueza. A pesar de mantener a los pueblos de la región en escandalosos grados de atraso y miseria nunca ha cesado de fluir el oro y la plata hacia los países del norte. Esa obscena dependencia y la creciente desnutrición de gran parte de la gente, tal y como se prueba a través de los fríos índices de desarrollo humano, es la garantía incondicional de que la fuga de cerebros, brazos y capitales va a mantenerse en las actuales condiciones del desarrollo capitalista. Y nuestra hondura Utopía apenas es un detalle del monumental saqueo iniciado con la conquista y en progreso continuo hasta que lo permita la naturaleza.
 
En tal sentido “James Henry… economista norteamericano que en 2010 lideró en Tax Justice Network (red de justicia tributaria) una investigación sobre el dinero escondido en paraísos fiscales –sostiene- Estimamos que existen entre 21 y 32 billones de dólares fuera del control de las autoridades tributarias. Alrededor de un tercio de ese dinero viene de países en desarrollo, como Argentina, Brasil, México y Venezuela. La riqueza en el extranjero de la región es de alrededor de dos billones de dólares, mucho más que la deuda externa total. Los ricos de Latinoamérica han llevado su dinero fuera de la región.
 
Países como EE UU han diseñado sus códigos tributarios para que, si eres un no residente y haces un depósito, por ejemplo, no tengas que tributar. Es un gran paraíso fiscal. Además, EE UU no tiene acuerdo de intercambio de información tributaria con países como Argentina. Hemos aprobado una ley que exige a los bancos extranjeros que hacen negocios en EE UU que informen sobre los ingresos que reciben de norteamericanos, pero eso no es recíproco con otros países. Porque los bancos norteamericanos hacen grandes negocios atrayendo capitales fugados de Latinoamérica. Sería justo que los gobiernos latinoamericanos demanden a EE UU que también provea información sobre los contribuyentes latinoamericanos”. Eso es parte de los delicados gestos amistosos del norte hacia su permanente patio trasero. En la catracha Utopía los gobernantes y sus jefes de la empresa privada han creado mecanismos legales y financieros tan perfectos que impiden conocer sobre esa fuga de capitales; sus contratos con el Estado y las inversiones que realizan son secretos insondables, nadie tiene acceso a sus ganancias, nadie puede averiguar cómo distribuyen utilidades. No sólo son dueños de empresas sino que el Estado mismo es propiedad particular y para ello diseñan entidades encargadas de gestionar recursos públicos para orientarlos a sus cuentas privadas. Antes fue CONADI y ahora se llama COALIANZA. El saqueo legal y jurídicamente aceptable.
 
Todo ese poderío se ha extendido a rubros económicos que en tiempos remotos fueron considerados de mal gusto, de poca monta, indecentes, demoníacos, y desde 1980 a la fecha se ha convertido en una importante fuente de ganancias. Eso que parece novedoso amenaza con transformar a Utopía en algo más rentable que podría llamarse el Paraíso Morado, es decir azul, es decir, colorado. Lo siguiente fue tomado de una fuente libre de toda sospecha, o como acostumbran decir los comunicadores del patio, sin sesgo ideológico, bueno, eso sólo es un decir.
 
 Según Proceso Digital: “Los ríos de cocaína que fluyen de Colombia hasta México… tienen un punto intermedio, geográficamente ideal: Honduras. Este país, convertido en la mayor pista clandestina para las avionetas del narcotráfico, ha prohijado pequeñas mafias y ha corrompido a las autoridades. Se ha vuelto un paraíso de impunidad para los grandes capos…es el país más vulnerable de Centroamérica y el crimen organizado ya penetró sus instituciones. Además su posición geográfica es propicia para el tráfico de drogas: a mitad de camino entre Colombia y México, con salidas al mar por el Pacífico y el Caribe y frontera con tres países: Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Es la escala ideal de los proveedores sudamericanos y los cárteles mexicanos y tierra fértil para el florecimiento de organizaciones locales.
 
