Nueva potencia mundial pacífica y visionaria

Ricardo Angel Cardona

07/03/2011

Opinión

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UNASUR 2011 es una creación política y deliberada, recientemente creada en 2007, conformada por países y gobiernos soberanos y democráticos de la región suramericana, imbuida de nueva mentalidad y filosofía progresista y con objetivos de intentar avanzar en la integración pacífica de las naciones que la conforman dentro de Sudamérica principal e inicialmente.

Hasta el momento, inicios del 2011, se puede evaluar positivamente los logros alcanzados en esta primera fase suramericana, como son la creación y puesta en funcionamiento del Banco Sur, PetroSur, el Consejo Energético para la planificación, producción y uso eficiente de la energía en el continente, la seguridad alimenticia coordinada, etc.

Además, todo esto está alimentado por las reuniones periódicas entre presidentes y ministros sectoriales, la toma de conciencia creciente entre los líderes de la región de que Sudamérica es un solo país con igual proyección geopolítica y geoestratégica, demostrado a través de la unión progresiva interna de países CAN, MERCOSUR, URUPABOL, ALBA y con el apoyo mutuo en defensa de la democracia y de los gobiernos democráticamente elegidos. Así lo demuestra la defensa de UNASUR de los gobiernos progresistas de la región, incluida Bolivia de Evo Morales, sin intervención yanki, como era normal anteriormente a la creación de UNASUR. Finalmente se cuenta con el apoyo constante de UNASUR para la eliminación gradual de la deuda externa y dependencia directa ante el FMI y BM. De hecho en este tema le ha ido muy bien a casi todos los países UNASUR que se han librado de la parte gruesa de su deuda externa, o han acumulado reservas en sus bancos centrales de igual o mayor magnitud a sus deudas. Existe la acción común ante crisis candentes y endémicas de cada uno de los países UNASUR ( herencia de la democracia burguesa para pocos y en manos de pocos ), como se expresa en la presión excesiva de grupos oligárquicos y logias en casos concretos como el boliviano, ecuatoriano o de Venezuela Bolivariana y en la liberación positiva de detenidos por la guerrilla en Colombia. Aun así debe crecer la conciencia continental de que la democracia participativa y de control popular es mejor que la democracia formal.

Son estos sólo algunos logros del funcionamiento inicial todavía bisoño desde 2007 hasta 2011 de UNASUR, pero donde se muestra también que existe una nueva mentalidad y deseos de avanzar y solucionar los problemas en forma integral en cada uno y en todos los países y gobiernos de la región. Especialmente en temas económicos, sociales, tecnológicos, industriales, científicos, energéticos, culturales y políticos.

Gracias a este nuevo espíritu regional se ha eliminado la posibilidad de guerras abiertas o encubiertas entre países suramericanos, se está practicando el entendimiento creciente para superar injusticias históricas como el enclaustramiento de Bolivia y se ve una acción planificada hacia la creación de zonas con comercio mutuamente beneficiosas e inversiones regionales en el desarrollo integral.

La idea de una Bolivia bi-oceánica - como es Colombia - que una mediante un tren eléctrico Puerto Busch ( Atlántico vía Hidrovía Paraguay-Paraná-Plata ) con MarBolivia ( puerto propio en Ilo-Pacífico ), ya no asombra a nadie. Y esta vía será el camino ideal para exportar manufacturas propias de UNASUR y de países de Asia hacia el océano Atlántico y bienes de capital de Europa y África hacia el océano Pacífico.

Hoy se puede afirmar categóricamente que cualquier país de la región puede invertir en otro en forma confiada y que sus inversiones serán respetadas y tratadas al mismo nivel que las inversiones endógenas, sin posibilidad de nacionalizaciones arbitrarias o cobro a posteriori de impuestos directos o indirectos no previstos contractualmente. Existe confianza mutua por la existencia de UNASUR y se la puede acrecentar ilimitadamente.

Este fenómeno regional de nueva dimensión continental se observa, por ejemplo, en el caso de Bolivia donde inversiones de Brasil, Argentina, Venezuela, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay son corrientes y amistosas en casi todos los ámbitos de la economía sectorial y estratégica. Y así mutuamente en todos los países UNASUR.

En la última visita del ex-presidente de Brasil Ignacio Lula da Silva a Bolivia, se abrió el mercado brasileño para nuevos productos bolivianos sin aranceles y juntamente con Chile y Perú se ha determinado la construcción de carreteras interoceánicas para unir el comercio atlántico con el pacífico, con todas las implicaciones económicas y estratégicas que esto conlleva.

UNASUR continuará esta política seguramente con el liderazgo progresista de Dilma Rousseff y de Cristina Kirchner, para tratar de emular y alcanzar el 10% anual de crecimiento del PIB nacional de los países BRICSAV, como conforman a nivel mundial una avanzada progresista y nueva como son Brasil, Rusia, India, China comunista, Sudáfrica, Argentina y Venezuela Bolivariana.

Así, vemos por ejemplo que Venezuela Bolivariana se está beneficiando de un intercambio mayor y creciente en alimentos, tecnologías, industrias, infraestructura, petroquímica, textiles, investigación, patentes y cultura proveniente de países UNASUR como Brasil, Argentina, Colombia, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Chile y Perú. Y Suramérica toda posee mayor oferta de energía por parte venezolana y boliviana y ecuatoriana, incluyendo las baterías de ión litio para el transporte ecológico y sin petróleo en un futuro cercano.

