A la opinión pública manifiesta:

La migración de personas guatemaltecas hacia Estados Unidos es una respuesta a los problemas estructurales que prevalecen en el país: inequidad en el acceso a la tierra, bajos salarios, subempleo, salud precaria y un contexto político agravado por la crisis de institucionalidad, que aunado a la implementación de políticas de ajuste estructural y libre comercio afecta las condiciones de vida de los guatemaltecos y provoca una diáspora en la que más de millón y medio de guatemaltecos ha buscado en EE.UU. principalmente, mejores opciones laborales, contribuyendo con esto al sostenimiento de la economía familiar de aproximadamente dos millones de familias guatemaltecas y a la economía estadounidense y guatemalteca.

Desde la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala (MENAMIG) vemos con preocupación la implementación de políticas antiinmigratorias impulsadas y discutidas durante la gestión del presidente George Bush. Estas han elevado los controles fronterizos, el presupuesto de la patrulla fronteriza y han avalado la presencia de la Guardia Nacional en la frontera, que junto a la construcción de un muro de más de 1600 km y el tratamiento mediático que construye imaginarios racistas y xenófobos, ha provocado que la migración indocumentada sea una actividad riesgosa, incierta y que vulnera los derechos humanos de los y las migrantes.

En el tema de la Reforma migratoria, MENAMIG considera que más que favorecer los intereses de los inmigrantes en Estados Unidos se han afectado, tal como lo demuestran las redadas recientes, el incremento en el número de deportaciones, el trato criminal e inhumano, pero también el aumento de muertes, accidentes, mutilaciones, abusos y hasta asesinatos de guatemaltecos y guatemaltecas en aquel país.

Asimismo en el marco de la Seguridad Nacional impulsada por los Estados Unidos, tanto en México como en Guatemala se han implementado operativos tipo sellamiento fronterizo que no solo hacen más difícil y cara la intención de migrar, sino que vinculan perversamente la migración con el terrorismo y la delincuencia.

Lo anterior denota una política estatal estadounidense que lejos de observar pleno respeto a los derechos humanos y brindar un trato digno a los y las migrantes detenidos (as), no considera el aspecto humanitario contenido en la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
En general prevalece un contexto desfavorable para las personas emigrantes e inmigrantes que provoca desintegración familiar, temor generalizado, inseguridad, angustia y vulnerabilidad entre los inmigrantes radicados en Estados Unidos, los emigrantes en tránsito y sus familias en ambos países:

Por lo anterior:

MENAMIG, califica la visita del Presidente Bush, como una maniobra política que en esencia no pretende abordar y resolver los problemas migratorios, sino garantizar los proyectos contemplados en el marco del Tratado de Libre Comercio, que para la economía estadounidense es estratégica.

MENAMIG considera que la visita de George Bush a Guatemala se constituye en una agresión a la dignidad y los derechos de las y los guatemaltecos, principalmente de los y las migrantes que han sido, detenidos y deportados de Estados Unidos, en donde han sido víctimas de diversas vejaciones.

MENAMIG, coincide con las demás organizaciones de la sociedad civil, que repudian la visita del mandatario estadounidense, al señalar que el papel de la actual administración estadounidense ha sido nefasto, sobretodo en el manejo del tema migratorio, asociándolo al tema de seguridad nacional, como argumento para reprimir y expulsar a las y los migrantes, como si se tratara de criminales.

MENAMIG, emite su condena enérgica, ante las nuevas redadas de trabajadores migrantes, las que se desarrollaron a escasos 4 días de la visita al país, del Presidente Bush; las acciones en contra de las trabajadoras y los trabajadores indocumentados se produjeron en la fábrica de textiles en New Bedford, Massachussets, en el lugar fueron detenidas 500 personas, de las que al momento la Cancillería de Guatemala, ha logrado identificar a 52 mujeres y 119 hombres de origen guatemalteco, en tanto que unos 240 niños de 2 a 8 años han quedado en desamparo, por la captura de sus progenitores.

MENAMIG se suma a la sociedad civil organizada en rechazo de la visita al país del Presidente Bush, apoya y se solidariza con las diversas expresiones de rechazó pacífico popular que se realizan.

MENAMIG exige:

Al Presidente Óscar Berger, la creación de condiciones para obtener un empleo digno, una redistribución equitativa de los medios de producción y un crecimiento competitivo de la economía, para que no haya necesidad de migración masiva, así como asumir de manera responsable su papel de velar por el bienestar de todas y todos los guatemaltecos para lo que demandamos:

a) La definición y aplicación de una política migratoria integral que atienda la migración interna, la regional e internacional.

b) El impulso de una agenda que busque la legalización de inmigrantes centroamericanos y centroamericanas en el país que son víctimas de abusos y discriminación por no tener documentos.

c) El respeto a las y los migrantes de tránsito por parte de las autoridades policiacas y migratorias.

Exhortamos al Presidente Berger, a adoptar una postura digna ante el mandatario estadounidense, para que éste se comprometa con Guatemala a:


a) Suspender los procedimientos que conllevan a las capturas y deportaciones masivas de las y los migrantes latinoamericanos.

b) Exigir un trato digno y humanitario hacia las personas deportadas, no un trato criminal como se les está dando.

c) Impulsar decididamente la emisión de una reforma migratoria integral, que permita la regularización y documentación de los 11 millones de migrantes radicados en Estados Unidos y que no solamente busque el establecimiento de programas de trabajadores o trabajadoras huéspedes.

d) Revisar adecuadamente, aquellos casos de inmigrantes que a su arribo a los Estados Unidos, aplicaron a los procedimientos de asilo, a fin de que dejen de correr el riesgo de ser deportados.

La migración no es un delito ni una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos ni de ningún país del mundo, es una contribución extraordinaria al desarrollo de los países tanto receptores como expulsores.

- Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala (MENAMIG)

Guatemala, 09 de marzo de 2007