La Educación superior a Distancia en el siglo XXI

17/02/2010
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Para avanzar en el sentido y al ritmo requerido, se necesita un fuerte compromiso.

Según INE[2], hay en Honduras, un millón doscientos mil analfabetas, reveló que el 58,27% de la población mayor o igual a los 10 años de edad, se encuentra en los niveles educativos primarios, el 17,55% y en un nivel secundario, un 3,8% en un nivel universitario y solamente un 0,15% tienen acceso a la formación de postgrado.

Estos datos reflejan, las necesidades de nuevos sistemas de educación y lo privilegiados que somos, al llegar a educación superior.

Los antecedentes expuestos y en concreto basados en la realidad que se vive en nuestras comunidades, respecto a la comprobada demanda de estudios del nivel de educación superior, el Sistema Universitario de Educación a Distancia, está realizando una titánica labor de buscar el bien en el hombre, el fin de la educación, que para Aristóteles[3], consiste en la felicidad o en vivir rectamente, dicha felicidad se alcanza mediante las excelencias y cierto tipo de aprendizajes, mediante la educación.

Esto en consonancia con su objetivo primordial a todos los sectores especialmente en aquellos que por razones económicas, sociales, geográficas, culturales, de discapacidad o de género, requieren oportunidades para una inserción real y equitativa en la sociedad.

Emmanuel Kant[4], plantea que la naturaleza humana se dirige al soberano bien, a través de las facultades de conocer. En todos los niveles de desarrollo, que contempla el hombre, lo vitalicio y lo probatorio; las dimensiones esenciales de que disponen las personas son: poder tener una vida larga y sana, poseer los conocimientos necesarios para comprender y relacionarse con el entorno social y poseer lo ineludible para acceder a un nivel de vida decente. Sin embargo ocurre el deseo numismático, basado en un avariento de consumismo y excesos, encubiertos bajo un sistema que contrario a la educación, deshumaniza.

Por su parte, Protágoras[5]en la antigüedad había utilizado, la virtud. “Cuando la tradición se rompe, y la conciencia colectiva se muestra inquieta y la educación deja de efectuarse espontáneamente, es cuando esta se convierte en un problema” y entonces ¿cómo formar hombres de bien? Los contemporáneos de este filósofo creían que la virtud no se enseña; mas bien se hereda de las generaciones anteriores.

La virtud o el bien para Sócrates era una ciencia que puede enseñarse y debe haber en esta materia maestros y discípulos. En Platón este conocimiento es el saber más, la cumbre de la educación general, de la paidéia y no hay que olvidar que con él nace la academia, es decir la educación superior en Grecia.

Entonces, la honestidad debe ser la virtud, que no deja de ser vigente, debe ser uno de los mayores compromisos, por lo que desde este punto de vista la educación a distancia es más provechosa para la población adulta, que por sí mismo decide si quiere esforzarse por aprender o no.

Se entiende claramente que la educación a distancia contempla logros elevados y obviamente su característica principal, será el mejoramiento continuo del proyecto de humanizar. Este proyecto contempla el desarrollo humano, que es un proceso conducente a la ampliación de mejores opciones a los cuales disponen los seres humanos.

La educación superior a distancia asume el reto de dar respuesta a la necesidad de facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje; integrando la teoría, la práctica y la vida al contexto social; potenciando en el estudiante la autonomía, la creatividad, las habilidades de pensamiento, la construcción de su propio conocimiento y su compromiso con la sociedad.

De esta forma las instituciones educativas con modalidad a distancia, requieren actualizar los recursos materiales, y lo más importante, la capacidad humana, a fin de dar respuestas puntuales, rentables y efectivas a estos nuevos desafíos sin perder de vista la esencia del hombre[6].

Proyectando esta propuesta que ante todo nos habla de un individuo reflexivo y con una escala de valores definida. Podemos confirmar que la modalidad pretende objetivos altos, en ese sentido y para ser consecuente con esta concepción curricular, el sistema de educación a distancia adopta principios de los modelos pedagógicos que buscan desarrollar las estructuras cognitivas del alumno, donde el profesor es guía y orientador, pero es el estudiante quien construye su propio proceso de conocimiento, lo que se da siempre sobre una base conceptual previa que se reorganiza. Estos modelos están centrados en la evolución del conocimiento y hacen énfasis en que el alumno ascienda a niveles superiores en su condición humana y de conocimiento.