En El Paraíso, departamento de Copán, el Palacio Municipal es, en efecto, un palacio: 20 columnas romanas adornan su fachada y sus costados; sus dos plantas tienen arcos de medio punto con ventanales…y en su azotea hay un helipuerto. Es una especie de Capitolio barroco…el ayuntamiento de El Paraíso se asienta en un inmueble de 900 mil dólares y cuenta con un mercado municipal de un millón. Además, 60 de sus calles están pavimentadas y 40 pequeños poblados del municipio ya tienen electricidad.
 
Así lo presumió el alcalde Ardón el pasado 17 de noviembre cuando asistió al municipio vecino de La Florida, donde tuvo lugar el cierre de campaña de su partido, el Nacional... En entrevista publicada el 9 de septiembre de 2013 en el diario hondureño La Prensa, Ardón aseguró que su riqueza y la de su pueblo provienen de la venta de leche y del comercio trasfronterizo.
 
El pasado septiembre la policía hondureña, con respaldo de la DEA, incautó a Los Cachiros más de 500 millones de dólares en propiedades, hoteles y hasta un zoológico. La operación, bautizada Neptuno, incluyó la intervención de 71 cuentas bancarias, las cuales se encontraban en ese momento sin fondos… el director de la policía de Honduras, dijo que miembros de su corporación coludidos con integrantes del cártel habrían advertido a éstos de la operación Neptuno, lo cual les permitió vaciar las cuentas”.
 
Utopía convertida en el paraíso tropical de la nieve colombiana, de largas líneas de yuca en polvo cruzando su territorio, son las nuevas coordenadas de los grandes negocios como ese que se asoma con la concesión del registro vehicular a entidades privadas, o las concesiones mineras con bosques incluidos, o la creación de zonas especiales de desarrollo, o los que se realizan en los bufetes de abogados en donde se elaboran los protocolos de las concesiones estatales y un larguísimo etcétera; en fin, frente a todo eso también se publicitan ciertas minucias, ya salió a luz pública que el barco con los frijoles de Etiopia rumbo a Utopía está en alta mar desde el 28 de julio, que ese asunto casi se resuelve y que los 7 mil millones esfumados del Seguro Social pronto serán esclarecidos desde ultratumba, porque las autoridades ya lo vieron pero tienen que decir que no lo han visto, ya saben en dónde está el honorable médico y nunca lo encuentran, pero que hay que tener paciencia para el éxito de la operación. Es algo muy elemental que sólo ellos con su ciencia criminalística son capaces de entender. Son la envidia de Sherlock Holmes. Además, como utópico y folklórico remate al poste, asoma su nauseabundo hocico otro adefesio que alguien con la dorada sonrisa promueve desde su Continental estancia: la alianza política entre cúpulas por el bien de la democracia municipal y para mantener el equilibrio del poder, entre rojos y colorados aunque parezca redundancia. Un argumento muy similar al del cómplice de Mario Zelaya cuando afirmó que desde meses atrás tenía conocimiento de los turbios manejos del Seguro Social y que no intervino porque se armaría un relajo.
 
Sólo en Utopía un antiguo mandatario puede sostener que ocultar ese criminal acto de corrupción era la garantía de su democracia. Sólo en Utopía puede darse la circunstancia de una alianza entre las víctimas y los que participaron alegremente en la planificación y ejecución del golpe de Estado. En esa ruptura constitucional que hasta ahora es el mayor acto de corrupción en la historia nacional. Y así poder vencer a los morados, incluso con los que no dejan de ser simples rosaditos o hipócritas berenjenas, astutos e incansables mapaches. Aquí lo imposible se vuelve realidad efectiva. Incluso la posibilidad de edificar un país más justo, solidario, democrático, sin exclusiones, respetuoso de la vida humana y de la naturaleza, a partir de nuestras circunstancias, a partir de la injusticia, de la debilidad política de las organizaciones populares, desde la miseria, las enfermedades, la incultura, la corrupción, la represión, la impunidad, la criminalidad y el engaño a gran escala, desde esos momentos caóticos se puede soñar con la gran utopía: que Honduras sea Alturas y deje de ser el país imaginado para convertirse en realidad.
 
6 de agosto de 2014
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