La amenaza del recalentamiento global

27/10/1999
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Las principales amenazas a la sobrevivencia humana son la escasez del agua, el recalentamiento global y la contaminación por nitrógeno. Esta advertencia lo formuló Klaus Töpfer, director ejecutivo del programa ambiental de la ONU, durante la reciente presentación del informe "Global Environment Outlook 2000" (Perspectiva Ambiental Global 2000), que hace un balance del futuro de la humanidad en la primera parte del próximo siglo. Ante la serie de crisis inminentes que se vislumbra y una eventual catástrofe general, Töpfer sostuvo que solo pueden ser prevenidas mediante un incremento masivo de la voluntad política, siendo que es esencial obligar a las compañías multinacionales para que respondan por sus acciones. "El mundo desarrollado -afirmó- tiene la tecnología necesaria para realizar los cambios fundamentales requeridos para salvar a millones de personas del hambre, de la sed y de la enfermedad. Pero no existe el incentivo para aplicarla porque los políticos no obligan a las industrias a hacerlo". Como para que no queden dudas de sus palabras, el ejecutivo del programa ambiental de la ONU se remitió al informe, en el cual se constata que la falta de control por parte de los gobiernos ha debilitado la posibilidad de resolver los problemas, para concluir que: "El curso actual es insostenible, por lo que posponer la acción ya no es una salida". Ahora mismo, los gobiernos tienen la oportunidad de comenzar a revertir tal curso, con ocasión de la 5? Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre Cambios Climáticos que tendrá lugar en Bonn, Alemania, del 25 de octubre al 5 de noviembre. Como de "voluntad política" se trata, de cara a este evento, la red internacional EarthAction (Acción por la Tierra), que agrupa a más de 1.500 organizaciones del planeta, ha formulado un llamado para iniciar una rápida transición hacia el uso de tecnologías basadas en energías renovables y de bajo consumo de carbono a fin de reducir los impactos potencialmente castróficos que tendrá el calentamiento global. ¿Y qué con el calentamiento? De un tiempo a esta parte, ya nadie se atreve a formular pronósticos certeros sobre el clima. De ahí que la respuesta más común sea: "el clima está loco". ¿Y cómo así esta locura? EarthAction explica: "La humanidad altera la química de la atmósfera al liberar 'gases de efecto invernadero' -fundamentalmente dióxido de carbono, CO2, proveniente de la quema de combustibles fósiles- que atrapan el calor del sol y le impiden irradiarse de vuelta hacia el espacio exterior". Resultado: el calentamiento global, que se expresa en un clima más inestable, cuyas secuelas son la presencia de fenómenos fuera de estación, temperaturas extremas, incendios forestales, alteración de los patrones de precipitación y sequías, y graves tormentas y aguaceros. La razón de lo anterior, señala EarthAction, es simple: "a medida que se calienta la atmósfera, se acelera la evaporación de las aguas superficiales. También se produce una expansión del aire, reteniendo la humedad. De manera que al ocurrir una tormenta normal, la precipitación es más intensa". Una revisión del año pasado muestra que: en Canadá se registró una extraordinaria tormenta de nieve que inmovilizó a varias partes de ese país durante algunas semanas; mientras Brasil, México y Estados Unidos fueron testigos de gigantescos incendios, con el añadido de que México sufrió la peor sequía registrada en 70 años, a la vez que los efectos de los huracanes que afectaron Centroamérica con un saldo de más de 9 mil víctimas... a cuya cuenta cabe acotar las inéditas travesuras del Fenómeno del Niño en los países ribereños del Océano Pacífico. Hacia futuro los riesgos de una catástrofe global por los cambios climáticos no son un cuento. "Los creciente niveles del mar podrían significar la desaparición total de algunos estados insulares e inundaciones a gran escala de muchas regiones costeras donde vive actualmente la mayoría de la población", advierte EarthAction, añadiendo que "la alteración de los patrones de precipitación y sequía podría perturbar las reservas alimenticias, conduciendo a hambrunas y falta de hogares de muchas áreas. Los cambios de clima, que ya están provocando migraciones de especies y ecosistemas, podrían conducir también a extinciones masivas a medida que las crecientes temperaturas hagan estragos en los hábitat establecidos". En manos de los gobiernos está tomar las medidas que las circunstancias exigen: reorientar el apoyo que otorgan actualmente a los combustibles fósiles -unos US$ 300 mil millones de dólares- hacia el desarrollo de energías renovables; crear un fondo global para financiar las energías renovables y proteger los bosques en los países en desarrollo; y negociar un acuerdo para reducir rápidamente las emisiones globales de gases de efecto invernadero hasta un límite considerado seguro.
https://www.alainet.org/es/active/581
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS