Regreso al Pachakuti y la muerte del colonialismo
24/01/2011
- Opinión
Amanece y los primeros rayos del Tata Inti (Padre Sol) parece que anunciaran que es un día distinto. Es la celebración del surgimiento del Estado Plurinacional de Bolivia, el festejo es del pueblo, el principal protagonista del proceso de cambio, de la revolución democrática y cultural.
Rufino Patzi, un amauta (sabio aymara) de Tiwanaku, también llega a la plaza Murillo de la ciudad de La Paz; ha viajado más de dos horas con la intención de ver y escuchar al Jiliri (gran dirigente), Evo Morales, el Jach’a Jilata (hermano mayor).
El amauta dice que la leyenda del regreso al Pachakuti (tiempo y espacio de la luz) se ha cumplido. “Las tradiciones milenarias son cíclicas y junto al hermano Evo Morales hemos dejado atrás los 500 años de opresión y recobramos la identidad y dignidad de los pueblos nativos del mundo”, explica Patzi, quien extiende su tari (aguayo) y escoge con sabiduría las hojas de coca que va a masticar. Dice que cuando se acullica se lo hace con un sentimiento o un anhelo.
Los representantes de diferentes poblaciones originarias de La Paz, Oruro, Santa Cruz, Beni, Potosí y Tarija no dejan de bailar y tocar sus músicas nativas. La fiesta ha comenzado, los sikus o zampoñas resuenan melodías con ‘sabor a tierra adentro’ y la histórica plaza Murillo se transforma y ahora ya es pluricultural, y se tiñe de los colores del kurmi (arco iris). Comienzan a flamear las wiphalas, las banderas de los pueblos indígenas. Todos esperan el discurso y mensaje del Presidente.
Patzi, que no deja de pijchar sus hojitas de coca, parece adivinar que el Primer Mandatario anunciará que el Pachakuti ha regresado y que las imposiciones del colonialismo se terminaron. Y como si las hojas de coca milenarias le otorgasen ese anhelo, el Primer Mandatario durante su alocución proclama la “muerte del Estado colonial” en Bolivia y promete profundizar los cambios políticos.
El Primer Mandatario hace un largo repaso de sus logros políticos y económicos, en respuesta a opositores y analistas que calificaron como fracaso su medida estelar, la nacionalización petrolera. “Bolivia no sólo es una esperanza para los bolivianos, sino ahora Bolivia es la voz de los pueblos del mundo”, remarca Morales, que defiende causas mundiales como la lucha contra el calentamiento global o el reconocimiento del agua como un derecho humano.
Es notoria su relación inseparable que tiene con la Pachamama o Madre Naturaleza. El amauta escucha en silencio y aplaude junto al pueblo.
En la Asamblea Plurinacional el sonido de los pututus (aerófonos andinos) también resuena, como si trajeran la fortaleza de los achachilas (antepasados) de los pueblos tiwanacotas o incaicos. “Bolivia ahora puede expresar en las Naciones Unidas el sentimiento del mundo entero”, menciona Morales y los asistentes lo ovacionan con pututus y con la alegría del pueblo que ya festeja.
Patzi comenta que el ritual se ha cumplido con el encendido de las k’oas o wajt’as (ofrendas) que se ofrecieron a la Pachamama. Los sahumerios no dejaban de emanar la fragancia de la k’oa, la planta milenaria del lago Titicaca, el sagrado de los Andes.
Evo Morales concluye su discurso de más de tres horas con datos específicos de los logros de su gestión, el pueblo expresa su sentimiento de algarabía con aplausos.
Pero los festejos continúan y se trasladan a la plaza Villarroel, donde en un escenario y con una pantalla gigante se presentan varios grupos connotados. La música ahora ya no es originaria, es folklórica y popular, y los asistentes no dudan en hacer flamear sus banderas y bailar con un regocijo indescriptible. Patzi, el amauta que llegó de Tiwanaku, también se traslada a la plaza Villarroel y no puede disimular su alegría, no deja de pijchar.
Morales atribuyó los progresos de su gestión a la convicción de gobernar siguiendo el mandato del pueblo, cuya respuesta de conformidad quedó expresada en la jornada con la asistencia de miles de personas de las regiones del país que celebraron el aniversario del Estado Plurinacional. El amauta tiwanacota observa a las miles de personas y cuando se pone el sol decide retornar a su pueblo, y mientras camina repite que el Pachakuti ha vuelto.
Evo Morales y la leyenda milenaria de los incas
Una antigua profecía de la cultura inca dice que después de 500 años de la muerte del emperador Huayna Kápac volvería a reinar la luz en el territorio de los incas, es decir, retornaría el Pachakuti o el tiempo y el espacio de la claridad a la región de los Andes.
A la muerte de Huayna Kápac se iniciarían 500 años de purificación para el planeta Tierra, lo cual significaría que la luz desaparecería junto con el Inca que era Intipchurin (Hijo del Sol), sumiendo al imperio en la oscuridad y tenebrosas tinieblas, y que ésta volvería a aparecer cuando el último Intihuatana (reloj solar de piedra) fuese destruido.
Un hecho que sustenta la leyenda de los incas se registró en 2004, cuando el único reloj solar que se había salvado de la destrucción de los españoles y que se encontraba en las ruinas incaicas de Machu Picchu, se quebró accidentalmente cuando le cayó una grúa de una empresa que estaba tomando fotografías para promover el turismo en la zona arqueológica. Casualmente, según algunos historiadores, Huayna Kápac habría muerto alrededor del 1500 y sus dos hijos, Huáscar y Atahuallpa, se dividieron el imperio. Pero la conquista de la Colonia española terminó con los incas.
Morales llegó al poder tras las elecciones de 2005, un año después del hecho registrado en las ruinas de los incas. Evo ganó los comicios con un 54% de apoyo y fue reelegido en diciembre de 2009 con 64%.
Pasaron los cinco siglos de la desaparición del último emperador de los incas y en Bolivia ahora se tiene al Primer Mandatario indígena, quien es admirado no sólo en la región latinoamericana, sino en el resto del mundo. Sobre el Pachakuti existen otras versiones de las leyendas entre los pueblos aymaras y quechuas. Los grupos de los llanos también mencionan entre sus tradiciones el retorno al tiempo de la claridad, en el que su identidad y dignidad serán nuevamente revalorizadas. Con el retorno del Pachakuti se puede cumplir el Suma Qamaña o el Vivir Bien, uno de los pilares de la política actual del Gobierno.
- Edwin Conde Villarreal
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