En Brukman y en donde haga falta

24/04/2003
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-Se inauguró la Cátedra de Formación Política Ernesto Che Guevara de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo- Se abre un nuevo ciclo Dice una voz popular: "Las segundas veces nunca son buenas". Nuestro amigo Carlos Marx ha sido más duro, todavía. El autor de El Capital pensaba que la historia jamás se repite. Si pretende hacerlo, tan sólo puede aspirar. a la farsa. Sabiendo el riesgo que corríamos, decidimos ir por una segunda vez. Se trataba de reeditar la Cátedra Libre Ernesto Che Guevara de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo. Esta Cátedra (coordinada por quien escribe y por Claudia Korol) se desarrolló durante todo el año 2002. Fue un trabajo duro, placentero, gratificante y al mismo tiempo cansador. Porque una cosa es armar una mesa redonda con "notables" y con "nombres importantes", donde el público asiste como simple espectador pasivo para ver desfilar a figuras reconocidas o admiradas para luego volverse a su casa, y otra muy distinta es armar una Cátedra de estudio sistemático que se prolongue todo el año, en la cual hay que preparar con detalle cada clase en continuidad con la anterior, los textos de bibliografía, los temas de discusión en grupo, etc, apuntando a la militancia y a la multiplicación del conocimiento. Bien podríamos habernos conformado con lo que construimos el año pasado. Pero las Madres de Plaza de Mayo siempre piden más. Nunca se conforman con lo posible. Siempre van un paso adelante con propuestas más ambiciosas. Fueron ellas quienes insistieron en la necesidad de un crecimiento político de la Universidad Popular. No de tres o cuatro militantes aislados (por muy comprometidos o convencidos que estén) sino del conjunto -bastante diverso, por cierto- de compañeros y compañeras que compartimos la experiencia de la Universidad Popular. Fueron ellas quienes promovieron la necesidad de la FORMACIÓN POLÍTICA, del estudio y la reflexión sobre lo que hacemos. Cuando las Madres lanzan una iniciativa, en el primer momento, parecen -casi siempre- cosas imposibles o demasiado difíciles de concretar. Pero ellas saben por experiencia propia que el límite de lo imposible siempre se corre y se disipa cuando hay voluntad genuina de pasar los planteos teóricos a la práctica. Por eso, con el imparable empujón de las Madres (que alientan todo lo que apunte al crecimiento político y a la radicalización del movimiento popular), volvimos a la carga. Decidimos volver a lanzar la Cátedra, pero ahora como CÁTEDRA DE FORMACIÓN POLÍTICA ERNESTO CHE GUEVARA (que se va a reunir todos los jueves del año, de 19 a 21 horas en Defensa 377, a pocos metros de avenida Belgrano). No para repetir la experiencia anterior -que consideramos más que positiva- sino para hacer algo nuevo. No queremos ser farsa ni caricatura de nosotros mismos. Todo lo que no crece y no se desarrolla, se detiene y muere. El cambio en la vida debe ser permanente e ininterrumpido. Como las Madres nos han enseñado, necesitamos ir por más. En sintonía con este segundo ciclo que se abre, decidimos hacer la inauguración pública no en la comodidad de un aula sino en la calle, que también es un aula y que mucho nos enseña, como quedó demostrado tantas veces en la historia argentina, desde aquel histórico 29 de mayo de 1969 en Córdoba hasta el más reciente 19 y 20 de diciembre del 2001. ¿Y qué mejor que hacerla en la fábrica recuperada Brukman, uno de los bastiones más importantes del movimiento de resistencia argentino en la actualidad?. Y así fue: la inauguramos ayer a la noche, jueves 24 de abril, en Brukman. Teníamos pensado hacerla en la sede de las Madres situada en Defensa y Belgrano. Ya estaba todo preparado. Ya estaba todo el mundo avisado. Pero decidimos trasladar la clase inaugural para Brukman. Las compañeras habían instalado una enorme carpa verde frente a la nueva valla policial. Para nosotros ha sido un orgullo y un honor inaugurar esta Cátedra de Formación Política