Quetzaltenango, 21 de Abril de 2,004 Excelentísimo Señor Presidente
de la República de Guatemala
Oscar Berger
Palacio Nacional
Guatemala, Ciudad Excelentísimo Señor: Con profunda preocupación he sido Informado de la detención de dos lideres campesinos: Señores Juan José Nota Marroquín e Isidoro López Hernández, frente a las instalaciones de la Gobernación Departamental de San Marcos. Estos campesinos representan a los afectados, que han laborado en la finca Maria de Lourdes de este Departamento y que fueron despedidos y han estado reclamando el pago de sus salarios que desde el año 1992, comenzaron sus dolorosos sufrimientos. En forma indirecta, aunque Informado continuamente, por medio de la Pastoral de la Tierra de esta Arquidiócesis y de entrevistas con dichos campesinos afectados, he podido seguir el itinerario del calvario que sufren por la falta de trabajo, de alimentos y la extrema pobreza a que han sido orillados. No ha faltado el diálogo, pues, han participado en dicho proceso: La Gobernación Departamental, SAE; Fontierra, Procuraduría de DHH, Comisión Presidencial DHH, algunos diputados del Congreso, Minugua y la mediación de INTRAPAZ. La Pastoral de la Tierra de esta Arquidiócesis, con ~ conocimiento y autorización se ha sumado a los Organismos anteriores, pues cuando se trata de rehabilitar el diálogo y la justicia, el Obispo no puede ser indiferente ante situaciones que afectan la vida del hombre. Me preocupa esta situación que en el Estado de Derecho que vivimos se vuelva a repetir situaciones que marcaron en el pasado el irrespeto a los derechos y a la dignidad de la persona, habiendo sido coartado el camino del diálogo con la detención de dichos campesinos, y ocultando la identidad de los organismos de seguridad del Estado que debieran estar al servicio del bien común. Ruégole Señor Presidente, que se investigue este caso exhaustivamente para delimitar responsabilidades, que muchas veces el primer acusado es el mandatario del país. Al mismo tiempo le ruego Señor Presidente que sean liberados dichos campesinos, para tranquilidad de su familia y que los afectados de dicha situación, sientan la garantía de ser apoyados legalmente en el camino del diálogo, y se respete su integridad personal. Afectísimo hermano en Cristo. + Mons. Víctor Hugo Martínez C.
Arzobispo de Los Altos
Quetzaltenango-Totonicapán