Montesquieu.

 

Quien a esta altura sostenga que en nuestra sociedad todo es normal o satisfactorio, con un modelo de gobierno democrático y constitucional está mintiendo. ¿Quién fuera de los cavernarios golpistas y sus cómplices podría sentirse satisfecho?

 

Frente un país como Honduras que ocupa el tercer lugar entre los más pobres de América Latina, con una enorme brecha entre ricos y pobres, con altos índices de analfabetismo, insalubridad, corrupción y cultura política clientelar autoritaria y antidemocrática, con clanes políticos que manipulan, controlan, se mutan o heredan el poder de generación en generación a través de los dos partidos políticos tradicionales (Liberal, Nacional) y sus aliados históricos en la embajada norteamericana y las empresas transnacionales, los altos oficiales el ejército, la policía y la cúpula de las iglesias en control del poder político y económico en el país desde hace más de cien años y que está al borde del hundimiento económico político y social

 

Además de conocer que esta elite conservadora y reaccionaria que hoy se ha aventurado en el acto más rapaz contra la democracia y el Estado de Derecho pretende involucionar los procesos de trasformación sociopolíticos que se producen América Latina y en Honduras en particular, al perpetrar el golpe de Estado el 28 de junio, respalda a un gobierno de facto del Roberto Micheletti que embrutecido con la embriaguez, alucinación y la irracionalidad de las elites económicas políticas, militares y religiosas que con el afán de mantener los privilegios que les da el actual status quo, no concibe otra forma de ver el mundo diferente al darwinismo neoliberalismo.

 

De nuevo se repite la historia cuando desde la embajada norteamericana en el siglo XX se fraguaron los golpes de Estado, esto queda evidenciado cuando en medios internacionales desenmascara el perfil del actual embajador norteamericano en nuestro país, Hugo Lorena, quien en los años de Bush se distinguió sirviendo como Director de Asuntos Andinos en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC en inglés). En el NSC Lorens fue el consejero más importante para Bush y Condoleezza Rice en asuntos pertenecientes a Colombia, Venezuela, Bolivia, Perú y Ecuador.

 

Es importante destacar que el intento del presidente Manuel Zelaya Rosales de reescribir la constitución hondureña produjo la entrada en conflicto con Mrs. Hugo Lorens por insinuarse la recuperación de la soberanía sobre la base militar de Palmerola, también provocando la reacción más virulenta de la élite local empresarial con la aprobación de un aumento al salario mínimo, así como el anuncio de la nacionalización de las compañías de producción de energía térmica, entre otros, y, sin duda, irritó a las autoridades de la política exterior estadounidense en manos de los halcones guerreristas del expresidente George Bush por el alineamiento con el bloque de países del ALBA.

 

Es evidente que estos grupos oligarcas fundamentalistas del pensamiento único neoliberal temieran una repetición en Honduras de la “marea rosa” sudamericana: a lo largo de la región, líderes de izquierda desde Hugo Chávez a Rafael Correa han movilizado a la sociedad civil en un esfuerzo por reescribir sus respectivas constituciones nacionales.

 

Estos señores que hoy, desde el gobierno de facto, desde el púlpito y las cavernarias cápsulas del monopolio mediático (Televicentro, canal 3,5,6,7,9,10, 11, 13, 21 radio América, HRN, el canal 8 del Estado ahora en manos de los golpistas, canal 48 de la Iglesia Católica, o evangélicos, medios escritos como El Heraldo, La Prensa y La Tribuna y lógicamente el periodismo tarifado y mercenario) en su afán de adormecimiento, adoctrinamientos reaccionario o terrorismo mediático.

 

La feroz guerra psicológica de los golpistas a través de los medios de comunicación, como denuncia El Libertador, reproduce en la mente de la población códigos de manipulación de masas, por ejemplo es legal secuestrar al presidente, porque es amigo de Chávez; y Micheletti es bueno porque odia a Fidel Castro, a Daniel Ortega y a Hugo Chávez. Los dueños del gran monopolio mediático asesorados por expertos en guerras de desinformación maquinan día y noche como captar de manera permanente el cerebro de los hondureños con ridículas bombas mediáticas de casa bobos ejemplo los silogismos y falacias como las siguientes: los comunistas son malos, quitan las casa a los pobres, Mel es amigo de los comunistas, Mel es Malo. Micheletti es golpista y dictador soberbio y corrupto pero es bueno porque es anti chavista y anticomunista.

