Una cesta de divisas pudiera sustituir al dólar como moneda mundial

La ONU recomienda alternativas para las reservas internacionales

10/07/2010
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
“Necesitamos un nuevo sistema de reserva global.”
Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001
Leemos en el suplemento médico de un diario capitalino que “Científicos descubren como eliminar recuerdos”. Dosis inyectadas, de una proteína “inhibidora de los procesos cerebrales encargados del almacenamiento de hechos y sucesos”, inducen en el paciente el olvido de determinadas situaciones que probablemente le generaban problemas neurológicos o psíquicos.
No señalan donde realizaron tales experimentos, pero no descartamos que haya sido en nuestro país. Algunas situaciones recientes parecen haber sido “olvidadas” por los medios opositores. La Organización de las Naciones Unidas, según informan las redes internacionales vía internet, televisión y prensa escrita, recomendó: “dejar de operar con el dólar, como única moneda de reserva legal, por considerar que tal divisa no ha logrado preservar su valor”.
Olvidaron publicarlo en Venezuela. Más aún, a sus escribas y voceros les borraron de la memoria algunos hechos y acuerdos directamente relacionados con esa declaración.
No recuerdan (ni quieren que recordemos) que en Bretton Woods, en 1944, nos dijeron que era mejor guardar dólares que monedas de oro y plata. Desde entonces se dedicaron a comprar metales preciosos, en sus diversas presentaciones, pagándolo con su “dinero fiduciario”. Me indujeron a confiar en un billete verde redactado en inglés.
Tampoco debemos conservar entre nuestra sienes que en 1995 acordaron que, para el Siglo XXI, un euro valdría más que cualquier acuñación sudaca. Por todo lo anterior, las morocotas pasaron a ser fantasías de los abuelos y las monedas de plata son modas atrasadas. Nos está vedado recordar cuánto valían y nos está prohibido calcular cuanta comida pudiéramos adquirir con alguna de aquellas. Todo me lo borraron para que la recomendación de la ONU no interrumpa mis procesos mnemotécnicos. Seguro que es por mi bien; si llegara a recordarlo ¡mínimo me dá una embolia!.
Divisa imperial
En un documento publicado la semana pasada, la ONU sugiere “la creación de un nuevo sistema global de reservas que no dependa del dólar estadounidense como única divisa para tal fin”. Y agrega “no debe basarse en una sóla moneda, ni siquiera en divisas de varios países; por el contrario, debería permitir la emisión de liquidez para crear un sistema financiero global más estable”.
Algunos sostienen que el dólar debería ser sustituido por “una cesta de cuatro divisas: dólar, euro, yen y libra esterlina”. Desde hace meses lo anticipó Joseph Stiglitz.
Conviene destacar que, según lo expresa Onésimo Álvarez Moro, Estados Unidos ha obtenido “muchas ventajas” por la imposición de su moneda como reserva internacional. Señala que “les permite mantener un déficit comercial mucho más alto y durante mucho más tiempo, ya que la demanda mundial por el dólar se mantiene por su uso internacional, sin tomar en cuenta la situación doméstica estadounidense”.
Y agrega “como moneda de reserva, su emisor tiene un lugar natural donde colocar sus dólares sin costo alguno, ahorrándose miles de millones en intereses que no tiene que pagar para colocar su moneda. Si necesitan pagar algo, imprimen más dólares para un mercado multinacional dispuesto a recibirlos”.
Euro dudoso
El Mundo del viernes 2 destaca un par de sucesos que pudieran relacionarse con la sustitución del dólar como única divisa de reserva internacional: “Banca europea recibe $ 136.700 millones” una cifra interesante, y “Según voceros del Deutsche Bundesbank, Banco Central de Alemania: la situación del mercado es frágil”; estos no son precisamente del tipo de ejecutivos que declaran sólo por salir en los titulares.
Según algunas estadísticas, algo más del 25% de las reservas internacionales del planeta están en euros, principalmente “por herencia del poderoso marco alemán”, quien pareció levantar economías caídas, pero que ahora parece que ya no puede. “Grecia quizás; España y Portugal nunca”, leimos recientemente en Reuters. Y alguien, quizás emulando el lenguaje del mundial de fútbol, susurró “¡Aguanta Italia!”.
Algunos mal pensados todavía creen que es el pago de la llamada II Guerra Mundial. ¿También nos lo habrán inducido a olvidar?. Lo cierto es que, a principios de los 80, el marco alemán era más fuerte que cualquier otra divisa. Pero hoy, si el dólar no puede sólo el euro muchísimo menos.
Yen lejano
Según el suplemento en economía “Estrategia”, “Asia equipara a Europa en la cantidad de millonarios”. Varios de ellos residen en Japón. Su “moneda nacional”, el yen, “fué considerada, durante algunas décadas, como la tercera más importante”, avalado por datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, sus bajas tasas de interés, el “peligro deflacionario japonés” y la situación económica de esa nación, en esta primera década del Siglo XXI, han hecho retroceder su divisa. Algunas trasnacionales, como tercera opción en sus inversiones, vuelven incluso a preferir la Libra Esterlina.
Yuan renminbi
En China también han acompañado la idea de sustituir al dólar como única, incluso “principal”, divisa de reserva mundial. Citan a un directivo del Banco Central de esa gran nación quien sugirió “la creación de una nueva divisa global, manejada por el FMI”. Apuntan además que “Brasil, Rusia e India han demandado igualmente un sistema más diversificado, estable y predecible”.
China tiene una moneda fuerte cuya revalorización, según Cinco Días, “fué celebrada ampliamente por la Unión Europea”, donde le reclaman además “una cotización más flexible”. Cabe destacar que la divisa china es llamada por dos nombres diferentes: yuan y renminbi.
El yuan es la unidad de medida de valor, mientras que el renminbi es la moneda en sí. Se expresa en yuans pero se paga en renminbis. Ambos términos se refieren a la misma divisa, pero hay esa sutil diferencia, similar al sistema inglés y su “sterling pound”, donde la libra es la medida y cuando se acuñó en plata tomó eso como calificativo y terminó definiendo a la moneda en sí. Y si puede existir una unidad de cambio, sin moneda acuñada ni billetes. De hecho existe en los países de la ALBA.
SUCRE futuro
La sugerencia de la ONU, señala la Agencia Venezolana de Noticias, “corrobora la tesis ya puesta en práctica por los países unidos en la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba), de crear una propia moneda común alejada de la dependencia, desequilibrios y vaivenes financieros de los capitales internacionales”.
El Sistema Único de Compensación Regional de pagos, SUCRE, es una “unidad de cuenta común”, utilizada como “compensación de pagos”, convenientemente financiado por un “Fondo de Reserva y Convergencia Comercial”, ejecutado por una “Cámara Central de Compensación” siguiendo las reglas del “Consejo Monetario Regional” y aprobado por Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.
Dos hechos trascendentales: el Presidente Rafael Correa realizó la primera transacción con el SUCRE y Cadivi lo incorporó como modalidad de pago.
Nuestro colega compañero en la Promoción Carlos Marx, Julio Escalona, enfatizó: “Hay que adquirir autonomía monetaria con respecto al capital financiero, creando instituciones, unión monetaria y comercio justos entre una alianza significativa de países del Sur, que no descarta el trueque y la existencia de monedas para el intercambio local”.
https://www.alainet.org/es/active/39457
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS