Voces desde la Minga del Suroccidente

02/10/2009
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La Minga de Resistencia Social y Comunitaria que nació en el suroccidente colombiano, es apenas una criatura que necesita de los cuidados, de la alimentación, de la protección, del apoyo y específicamente de la orientación de los pueblos para que empiece a crecer fortalecida.
 
Pasos caminados
 
Hace precisamente 5 años se empezó a gestar la agenda de la Minga. El rechazo al TLC con EEUU y a la reforma constitucional, y reconocer que “Solos no podemos”, fueron claves para recoger el Mandato Indígena y Popular[i] resultado del congreso que reunió a cerca de 60 mil personas en la Plaza de San Francisco en Cali, después de marchar tres días desde Santander de Quilichao.
 
Cumpliendo el mandato, comunidades indígenas y campesinas realizaron la Consulta frente al TLC con EEUU en el 2004[ii], iniciaron el proceso de Liberación de la Madre Tierra en el 2005[iii], se encontraron en una Cumbre Itinerante de los Pueblos en el 2006, salieron a la “visita por el país que queremos” en el 2007[iv], y en el 2008[v] y 2009[vi] han caminado la palabra con la Minga de Resistencia Social y Comunitaria que convocó a los colombianos a construir un país de los pueblos sin dueños.
 
“Un camino pleno de creatividad, pero también de contradicciones que deberían dejar enseñanzas. El rechazo al TLC y la consulta misma tuvieron detractores que argumentaban el carácter poco práctico de la misma. Hubo quienes llegaron a argumentar que el TLC era inevitable y que tiene aspectos positivos, por lo cual, más que oponerse, se trataría de adaptarse y negociar. La Liberación de la Madre Tierra estuvo plagada de conflictos por lecturas e intereses diversos, en principio no incompatibles, pero que se fueron agravando con el tiempo. La Cumbre Itinerante puso en evidencia la necesidad de acordar agendas comunes para evitar tensiones que fragmentan y ponen a riesgo los procesos. La “visita por el país que queremos” enfrentó la “privatización de la infamia” que lleva a que cada sector defienda lo suyo y denuncie su dolor impidiendo encontrar caminos para reconocer en la práctica que “todas las causas son nuestras”, explica Manuel Rozental, en Qué Palabra Camina la Minga[vii].
 
La Minga
 
En octubre de 2008, desde La María Piendamó, se inició la movilización de la Minga de Resistencia Indígena y Popular, que dio continuidad a un proceso de resistencia en marcha. El 21 de noviembre en la Plaza de Bolívar en Bogotá fue entregada por los indígenas a los pueblos del país, así lo anunciaron en la declaración final: “La Minga Caminará Colombia[viii]”.
 
Un año más tarde, nuevamente en el Territorio de Diálogo, Paz y Convivencia, La María Piendamó, representantes de la Minga se reúnen con algunos ministros. Desencuentro en el que queda demostrada una vez más la falta de voluntad política del gobierno, y la insistencia de algunos líderes a pesar de los incumplimientos históricos. “Yo pienso que no tenemos nada que dialogar con un Gobierno que prioriza lo militar y no le interesa invertir en la justicia social, por eso estamos aquí unidos para que juntos construyamos otro país” manifestó un representante de los jóvenes, Trino Paví, camino a Jamundí.
 
Así mingueros y mingueras salieron en repetida ocasión a marchar entre pueblos para escucharse desde sus experiencias, aprendizajes, diferencias y propuestas para avanzar en la construcción de alternativas al modelo económico neoliberal. “Con sol o con agua tenemos que salir de nuestros territorios porque Colombia tiene que despertar”, fueron las palabras de Antonio Escué, comunero de Toribío, mientras llegaban al coliseo del pueblo en Cali.
 
En el camino y durante las discusiones y análisis al interior de la Minga, se presentaron algunas dificultades a la hora de nombrar la agenda de la Minga, algunos, en su mayoría representantes de sectores sociales y populares del país ratificaban su rechazo al modelo económico del libre comercio como motor de las problemáticas que aquejan a los pueblos. Igualmente manifestaban su desacuerdo con el terror y la guerra, la legislación del despojo, los incumplimientos del Gobierno y llamaban a la unidad popular. Mientras otros sostenían que la agenda de la Minga debía tener como eje principal el rechazo a la violación de los derechos humanos, y además reclamaban Tierra y Territorio, nombraban el modelo económico, llamaban al cumplimiento de acuerdos y convenios específicos, y claro, ratificaban la necesidad urgente de una agenda de unidad popular.
 
Todo esto es entendible porque la Minga está en un proceso de crecimiento que es doloroso, pero también es claro que no se puede radicalizar sólo en lo reivindicativo o sólo en lo político. Se debe conseguir el equilibrio y la armonía entre ambos para apostar a un verdadero cambio y a la construcción del país que se necesita.
 
“Seguiré caminando por mis nietos, porque con ese libre comercio nos van a quitar el agua, la educación y las tierras que nuestros mayores recuperaron. Entonces si no camino ¿dónde vivirán ellos?”, expresó la mayora Margarita Conda Yatacué en el Centro Administrativo Municipal de Cali, después de que leyeron la declaración final para regresar a sus hogares.
 
Nasa Uus Yhup’ Phenni
 
En el marco de la Minga de Resistencia Social y Comunitaria, el pasado 27 de octubre autoridades indígenas, representantes de sectores sociales y populares y comunidad en general, se reunieron en el casco urbano de Caloto Cauca, ante la negativa del Gobierno y de las Farc, de entablar un diálogo para buscar salidas políticas al conflicto armado que asota al pueblo colombiano y en particular al Cauca.
 
El Consejo Regional Indígena del Cauca-CRIC y las comunidades indígenas que representa, se declararon en desobediencia civil y resistencia pacífica hasta que los señores de la guerra acojan, acaten y respeten la decisión y exigencias de los pueblos indígenas. Además manifestaron que “mientras y como está definido, continuarán fortaleciendo iniciativas de resistencia pacífica, mingas de pensamiento y actos legislativos en perspectivas de construir alternativas sociales y populares en el marco del país justo posible; necesario para todos y todas.
 
- Vilma Almendra, Tejido de Comunicación y Relaciones Externas para la Verdad y la Vida
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 182, Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
 
https://www.alainet.org/es/active/34149
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