junto a las heroicas compañeras de Brukman. Estuvimos junto a ellas, como registraron las fotografías que publicó un periódico local, codo a codo y brazo a brazo derribando las vallas de la prepotencia burguesa, las vallas del reino mugriento de la propiedad privada, las vallas de esa policía cruel, sanguinaria y asesina hija del general Ramón Camps, hija del coronel Ramón Falcón y de toda la serie de represores tristemente célebres en nuestro país. Estuvimos en ese momento junto a ellas y no nos da vergüenza reconocerlo. Al contrario. Para nosotros fue y es un orgullo y un honor. Como también estuvimos junto a las compañeras de Brukman cuando intentaron cometer el peor de los delitos, el más imperdonable de los pecados: CONVERTIR A LA FÁBRICA EN UN CENTRO DE CULTURA, abriendo las puertas de Brukman para la obra de teatro "La Madre" de Bertolt Brecht (en homenaje a las Madres de Plaza de Mayo) y para proyectar la película "Raymundo" sobre Raymundo Gleyzer, ese entrañable ejemplo revolucionario para las nuevas generaciones de intelectuales y militantes. Ayer a la noche volvimos una vez más a estar en Brukman para comenzar el segundo ciclo de la Cátedra. No quedó más remedio que hacerla en la calle, pero estamos seguros que pronto las trabajadoras volverán a recuperar lo que les pertenece. Ninguna valla, por más que esté encadenada y soldada al piso, puede frenar el impulso popular y la decisión de lucha. Cuando la inauguramos en la Universidad Popular en el 2002, hace apenas un año, habíamos dicho que esta Cátedra estaba a disposición de todos los que luchan y ayer lo demostramos en la práctica. Formarse para enfrentar a la zorra y al león Hace apenas un año decíamos que las Madres de Plaza de Mayo y el pensamiento marxista del Che Guevara tenían algo en común: no se puede divorciar la ética de la política como tampoco se pueden divorciar el sujeto del objeto. Las Madres de Plaza de Mayo (que han apoyado la lucha de Brukman desde el primer día.) nos han enseñado que no se puede tener el discurso a la izquierda y el cuerpo a la derecha. Las Madres de Plaza de Mayo nos han enseñado, como el Che Guevara, que no se puede divorciar lo que decimos y lo que sentimos, de lo que hacemos. Las compañeras de Brukman nos han enseñado que la teoría no puede ir por un lado y la práctica por el otro. Las compañeras de Brukman nos han enseñado que al discurso de izquierda HAY QUE PONERLE EL CUERPO, aunque enfrente esté un ejército completo de escudos, cascos, bastones, pistolas, escopetas, perros, carros de asalto, patrulleros, camiones hidrantes y todo lo que la valiente policía argentina puede dar. La clave del marxismo del Che Guevara es, precisamente, la unidad de la teoría y de la práctica, la unidad del sujeto y del objeto, la unidad de una concepción realista y materialista de la sociedad y la de una práctica política donde la subjetividad juega un papel fundamental. Seguir ese EJEMPLO DE VIDA, de pensamiento y de acción, el ejemplo del Che Guevara y el ejemplo de las Madres de Plaza de Mayo, el ejemplo heroico de las compañeras de Brukman, el ejemplo de los compañeros de Zanón, el ejemplo de los compañeros piqueteros y piqueteras, es el gran desafío que todavía tenemos por delante. Todos ellos encarnan el gran sueño del Che Guevara: crear hombres y mujeres nuevos. Porque enfrente nuestro tenemos un monstruo perverso y siniestro. El capitalismo constituye una sociedad que, aunque se basa en la explotación, en la marginación, en el hambre y en la miseria de nuestro pueblo, al mismo tiempo intenta convencer a todo el mundo que es una "sociedad libre", que es una "sociedad abierta", que si se esfuerza y se ahorra.se puede llegar a ser un millonario y un patrón. Que si se gana la lotería, se puede dejar de ser como Celia Martínez, o Estela Cárdenas, o Leonor o Liliana o Yuri o cualquier otro trabajador de la empresa y se puede convertir, de la noche a la mañana. ¡en el señor Brukman!. Esa propaganda ideológica acerca de "las oportunidades ilimitadas de ascenso social" con las que el capitalismo inunda la TV y las revistas es nefasta para el movimiento popular. Ese trabajo de bombardeo ideológico lo vimos condensado en el caso de la guerra imperialista y genocida contra el pueblo de Irak. Mientras los yanquis y los ingleses arrojaban las bombas más poderosas de la tierra contra los hospitales, contra las escuelas, contra las plazas y los mercados donde masacraban a miles y miles de civiles, mientras sus tanques apuntaban sus cañones contra los periodistas y disparaban, el capitalismo imperialista hacía al mismo tiempo propaganda por la televisión y por sus cadenas de noticias internacionales de su supuesto "humanismo", de su supuesto "liberalismo", de su supuesta "tolerancia", de su supuesta "apertura mental", de su supuesto rechazo del "fundamentalismo". En la Cátedra de Formación Política estamos convencidos que esta sociedad perversa jamás se va a caer sola. El sistema capitalista tiene un conjunto de mecanismos, una compleja articulación de instituciones que contribuyen a su reproducción cotidiana. Las vallas de la policía, sus balas, sus gases lacrimógenos, sus bastonazos y sus carros de asalto son sólo la cara más visible de esa reproducción capitalista. La cara del Estado, el rostro desnudo de la represión salvaje y brutal. Pero junto a la policía, junto a los servicios de inteligencia, junto a las Fuerzas Armadas, junto a las cárceles, junto a los jueces y tribunales que defienden a Brukman y junto al poder de todos aquellos que se dedican a ejercer la violencia sistemática contra el pueblo, existen también otro tipo de instituciones. Son menos salvajes, son menos brutales, pero no son menos efectivas: los medios de comunicación masiva, las escuelas, las universidades, los sindicatos burocráticos, las iglesias electrónicas, las sectas y muchos otras instituciones destinadas a convencernos que no hay alternativa frente al capitalismo. De que tenemos que agachar el lomo y poner la otra mejilla. En este caso puntual: de que las trabajadoras de Brukman tienen que resignarse e ingresar, con la cabeza gacha, al mercado de los desocupados. Creemos que la experiencia de Brukman y todas las luchas actuales del pueblo argentino demuestran hasta el cansancio que el poder del capitalismo se reproduce con el garrote y con la zanahoria, con la violencia y con el consenso, con la fuerza material y con la ideología, con la sutileza de la zorra y con la fiereza brutal del león, como decía Nicolás Maquiavelo. A lo largo de este segundo ciclo, en la Cátedra de Formación Política de la Universidad de las Madres vamos a intentar estudiar detenidamente esas diversas formas de dominación capitalista y la mejor manera de derrotarlas. Justamente para eso pensamos la Cátedra: para estudiar, para debatir, para discutir, para compartir entre todos y todas los conocimientos y para crecer políticamente. También la Universidad Popular necesita crecer políticamente. Estamos convencidos de que la lucha es fundamental, es la base de todo. La historia de la humanidad no es más que la historia de la lucha de clases como decía nuestro gran amigo, don Carlitos Marx. Pero también estamos convencidos de que esa lucha debe ser abonada con el estudio y la lucha ideológica. HAY QUE ANIMARSE A DERRIBAR LAS VALLAS DE LA POLICÍA PERO TAMBIÉN HAY QUE ANIMARSE A ESTUDIAR. Hay que formarse. Si no nos formamos, cuando pasa el momento de auge de las luchas y se produce un reflujo de la lucha de clases, volvemos a caer en manos de las corrientes burocráticas, volvemos a caer en manos de la ideología del poder, volvemos a caer en manos de los punteros de barrio y en la pegajosa tela de araña que el sistema tiene preparada para entramparnos. Estamos convencidos de que el capitalismo nunca se va a caer solo como una fruta madura de un árbol. Al capitalismo hay que enfrentarlo todos los días y para eso hace falta prepararnos. La preparación ideológica y la preparación política son fundamentales. Nunca vamos a hacer una revolución socialista en este país sin una planificada estrategia