 

 Estos sectores mediáticos llegan al extremo del cinismo cuando, por un lado, condenan la supuesta intromisión extranjera del gobierno de Venezuela (que han utilizado como chivo expiatorio para desviar la atención del Golpe de Estado como problema real) y de forma descarada promueven como paladines de la libertad y la democracia a los agentes de la ex agentes de la Central de inteligencia Norte Americana (CIA) Otto Reich anticastrista cubanoamericano y Robert Carmona. Dichos personajes han estado involucrados en el golpe de Estado en Venezuela además de socio o copropietario de una empresa de tráfico, corruptor confeso de funcionarios y ex funcionarios de la empresa hondureña de telecomunicaciones (Hondutel)

 

Otro tanto ocurre con el desfile de oligarcas separatistas de la denominada media-luna boliviana, opositores al gobierno legitimo del primer indígena electo en elecciones democráticas en América Latina (Evo Morales); así mismo es notoria en las ultimas semanas después del golpe de Estado la presencia empresarios y políticos de derecha ecuatorianos como conferencistas o analistas en programas televisivos para fortalecer ideológicamente a sus aliados oligarcas del COHEP (Consejo Hondureño de la Empresa Privada)  en su campaña por afianzar una supuesta cabeza de playa para contener el proceso emancipatorio en América Latina en el que consideran es el eslabón más débil Honduras.

 

Se pretenden ignorar que hay una crisis de la  partidocracia oligárquica o plutocracia, negar el fracaso de la ideología las políticas económicas neoliberal y que además esto ha provocado en el pueblo hondureño el resurgimiento la protesta y un alto grado de escepticismo que se expresa en la vida pública a no creer en nada y/o refugiarse en fundamentalismos religiosos, en el  fanatismo futbolístico, consumismo, altos índices de alcoholismo y drogadicción y la desafección político partidaria y el rechazo a la democracia aparente y formal que provoco en las últimas elecciones cerca de un 50% de abstención electoral.

 

Se intento,  a través del poderoso aparato mediático acallar las voces de indignación para desmovilizar al Bloque Popular Resistencia ya sea ocultando o falseando los hechos a su conveniencia o en función de sus interés, y se sigue utilizando la ya ridícula y desprestigiada campañas de sondeo o tele-encuestas que violentan las más elementales normas y procedimientos científicos de formulación de un cuestionario y sin la mínima posibilidad de verificar o cotejar el conteo, sin contar con el condicionamiento de las respuestas del director del circo-mediático.

 

El periodismo independiente desde radio Globo con cobertura nacional, emisoras regionales y locales como radio Progreso, radio Gualcho, Radio Morazán y otras, algunos programas de canal 36, y canal 51y el periódico el Libertador, el Tiempo con una posición de neutralidad o de bajo perfil en cuanto a opinión, así como la publicación del volante de la Coordinación de la Resistencia Nacional.

 

Estos órganos mediante son los que mantienen  la batalla por llevar la información oportuna y objetiva, así como los reportes del avance de la resistencia y los criterios de la resistencia civil compuesta por una diversidad de sectores,  sobretodo El BLOQUE POPULAR, la Federación de Organizaciones magisteriales de Honduras FOMH, las 3 centrales obreras (La CUTH, la CTH y la CGT) organizaciones campesinas, Organizaciones indígenas y afro descendientes, el movimiento por dignidad y la justicia Jueces fiscales, movimientos y organizaciones de mujeres, ambientalista y ecologistas, artista, taxistas, religiosos afines a la teología de la liberación, activistas de derechos humanos, los militantes de los partidos Unificación Democrática, del PINU- socialdemócrata, la corrientes y bases del partido liberal seguidores de Mel Zelaya, patronatos y pobladores, estudiantes y movimiento de jóvenes e intelectuales y patriotas independientes.

 

El proceso actual es producto de la crisis actual,  es un proceso dialéctico en el que las fuerzas progresistas y populares del país y a nivel internacional libran para evitar el retroceso o la transición al autoritarismo o el hundimiento de la democracia de fachada en Honduras.

 

- José Armando Orellana R. es Sociólogo y catedrático de Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán.