Tratamiento de la sexualidad en Guatemala

14/05/2007
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En Guatemala no se ha realizado ninguna investigación académica sobre la sexualidad de los mayas. En cambio sí se han escrito trabajos empíricos sobre la sexualidad, orientados a la reproducción y al control de enfermedades.  En este tema, EE.UU. ha aplicado su política de población basada en la perspectiva malthusiana, en el control de natalidad y ha elaborado estrategias específicas para el Tercer Mundo. Esta perspectiva ha sido el fundamento para planificar líneas estratégicas traducidas como política exterior (1939), política de desarrollo (1950) y de seguridad (1960). Estas políticas han sido operativizadas a través de institucionales gubernamentales e industrias norteamericanas con el objetivo de lograr la pacificación de los países que amenazan sus intereses económicos y políticos. Varias de ellas han coordinado sus estrategias con instituciones gubernamentales, ONGs y universidades guatemaltecas quienes continúan implementando sus programas,  especialmente en el área rural, con pueblos indígenas.   En algunos casos, las mujeres están siendo utilizadas como conejillas de indias para  ensayos clínicos.

Las justificaciones para el control de la población son diversas: invocan el amenazante peligro de una explosión demográfica,  (Dietz,1984 1-2) “en el cual profetizan una catástrofe, afirmando que la tendencia de la población era crecer más rápido que la producción de alimentos”, o que   “el origen de la pobreza  (es producto de) la ilimitada multiplicación de los pobres, la que debe ser rigurosamente frenada para evitar así inquietudes sociales a causa del hambre y la miseria”.  

La política de población norteamericana va dirigida específicamente a los grupos más pobres con el objetivo de frenar el aumento de la población sin entrar al análisis profundo de la distribución de los recursos y de la riqueza de este país. En definitiva, en los países desarrollados como Estados Unidos  “se teme que el crecimiento de población amenace el nivel de vida conseguido reduciendo la ‘tajada’ de riqueza nacional per cápita
(Sartori, 2003: 105), pero esta postura es contrarestada por la siguiente: “El planeta produce, hoy, alimentos suficientes para saciar el estómago de diez mil millones de personas, casi el doble de la humanidad actual. Por lo tanto, el problema está en la distribución injusta de las riquezas”. (Betto: 2004)

Con tesis maltusianas se continúa argumentando que el problema del hambre se debe a la superpoblación y no a las estructuras sociales injustas que tienen que ver con la existencia del poder colonial en la distribución de recursos de este país, principalmente al acceso y tenencia de la tierra.

Las temáticas abordadas    

Es posible afirmar que las temáticas abordadas en las tres últimas décadas (del 70 al 2000) se han desarrollado alrededor de tres temas: salud reproductiva, enfermedades de transmisión sexual y derechos reproductivos y sexuales. Los temas han sido abordados,  en su mayoría, desde perspectivas positivistas, y en menor escala con enfoque de género. Y los grupos sociales estudiados han sido los pueblos indígenas, especialmente mujeres indígenas.

En los tres primeros años de la década de los noventa del siglo pasado, se efectuaron trabajos empíricos sobre salud reproductiva que estaban dirigidos a la población femenina, ello con ciertos objetivos como: entender el comportamiento sexual de las mujeres indígenas,  conocer la percepción de las mujeres sobre la salud comunitaria (caso Santiago Atitlán) y comprender la aceptación de la planificación familiar
entre grupos étnicos específicos.

Las otras investigaciones giraron alrededor de subtemas específicos que se concentraban en identificar,  por un lado, los conocimientos, actitudes y prácticas de las mujeres respecto a la salud reproductiva,  y,  por el otro, la estructura cognoscitiva del pensamiento y del lenguaje de indígenas. (
Méndez, 1995)  Este estudio ha sido escrito con una visión estereotipada y con un pensamiento colonialista y tutelar sobre la sexualidad de los indígenas de la etnia mam, como se demuestra a continuación: “el estudio examinó la sexualidad de indios mayas de lengua mam…” “El objetivo del estudio fue proporcionar conocimientos básicos acerca de la sexualidad y la reproducción entre los mayas que hablan mam”, “la información mostró lo que se puede llamar una cultura de pobreza sexual”.

Sobre el concepto de la cultura de pobreza sexual, la antropóloga Manuela Camus cuestiona esta conclusión e invita al  debate: “tal vez sea más correcto referirse a un sexo en la pobreza y bajo diferentes presiones institucionales –la comunidad, la iglesia y el mismo excluyente Estado guatemalteco. Además, este sexo en la pobreza se asocia –aunque habría que tener cuidado con las interpretaciones mecanicistas- con la fuerte incidencia de la violencia, el alcohol y la agresión sexual”. (
Camus, 2000: 33)

Identificar la pobreza sexual para un grupo social, en este caso para indígenas significa dar una valoración racial de la sexualidad. Esta visión sesgada de la realidad sólo viene a contribuir con la idea de satanizar a pueblos indígenas en la ignorancia, cuando realmente la ignorancia sobre la sexualidad y la aceptación de ser tema prohibido es generalizada. Es tabú para diversos grupos sociales y clases sociales.  La pobreza sexual también es identificada en los letrados y modernistas de este país porque continúan reproduciendo discursos de progreso y de futuro, pero no se atreven a practicar métodos modernos de planificación familiar y, menos aún, hablar de la masturbación y la homosexualidad.

Pero volviendo al abordaje de los temas de la sexualidad. Si la preocupación inicial de los estudios había sido la mujer, entre 1993 y 1998  fue la del hombre; no obstante los estudios sobre la mujer continuaron. En cuanto a los hombres y la salud reproductiva, se llevaron a cabo estudios que pusieron interés en la percepción de los hombres indígenas y en su participación en el tema de salud reproductiva. A partir de 1998 se introduce el enfoque y el concepto de género en los estudios que se refiere a la sexualidad.

