Enseñanzas de Lula en Bolivia

07/09/2011
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El past-presidente de Brasil - compañero Inàcio Lula da Silva - acaba de realizar una gira corta por Bolivia para encontrarse con la juventud y empresarios bolivianos en Santa Cruz de la Sierra, además de entrevistarse con el presidente boliviano Evo Morales. Han habido discursos públicos y enseñanzas por parte de este líder suramericano que es importante analizar y proyectar para saber a que atenerse y que esperar en el futuro de las relaciones de nuestra patria boliviana con Brasil, país que desde ya está muy agradecido con los bolivianos y especialmente con YPFB por el gas barato con alto contenido de líquidos que recibe regularmente y con solvencia de Bolivia desde ya más de 10 años seguidos.
 
En primer lugar se debe aclarar que Brasil acaba de alcanzar el 2010 un PIB nacional de 2,09 billones de dólares (millón de millón ), hecho que lo ha convertido en país de segundo mundo industrializado, de la misma manera como ya lo son algunos otros países BRICS y UNASUR, a los que Brasil se mantiene unido y de hecho como usufructuario de esta relación económica positiva en su propio beneficio. Bolivia ha contribuido con energía barata a este crecimiento sorprendente de Brasil que acaba de abandonar el nivel de país de tercer mundo con ingresos mayores de 10 mil dólares por persona el año 2010.
 
Lula fue muy honesto al decirnos a los suramericanos que este intercambio económico intenso con Suramérica fue producto de la aplicación creativa por parte de Brasil de las enseñanzas que a su vez había recibido de su par venezolano y bolivariano Hugo Chávez Frías, desde antes y después de la creación y funcionamiento de UNASUR en 2008.
 
Lula explicó que hoy (es decir dentro del balance económico del año 2010 ) el comercio global de Brasil con los demás países de Suramérica alcanzó una suma total gigante de 85.000 millones de dólares, cifra apenas superada por el comercio brasileño con China, pero igualmente muy importante y superior al comercio bilateral que mantiene Brasil con otros países y continentes como Europa, México, Canadá y EE.UU..
 
Los países UNASUR, en otras palabras, han sido de hecho el seguro y segundo destinatario del comercio bilateral brasileño, fenómeno que no existía antes del gobierno de Lula y de la creación de UNASUR hace cuatro años atrás. Antes del 2008 el comercio de Brasil con los otros países UNASUR apenas alcanzaba a los 15.000 millones de dólares aproximadamente.
 
Por tanto y en consecuencia, Lula planteó al pueblo boliviano que esta estrategia y geopolítica suramericana debiera continuar con mayor intensidad aún, para que Brasil avance mucho más hasta convertirse en un país de primer mundo con ingresos de PIB-per cápita anual de al menos 20 mil dólares, para alcanzar un PIB nacional en los próximos quince años de cuatro billones o más. O sea duplicar el actual PIB nacional de 2,09 billones.
 
 
Desde el punto de vista de los bolivianos, sin embargo, los beneficios de la estrategia UNASUR para Bolivia han sido y son menores en alcance y en intensidad. YPFB vende gas boliviano a un precio bajo no mayor a siete dólares el MPC (millar de pies cúbicos), pese a que su contenido calórico es superior o igual al millón de BTU, es decir que incluye a los compuestos licuables altamente calóricos como son el etano, propano, butano y pentano, además del gas seco metano, que en realidad es el único que debiera ir al mercado brasileño que lo usa y utilizará primordialmente para generar energía eléctrica.
 
 Desde hace 12 años que Bolivia vende el gas natural con 600.000 toneladas de licuables propano y butano (GLP) incluidos, que tienen un valor neto de 180 millones de dólares año considerando el precio interno, pero mínimo se duplica con el precio internacional, es decir cerca de 400 millones de dólares anualmente. Brasil debe a Bolivia por este concepto al menos 5.000 millones de dólares en forma acumulativa desde el año 1999.
 
Si se agregara el etano y el pentano, que igualmente YPFB vende a Brasil y que no llega a separarlos del metano seco, la cifra anterior se pudiera duplicar fácilmente a favor de Bolivia. Sin embargo Lula no hizo referencia a esta situación de desventaja contractual en detrimento de nuestro país. La culpa también reside esencialmente en los dirigentes de YPFB y del mismo presidente Evo Morales que no ha llegado a exigir a Brasil el pago por los líquidos y tampoco se lo ha expresado al actual gobierno progresista de Dilma Rousseff, continuadora de Lula y también dentro del mismo partido de trabajadores PT.
 
La política de integración planteada por Lula para Suramérica, dentro de los compromisos programáticos inmersos en el acta fundacional de UNASUR, debiera ser también de beneficio directo para la economía boliviana que necesita hacer crecer pronto su PIB nacional hasta 100.000 millones dólares partiendo del actual de solamente escasos 20.000.
 
Para avanzar en términos equitativos y mutuamente ventajosos se necesita que Brasil abra sus mercados a Bolivia sin cobrar impuestos, se acepte pagar los licuables del gas natural, se una el SIN eléctrico de ambos países para poder exportar-importar energía eléctrica sin restricciones, se instale termoeléctricas en territorio nacional para exportar electricidad boliviana a los estados brasileños fronterizos, se proponga a ENDE como socia de las hidroeléctricas brasileñas (Jirau y Santo Antonio ) en el río Madeira, se construya la hidroeléctrica binacional Riberao de 5 millones de KW en el río Madera, cerca de Guayaramerín, y además otras usinas en los ríos binacionales Guaporé, Madera, otros, etc.   
 
 Las relaciones de Bolivia y Brasil pudieran fluir mucho más intensamente en cantidad y calidad si de parte boliviana se propusiera obras de gran envergadura en los ríos binacionales mencionados y también en la hidroeléctrica Bala en el río Beni. Si tan solo Bolivia pudiera potenciarse así en 10 millones de KW los próximos 15 años, con inversiones del estado brasileño y ELECTROBRAS en sociedad con YPFB y ENDE, se tendría un mercado energético asegurado en Brasil y por la demanda endógena industrial creciente. Los ingresos adicionales del país con esto pudieran trepar a 7.000 millones de dólares año o más y así el objetivo nacional de duplicar el PIB actual estaría más próximo que nunca.
 
Las enseñanzas y estrategia de Lula para Bolivia, Brasil y Suramérica debieran concretarse mediante los puntos mencionados que están al alcance de la diplomacia boliviana y del acercamiento necesario del presidente Evo con la presidenta Dilma. Lula precisó a los empresarios bolivianos y a los líderes nacionales y departamentales, que toda esta estrategia y geopolítica es posible de concretar porque la mayoría de los países de Suramérica están gobernados por la izquierda social y planificadora, además que poseen gobiernos progresistas partidarios de UNASUR y que tienen mandatarios socializantes.
 
La Paz 07.09.2011
 
- Ricardo Ángel Cardona es ingeniero, escritor de temas científicos, tecnológicos, políticos y culturales. 
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