Esta nueva situación, sin embargo, debiera ser profundizada y mejorada hacia objetivos superiores, como son la consolidación de la paz endógena y mundial, la seguridad energética y alimenticia creciente para la región y para el mundo, con mayores inversiones y consumo de productos en forma mutua. También con la consolidación del mercado interno suramericano, la eliminación del hambre y la pobreza extremas, la elevación creciente de la cultura, la ciencia y la tecno-inteligencia popular adquirida a todo nivel y en todas las direcciones.

¿ Cuál es la diferencia de esta nueva situación regional endógena de Suramérica con otras realidades en Europa, Asia, África, Norteamérica, Caribe, Polinesia y Australia ?. La primera y fundamental es que se ha eliminado por completo la posibilidad de guerras en la región, algo que no ocurre en las otras regiones. Y que la seguridad energética y alimenticia aspirada por UNASUR no necesita de guerras de conquista hacia otros países o continentes.

Sólo se debe observar las guerras de EE.UU. y Europa ( OTAN ) contra países del Medio Oriente, apoyo a guerras internas en África promovidas por europeos y gringos, como también en la Libia actual. Amenazas de guerra atómica por parte de la OTAN contra Rusia, China, Corea y Serbia, contra Cuba, africanos, iraníes, sirios, etc.

Este beneficio histórico que goza deliberadamente UNASUR con la paz, sin embargo, debiera consolidarse elevando la discusión filosófica sobre las causas reales de las guerras, que no son otras que la búsqueda de la hegemonía dentro sistema financiero y energético mundial.

Por eso mismo, se debiera contrarrestar la influencia de alguna prensa internacional con intereses creados sobre el pueblo latino-indo-americano, inventando acerca de que las guerras se producen por otras causas no reales y por otros actores.

En realidad UNASUR debería avanzar muchísimo más estratégicamente hacia la planificación integral en la producción de energética y de su uso integral renovable y equitativo en la región. Sería así la primera vez en la historia universal que se produciría crecientemente energía a pedido del desarrollo planificado. No habría necesidad de guerras por energía, alimentos o agua en la región suramericana. Y se espera que se influya lo suficiente para que suceda lo mismo en la región caribeña y pronto en toda la patria grande latino-indo-americana. Sacando a México del infierno actual y del narcotráfico en sus relaciones con EE.UU. y Canadá.

Se debería también procurar elevar la base científica, tecnológica, investigativa, industrial y agro-industrial productiva y tecno-inteligente en todos los países, pueblos, industrias, sectores, universidades, tecnológicos, iglesias y cuarteles tecno-industriales, al servicio del desarrollo económico y salud.

Los países UNASUR son mestizos por vocación y solamente pueden permanecer unidos eficazmente mediante desarrollos armoniosos integrales en ciencia, tecnología e investigación industrial hacia el futuro.

El pasado colonial fue oprobioso y oligárquico y se dio al servicio permanente de la Europa imperial y colonialista por más de tres siglos, pero ahora debe ser enterrado para siempre y debiera ser reemplazado por la concepción general de que el futuro está en nuestras manos y depende de nosotros mismo, por propio derecho revolucionario de siglos.

Finalmente, los países UNASUR y sus pueblos hacen conciencia permanente de que unidos entre sí se constituyen poco a poco de verdad en la nueva potencia mundial pacífica y libertaria que nunca existió en la historia universal, y que debiera promover, por eso mismo, proyectos internacionales de desarrollo universal que interesan a toda la humanidad, como pudieran ser la eliminación de enfermedades mortales y del hambre crónica en los países del llamado tercer mundo.

Bolivia y Perú y Ecuador, por ejemplo, en base a cereales andinos proteínicos, los cuales poseen 20%-30% de contenido en proteínas, como son la quinua, cañahua y quiwicha (amaranto ) pudiesen convertirse, con apoyo financiero de UNASUR, en países clave para eliminar el hambre en el mundo. O para elevar la calidad de la alimentación en los países del llamado primer mundo.

La prevención de conflictos con participación de UNASUR en el Consejo Seguridad de las NN.UU., debiera ser la política exterior común. Igualmente la transferencia mundial de tecnologías apropiadas, las que influirán en el desarrollo integral e industrial desde abajo y en las MPYMES de los países del tercer mundo especialmente.

También, se pudiera planificar en el siglo XXI viajes conjuntos internacionales hacia el cosmos inconmensurable. Es decir, UNASUR pudiera y debiera avanzar hacia una mayor intervención internacional pacifista y mundial, en problemas y conflictos universales. Con la filosofía de la unidad suramericana y de la cooperación integral mutua, expresada por Simón Bolívar y sus militares filósofos hace ya 200 años.

Eliminar la concepción del mundo egoísta como la que predomina en los países sajones y capitalistas desarrollados, es tarea de UNASUR. Y debiera proclamarse la buena vecindad y la construcción de una nueva civilización de alcance mundial pacifista, humana, social, libertaria, científica, tecno-inteligente (Estados continente pluri-cerebrales ), de alto contenido cultural y de talante moderno y tolerante.

Se debe llegar al punto que el mundo entero y sus 7 mil millones de seres humanos del año 2012, proclamen que en los países UNASUR ha surgido una nueva filosofía del futuro pacifista y consciente para la humanidad toda, con la capacidad política y económica para enraizarla prudentemente en el planeta tierra.

- Ricardo Ángel Cardona, Ph.D., DAEN, es escritor boliviano de ciencia, tecnología, cultura y política. Profesor de ingeniería energética en universidades de Suramérica y Europa. Miembro de CODEPANAL.

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