El proyecto de CPE aprobado en la Asamblea Constituyente plantea el modelo de economía mixta para Bolivia, es decir que el Estado está obligado a respetar las diferentes formas de propiedad como privada, estatal, social, cooperativa y PyMES, y la inversión extranjera.

Este planteamiento en la nueva CPE todavía debe someterse a referéndum, pero merece análisis de las razones por las que los asambleístas determinaron y votaron en mayoría por este sendero mixto en la producción de bienes y servicios, como la mejor vía para crecer integralmente.

La formación y nacimiento del capital y del capitalismo en el mundo ha sido simplemente la historia de la explotación humana por siglos por parte de países fuertes contra débiles, pero también de clases dominantes contra pueblos indefensos y originarios. El caso de la explotación del llamado tercer mundo y sus materias primas en forma inhumana, es el más claro ejemplo de porqué Europa es tan poderosa como es actualmente y Latinoamérica o África o partes de Asia sean tan débiles y endeudadas como lo son en el presente.

Bolivia como parte del proceso de acumulación mundial ha aportado a través de la explotación de la plata y mitayos como mineros forzados en el Cerro Rico de Potosí, en siglos XVI, XVII y XVIII especialmente, con los recursos necesarios que permitieron a Europa occidental, fundamentalmente, convertirse en continente próspero, industrializado, pudiente y derrochador inclusive. Hasta 1650 Europa se encontraba pobre y con hambrunas, pero pronto iba a salir de esta condición con las riquezas de América, Asia, África y en parte Australia.

Por tanto, la llamada civilización occidental y moderna (y cristiana como dicen algunos historiadores y filósofos, aunque propiamente Jesús no tiene nada que ver con este fenómeno histórico de explotación ), no es más que historia de la acumulación capitalista por los medios indicados, a partir de 1500. Con el agravante ideológico, que se ha convertido este sistema en el paradigma teórico de la forma cómo debería acumularse riqueza y bienestar por siempre tanto en europeos como resto del mundo, inclusive para el futuro.

Por eso en Europa y posteriormente en EE.UU. se cree en el fin de la historia, es decir que el sistema capitalista es el único valedero para todos y para todo y por siempre. Significa que la propiedad privada y las empresas capitalistas transnacionales, tienen todos los derechos y potestades para seguir realizando el ciclo de acumulación sin ser estorbados por pueblos atrasados del tercer mundo o por sus mismos obreros y trabajadores en general.

En Bolivia ahora se ha planteado que la propiedad privada será parte de la nueva civilización social que se pretende construir desde el Gobierno nacional y por las masas (al menos de los más lúcidos en ambos escenarios), sobre la base y condición de que ésta realice sus actividades en marcos social, patriótico y cumpliendo con normas internacionales de calidad ( ISO 9000 y otras ), ambientales ( ISO 14000 y otras ) y de higiene, seguridad industrial y ocupacional.

En conjunto se trata de un marco integral de acción que, por primera vez en la historia de Bolivia, ofrece plena seguridad jurídica, pero a cambio se exige por parte del Estado nacional un comportamiento social y solidario de las empresas con obreros, empleados y población circundante. Además del pago de impuestos de ley y respeto a la nueva CPE.

Como se observa, la propiedad privada reglamentada en Bolivia tiene futuro promisorio, pero con mentalidad de nuevo tipo y acompañando esfuerzos del Estado nacional para desarrollar integral y sosteniblemente la nación entera. Sin embargo, empresarios ligados a mercados foráneos agresivos y transnacionales, tenderán a incumplir normas y preceptos constitucionales y lucharán por crear feudos autonómicos en cada región, sin respetar el conjunto estratégico de desarrollo armónico, con inclusión de todos los agentes económicos productivos de la nación, impulsados, incentivados y apoyados desde el Estado unitario y planificador.

Frente a este desafío el Gobierno nacional de Evo Morales debe dar respuestas prontas estratégicas, tecnointeligentes, tecnopolíticas y geopolíticas como son la industrialización completa y sostenible de Bolivia apoyándose en otras formas de propiedad estatal y social.

Así, las empresas estatales deberían comandar el espectro de la producción estratégica ya sea en energía, materias primas con valor agregado, bienes de capital y manufacturas, servicios, mercadeo de productos hacia ultramar, transporte, investigación, asistencia técnica y turismo.

Lo mismo que Evo debe acudir a las comunidades campesinas y cooperativas para apoyarlas técnicamente desde el Estado y con semillas y créditos blandos para que produzcan alimentos de alta calidad para mercados interno y externo. También se entregue servicios de electricidad, telecomunicaciones, industrialización, gasoductos, GNCV ( vehicular ), GNCD ( domiciliario ), GNCI ( industrial ), LNG con gasoductos virtuales, ahorro y crédito, transporte, agro-industrias, tecnológicos y otros, en cada municipio, cantón o provincias de las casi 200 existentes.

En este nuevo siglo XXI con la revolución del conocimiento, ni el Gobierno de Evo Morales, ni cualquier otro del tercer mundo, se encuentra aislado, y por tanto puede acudir en busca de apoyo y trabajo conjunto con países y mercados de la región. De esta manera, se puede acudir a créditos blandos de Bancos Sur, ALBA y CAF en lugar de hacerlo a la manera tradicional en el mundo capitalista de solicitar créditos duros al BM, FMI, USAID o banca privada internacional.

En segundo lugar, existen acuerdos para crear y agrandar mercados endógenos en la región como son el boliviano, venezolano, cubano, nicaragüense, dominiquense, peruano y otros, con gobiernos integracionistas, dispuestos además a colaborar con transferencia y gestión tecnológica en rubros que se han ido especializando por décadas, como son energía, hidrocarburos, ingeniería genética, biotecnologías, alimentos, salud, vivienda, transporte, telecomunicaciones, educación, etc.

En tercer lugar, el Gobierno nacional debe trabajar con las FF.AA., debido a que éstas - desde 1943-46 con Gualberto Villarroel y antes en 1825-28 con Antonio José de Sucre y Simón Bolívar con el nacimiento mismo de Bolivia - tienen creada una mentalidad histórica heterodoxa de desarrollo integral al servicio de la población y la patria. Continuando con la labor fecunda de ingenieros militares y soldados en construcción de caminos y pistas de aviación, pozos de agua, represas, barcos, tecnológicos y universidades, control forestal, incubación de empresas productivas y alimentos. Debería crearse también, con este ejemplo, departamentos hidrocarburíferos y energéticos en COFADENA y en cada municipio de los 327 existente

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