política que combine la independencia de clase frente a los patrones y la lucha por la hegemonía socialista. Y para eso HAY QUE FORMARSE. Nos guste o no. Durante demasiado tiempo en la Argentina un sector importante de nuestra izquierda subestimó la preparación y la formación ideológica de sus militantes. Hoy, después del 19 y 20 de diciembre, después de la masacre del puente Pueyrredón (que marcó una inflexión en la represión), después del desalojo y de la represión salvaje de Brukman, ya no nos podemos dar ese lujo. Tenemos que formarnos, tenemos que estudiar, tenemos que aprender entre todos y todas. Tenemos que reflexionar sobre las prácticas, sobre lo que estamos haciendo día a día. Y lo tenemos que hacer dejando viejos prejuicios de lado, dejando atrás todo tipo de mezquindades, dejando de lado competencias artificiales entre todos los que luchan, dejando en el baúl del recuerdo la desconfianza hacia el compañero y la compañera que quizás no pertenecen al mismo grupo político pero con los cuales nos encontramos siempre, codo a codo, en las mismas luchas y en la misma trinchera. En ese sentido, la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo está abierta para todas y todos los que luchan, para todos los que resisten, para todos los que se quieran formar contra el capitalismo. Contra lluvia, viento y marea Ayer llovió. Y mucho. Como si el cielo estuviera del lado de los patrones. No importa. Decidimos abrir la Cátedra igual. Muchos compañeros, confundidos por la lluvia, se fueron para la sede original de Defensa y Belgrano. Supusieron que la actividad volvía a la sede original. A pesar de esa confusión y el chaparrón, a pesar de que todo estaba empapado y que no había donde sentarse, a pesar del ruido de los camiones y colectivos (porque la policía desplazó las nuevas vallas para dejar pasar el tránsito, interrumpido durante casi toda una semana), a pesar de que esta vez no podíamos grabar -como siempre hacemos- lo que se decía en clase, inauguramos. A pesar de todo no faltó nadie. Karina y Pipo, de la Universidad de Madres, trajeron un aparato de sonido y una luz (porque era de noche) junto con unas veinte sillas, y vinieron Javier, Lía y los demás compañeros de la "Biblioteca Julio Huasi" de la Universidad Popular, y Mariel de la "Librería Osvaldo Bayer" de las Madres, y los docentes Raquel Angel y Alberto Guillis de la Carrera de Derechos humanos, y Liliana Daunes de la Carrera de Periodismo, y casi cien estudiantes... Todos mezclados con los compañeros que están haciendo el aguante: de asambleas vecinales, de partidos políticos, de la militancia de izquierda más variada. Todos hicimos una inmensa ronda en la esquina de la fábrica y empezamos. Fue entonces cuando una compañera de Brukman, con su infaltable guardapolvo celeste que ya se ha convertido en el inconfundible uniforme de la dignidad, comenzó relatando la experiencia de la recuperación de la fábrica. Nos contó a todos el desprecio cotidiano de la patronal frente a las trabajadoras, las deudas que los empresarios dejaron y el Estado nunca les reclamó y la decisión obrera de ocupar, de resistir los desalojos y no bajar los brazos ni tirar la toalla. Después de ella, tomó la palabra un compañero de Zanón. Con su pañuelo rojo al cuello y su camisa marrón con el enorme símbolo de la empresa neuquina bajo control obrero en la espalda. Con la humildad de siempre, comenzó a relatarnos que en Neuquén la idea de hacer clases públicas para rodear las luchas obreras y apoyar las tomas se implementó desde el primer momento. Rompiendo décadas de enfrentamiento entre obreros y estudiantes (alentado en el campo sindical por la burocracia peronista y en el plano estudiantil por la burocracia radical), Zanón llamó a la unidad obrero estudiantil y para ello apeló a todos los docentes y estudiantes de Neuquén. Volvió a recalcar el apoyo incondicional de los trabajadores de Zanón a las compañeras de Brukman y a todos los que luchan. Mientras el compañero de Zanón nos explicaba esta estrategia para rodear las luchas y no permitir que la patronal y la burguesía las aísle, se acercó un borracho gritando "¡Viva Menem!". ¿Habrá sido un simple discípulo del dios Baco o un provocador de la policía de los que nunca faltan en estas reuniones? En ese instante comenzó a circular entre todos una alcancía improvisada de cartón para juntar fondos destinados a la olla popular frente a la fábrica. A continuación tomó la palabra Roberto Martino, del Movimiento Teresa Rodríguez. Como ya había señalado en otras oportunidades en nuestra Cátedra, el compañero del MTR insistió en la falencia común a todo el movimiento popular: "Nos falta formación política. La lucha ideológica y la formación de los militantes es fundamental para la revolución", terminó diciendo el dirigente piquetero. Tras él, un compañero de Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón dejó constancia de la necesidad de profundizar el camino de la rebelión popular, recalcando su apoyo a la lucha de las compañeras de la fábrica. En ese momento, otra compañera de Brukman se acercó, alarmada, diciendo que la policía estaba amagando con ocupar el espacio frente a la fábrica (ya que la clase pública se estaba haciendo en la esquina, sobre la placita). Entonces Claudia Korol, la última oradora, se apuró a decir que la Cátedra tenía la intención de apoyar en forma concreta esta lucha y por eso tomamos la decisión de inaugurarla contra viento (lluvia) y marea en la calle. Invitó a todos al festival que hoy - viernes- a la noche se hará en solidaridad con la lucha, a la obra de teatro "La Madre" que se hará en la Universidad Popular el sábado a las 20.30 horas a beneficio de Brukman y al taller de Educación Popular del domingo a las 16 horas frente a la fábrica. (Ni Claudia Korol ni quien escribe estas líneas tuvieron tiempo de leer los materiales que ambos habían preparado para la inauguración). Levantamos todo de apuro y nos desplazamos rápidamente para ocupar el espacio frente a la empresa. En ese momento, los compañeros del aguante estaban terminando de cocinar un guiso de arroz que realmente prometía... Mientras que todo esto ocurría, la televisión pasaba casi en cadena (canal 2 y canal 9 lo transmitían como si fuera el discurso de un presidente en funciones) el cierre de campaña de Menem, de López Murphy, de Kischner, de Rodríguez Saa, de Carrió y del resto de los candidatos que se prestan a tomar el mando y "garantizar la gobernabilidad". En otras palabras.a limpiar las calles de obreros rebeldes y de piqueteros insurrectos. La dictadura mediática del silencio y el ninguneo impuesto por los grandes monopolios de la comunicación no dedicó ni medio segundo a contar lo que se estaba viviendo a metros de la empresa. Es que acá no estaba el capital. Sólo estaban las trabajadoras y quienes las apoyan. Mientras tanto, Menem, por ejemplo, contaba con millones y hasta con un satélite propio para garantizar su transmisión en cadena por TV. ¡Cómo resaltaba la penumbra de la esquina de Brukman y el anonimato de los obreros y piqueteros que allí se agrupaban (quienes se identificaban, humildemente, como "Juan de Zanón" o "Liliana de Brukman" o "el chileno de la Verón" o "el negro del MTR" y así de seguido.) con la parafernalia artificial y a plazo fijo, las luces de colores, los brillos comprados con gruesos billetes y la multimillonaria campaña electoral de los grandes candidatos que ocupaban todos los canales de TV! Quien escribe se quedó anoche con las ganas en la garganta de decir algunas cosas. Ya habrá oportunidad. Para remediarlo, quería terminar estas líneas escribiendo lo que no me animé a decir en la ronda de compañeros frente a Brukman: ¡Muchísimas gracias queridas compañeras de Brukman por enseñarnos a derribar las vallas del poder de este sistema inmundo y mugriento! ¡Muchísimas gracias queridas Madres de Plaza de Mayo por enseñarnos en la calle, con lluvia, con frío o con penumbra, que la única lucha que se pierde es la que se abandona! Viernes 25 de abril de 2003
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