Es evidente, que el aporte de la educación superior a distancia en estos últimos años ha sido significativo, no sólo por la cantidad de egresados; sino por la calidad que proyecta a fin de formar profesionales que sean capaces de pensar y actuar de manera crítica, creativa y autónomamente, y así desempeñarse con éxito en su contexto, que sean aptos para participar de manera protagónica en el desarrollo del país. Logrando insertar al graduado en su medio social para que busque formas de convivencia solidaria y tolerante, el fortalecimiento y ampliación de la democracia y, el respeto al medio ambiente.

La Educación a distancia viene auspiciada por la era digital, caracterizada por la integración de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la utilización de Internet y otros canales de distribución digital.

Se está considerando la modalidad a distancia como una alternativa para ofrecer educación universitaria a la población rural, debe utilizarse entonces, los medios de que disponen las comunidades.

La educación a distancia es cada vez más amplia, asociada con el aprendizaje que se logra de manera individual, proyectando una independencia más allá de las aulas y buscando al ser integral.

La educación a distancia es un sistema de comunicación bidireccional, que puede ser masivo y que sustituye la interacción personal en el aula del profesor y el alumno como medio preferente de enseñanza, por la acción sistemática y conjunta de diversos recursos didácticos y el apoyo de una organización y tutoría, que propician el aprendizaje independiente y flexible de los estudiantes.

La modalidad de educación a distancia nos permite lograr el proceso educativo mediante diferentes métodos, técnicas, estrategias y medios, donde normalmente hablamos de un sistema de educación en el que las partes -alumnos y tutor no están en el mismo lugar permanentemente, donde alumnos tutor se relacionan de manera presencial ocasionalmente. Este proceso se lleva a cabo a través del acceso remoto de los programas educativos, mientras se desarrolla el proceso de aprendizaje como una enseñanza complementaria a la tradicional, por medio del uso de varios medios.

Desde una perspectiva del proceso educativo el término educación a distancia nos lleva a pensar en la libertad y flexibilidad del ambiente y tiempo, a través de los diferentes métodos que se utilizan para organizar el aprendizaje. El modelo de educación a distancia implica tener un tutor que se localiza en un lugar específico, a quien el estudiante busca para interactuar mediante diversas formas de comunicación

y quien responderá preguntas, aclarará dudas, proporcionará apoyo y ayudará al participante a contar con la bibliografía adecuada, así como disponer de otras fuentes de información y básicamente contar en el apoyo de un material elaborado especialmente para tal propósito.

La educación a distancia es un proceso de formación auto dirigido por el mismo estudiante, quien deberá tener una autodisciplina que le permita el estudio independiente, un alto interés y compromiso hacia los objetivos educacionales a lo largo del proceso.

Ha sido el profesor el eje central del proceso de enseñanza, la relación en la que se exigía que fuera personal y directa, enfatizando el hecho de que no podía hablarse de proceso didáctico sin el contacto directo entre el docente y el alumno. El profesor era el único mediador entre el conocimiento y el alumno.

La educación a distancia plantea una nueva situación, para el proceso de enseñanza-aprendizaje, los mediadores entre el conocimiento y el alumno, no son sólo el profesor, sino que cobra fundamental importancia el material de estudio que se le brinda, fomentando un aprendizaje independiente del educando.

Por último, en la educación a distancia, la extensión es un camino seguro, entre la universidad y la sociedad, no se puede enclaustrar la enseñanza, hay que llevarla a las calles, donde el pueblo comulga con la vida, llevando la teoría a la práxis en la reciprocidad del aprendizaje.


- Israel Serrano es Docente Universitario

Notas:

[1]Informe Sobre Desarrollo Humano - Honduras, 2006. pp. 76
[2]Conferencia a docentes del nivel medio. Normal Mixta Pedro Nufio. Tegucigalpa. Enero 2007.
[3]Op.cit. Perdomo, Claudio. pp. 39.
[4]Critica de la Razón Práctica. Segunda Edición. Mestas Ediciones. Madrid. España 2004. pp. 198.
[5]Cháteau, Jean. Los Grandes Pedagogos. Fondo de Cultura Económica. México. D.F. 1959. pp.20.
[6]Rápalo, Renán. Soriano, Oscar. Filosofía, Antología de textos clásicos. Cuarta edición. Fondo Editorial. UPNFM. Tegucigalpa. Honduras. 2007. pp.260, 261.Es necesaria la consecución de un pacto por el mejoramiento de la calidad educativa que involucre a todos los actores de la educación como ser: los colegios magisteriales, las autoridades del sector, los padres de familia, estudiantes, organizaciones locales y empresa privada. También, se requiere fortalecer las habilidades de enseñanza para mejorar la calidad del aprendizaje.[1]

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