"Comunistas disfrazados de abogados", "Tontos útiles del senderismo", "Comunistas reciclados". Quien así se expresó en una emisora local el 10 de marzo en la mañana no fue Mauricio Mulder a quien le hemos escuchado estas mismas palabras no hace mucho. No, no fue Mulder; fue el Jefe de Gabinete, Jorge del Castillo.

Son términos de quien es percibido como el hombre más abierto, dialogante y concertador del Gobierno; de quien preside la Comisión Especial de Alto Nivel para el Cumplimiento de la Recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Las rotundas y descalificadoras palabras contra los abogados de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos; las dijo quien nombró a Sofía Macher como presidenta del Consejo Nacional de Reparaciones. La ex Secretaria Ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, ex miembro de la Comisión de la Verdad, es colega en el Instituto de Defensa Legal de Carlos Rivera, abogado de Nolberto Durand uno de los muertos en el Frontón el año de 1986. Sin nombrarlo, del Castillo ha calificado a Carlos Rivera, entre otros, de "tonto útil del senderismo", y de "comunista reciclado".

Esta respuesta de del Castillo a un periodista sobre la decisión del fiscal Edgar Chirinos de archivar definitivamente la denuncia contra el presidente Alan García, también contra el vicepresidente Luis Giampietri y el ex Ministro del Interior Agustín Mantilla, es desde todo punto de vista, inaceptable.

Cuando una persona que tiene tan alto nivel de responsabilidad en el gobierno califica de "tonto útil del senderismo" a un defensor de derechos humanos, lo convierte en un blanco. Varios murieron por eso en el pasado acá en el Perú. Quien, desde el gobierno dice lo que Jorge del Castillo ha dicho va contra todos los compromisos del Estado peruano como miembro de la OEA que, cada año, en su Asamblea General, aprueba resoluciones de apoyo al trabajo de las y los defensores de derechos humanos. Hay que recordar al Jefe de Gabinete del Gobierno del Dr. Alan García que la consistencia democrática de un gobierno se mide también por la forma en que se trata a quienes defienden los derechos humanos. Ni Chávez, ni Bush pueden exhibir esa textura democrática. Espero, muy sinceramente, que no tengamos que colocar el nombre de García en esa lista.

Que pruebe el Señor Del Castillo lo que ha dicho de manera tan irresponsable y temeraria. Como no podrá hacerlo, que presente disculpas públicas. Lo que sabemos y sí se ha probado es que en el proceso del Caso El Frontón, el defendido por Carlos Rivera se llamó Nolberto Durand, que estuvo desaparecido desde junio de 1986 mientras se encontraba en custodia del Estado en el penal de El Frontón, que sus restos recién aparecieron en el año 2004 y que su madre Virginia Rivera, una mujer catequista y promotora de salud de un barrio muy pobre en el distrito de Independencia, lo pudo recién enterrar y velar, dieciocho años después. Lo que está probado es que en 1987, el entonces Sexto Tribunal Correccional declaró extinguido el proceso. Es decir, no le encontró responsabilidad por ningún delito. No fue ningún senderista y fue ejecutado extrajudicialmente, señor del Castillo. Y, aunque lo hubiese sido, una democracia no responde a la barbarie con la barbarie.

Retire sus palabras y exprese sus disculpas señor del Castillo. Por el bien de la democracia peruana. En el Perú existimos demócratas que no queremos que confundan a nuestros gobiernos con el de Chávez, o el de Bush.

- Susana Villarán, Presidenta del Partido por la Democracia Social (PDS), ex Secretaria Ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.

Fuente: Boletín electrónico N° 531, 13 de marzo de 2007, Instituto de Defensa Legal