Entre 1995 y 2000, otro tema emparentado con la sexualidad y la salud reproductiva fue el SIDA y las enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Las investigaciones que se llevaron a cabo con indígenas le dieron importancia a los siguientes subtemas: factores socioculturales que influyen en la infección de VIH en mujeres mayenses, el proceso migratorio de trabajadores agrícolas del altiplano a la costa del pacífico y sobre conocimientos, actitudes y prácticas sobre el sexo, el uso del condón y el VHI/SIDA. Estos estudios, de alguna manera, han venido a identificar cuáles son los grupos de riesgo, y cómo la sexualidad está vinculada al peligro y a la muerte, y no a un espacio de placer.

El tercer tema de estudio ha sido el de los derechos sexuales y reproductivos, planteamiento impulsado por grupos de mujeres con enfoque feminista. Recientemente, se publicó el “Diagnóstico sobre derechos sexuales y reproductivos de las mujeres guatemaltecas”
(Tierra Viva, 2004), estudio que tímidamente rescata algunos elementos sobre lo que dicen los mayas acerca de estos derechos.

La mayoría de estudios realizados durante la década de 1990 a 2000 son de corte empírico y se caracterizan por ser descriptivos y cuantitativos. En ellos se hace énfasis en una concepción biologista del cuerpo y una construcción naturalista de la sexualidad, que consiste en abordar la sexualidad desde la identificación y descripción de órganos y funciones fisiológicas del cuerpo, “se suma la existencia de normas y valores en donde se exaltan la procreación como única finalidad de la vida, la responsabilidad de la cohesión familiar, el control sobre su función reproductiva biológica”.
(Córdova, 2003: 13) Aquí aparece contemplada la sexualidad como un hecho aislado, natural, no dinámico y sólo producto de disposiciones biológicas, “olvidando la dimensión social, cultural y afectivo-emocional y el análisis de la sexualidad como algo relevante”. (Córdova, 2003: 11)

Por otra parte, el enfoque de la mayoría de estudios es patriarcal y etnocéntrico.  Respecto al problema de la reproducción, la responsabilidad se delega a las mujeres y a las/los indígenas, con la justificación de que son ellos quienes provocan el problema de la superpoblación pero además, se les culpabiliza del subdesarrollo. 

Descolonizar la sexualidad

El reduccionismo del tema,  ya sea a la salud reproductiva, el VIH o la sexualidad,  no permite ver las particularidades de los sujetos, no intenta mostrar novedades sino confirmar lo que ha sido ya elaborado por otras investigaciones. En los trabajos realizados se retoma a los grupos étnicos desde una visión colonialista (tutelar, proteccionista) y objetiva, pero  ninguno de ellos se refiere a las sensibilidades y percepciones de los hombres y mujeres mayas. Ello, dentro de un contexto neoliberal, que propicia procesos de homogenización cultural, de desarrollo y de modernidad. Puede decirse que las investigaciones no logran captar el sentido profundo de los comportamientos sociales, de las tendencias históricas y los códigos simbólicos propios de la cultura maya.

La tarea por hacer es construir un marco explicativo para analizar fenómenos complejos e interrelacionar conceptos y disciplinas para analizar el fenómeno social en diferentes dimensiones. La mirada de las ciencias sociales al tema de la sexualidad debe trascender desde una conceptualización de la reproducción hacia una construcción social e histórica de la sexualidad, que abarque las dimensiones social, cultural, y afectivo-emocional, en la cuales juegan identidades, valores, sentidos, resistencias y placeres, porque la sexualidad se encuentra sumergida en relaciones de poder, que abarca múltiples opresiones y explotación. Si el poder está en todas partes, el poder también está en la sexualidad. Con ello afirmo, que la sexualidad es un concepto histórico-social, cultural ligado íntimamente a lo político y económico, por lo que urge descolonizarla y desentramparla del patriarcado.

Emma Delfina Chirix García
es socióloga guatemalteca, integrante del Grupo de Mujeres Mayas Kaqla. 
La versión completa se encuentra en:  ****

Referencias:

Betto, Frei. 2004. “Crisis de la modernidad”, Revista ALAI -América Latina en Movimiento-, No. 385-386,  Ecuador. 

Camus, Manuela, La sexualidad entre los mayas y el SIDA, informe para Médicos sin Frontera-Suiza, Guatemala, 2000.

Córdova Plaza, Rocío. (2003): Los peligros del cuerpo: Género y sexualidad en el centro de Veracruz. Benemérita Universidad autónoma de Puebla. Plaza y Valdez Editores,  México.
Dietz, Tina y Becher, Heidi (1984): Historia y trasfondos políticos de los programas de planificación familiar en América Latina, FDCL-Frauengruppe Mehringhof Geneisenaustr, Alemania. 

Méndez Domínguez, Alfredo. (1995): Estudio cognoscitivo y patrones de lenguaje de los residentes indígenas en las comunidades rurales y urbanas sobre salud  reproductiva en el departamento de Quetzaltenango, Guatemala,  Universidad del Valle de Guatemala.

Sartori, Giovanni y Mazzoleni, Gianni. (2003) La tierra explota: superpoblación y desarrollo. Traducción de Miguel Angel Ruiz de Azúa. Taurus, México.

Tierra Viva. (2004): Diagnóstico sobre derechos sexuales y reproductivos de las mujeres guatemaltecas. Guatemala.

https://www.alainet.org/es/active/22783
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