En el portal de una entrevista, una audiencia, o una conferencia, Pavel Rondón Daza, nuevo embajador de Venezuela en Colombia, no disfraza su estirpe de curtido revolucionario, ni su talante solidario de compañerismo que extiende su mano amiga por igual a venezolanos, colombianos y latinoamericanos. Gran acierto del presidente Hugo Chávez al designar a un paladín de la justicia que más allá de sus dotes intelectuales y revolucionarios, “conoce y ama a Colombia y su pueblo”, como asiduo investigador y promotor de la integración fronteriza.

Natal de Curarigua en el legendario estado Lara, el prominente líder lleva la herencia rebelde en su sangre. Su padre César Rondón fue uno de los agerridos dirigentes sindicales, militante y constructor del PCV. Ese hilo conductor hizo que ante la tiranía de entonces, el joven Pavel se alistara en la insurgencia guerrillera aún adolescente. En la brigada 21 del Frente Simón Bolívar, cumple sus veinte en 1962, años de intrépida rebeldía latinocaribeña. El PCV reprimido se había echado al monte y allí Rondón jugó su aventura junto a comandantes como Tirso Pinto, Argelia Laya y Argemiro Gabaldón. En la exuberancia de la selva virgen Pavel une su vida a la de Maria Marcela García y en plena sierra sin establos nace una hermosa niña: Mariana Rondón García una de las mejores cineastas del hoy venezolano.

Las dificultades de la insurgencia y las posibilidades de acuerdos políticos, encuentran a Rondón caminando pasito entre caseríos y pueblos, refugiándose en el 66 en la casita del pintor Jacobo Borges en Chacao, Caracas. En 1968, el partido se acoge a la amnistía y Pavel se incorpora al proyecto Imagen de Caracas en sus cuatrocientos años. Con su familia se va a la Guaira y junto a su ejemplar hermana Olga, líder del MAS, se inscribe en sus filas. Comenzando los 70 con lacia cabellera, bluyines, camisa kaki y botas vaqueras vuelve a Caracas en Valle Abajo. Su apartamento está flanqueado por estantes de mil libros, que transparentan coloridos afiches de cinematografía. Cursando politología en relaciones internacionales, arrastra a la Universidad la rebeldía del monte como combativo líder en el MAS.

Pierde y gana elecciones en la U. combatiendo por las reformas democráticas. Se une al colectivo La Patria de T. Petkoff, liderando la secretaría juvenil masista. Apoyando las candidaturas de Petkoff, su vida estuvo de un hilo en el 80, cuando se dirigía con sus compañeros a una manifestación. En la plaza de las tres Gracias un proyectil atravieza el Volkswagen rozando la cara de los pasajeros. Improvisando tribuna denunció vigorosamente la represión policial. Combinando serenidad y firmeza se agarraba en las reuniones de la FCU o en las del MAS adónde lo estigmatizaban.

A partir de 1985 pegado a la realidad colombiana en pleno auge de los acuerdos de la Uribe y de la Unión Patriótica, Pavel Rondón se interesa por el futuro de los granadinos, por la ampliación y fortalecimiento de las relaciones de los dos países, forma grupos de investigación para la integración en la búsqueda de una frontera de paz y desarrollo. En 1995 sus esfuerzos se coronan. Designado director de fronteras del Zulia, funda y dirige el Instituto de Estudios fronterizos, llega a la secretaría del Consejo colombo-venezolano de Gobernadores de Fronteras. En el 2000, asesora al gobernador del Zulia y al ministro de fronteras Pompeyo Márquez, quien afirma que su consejero siempre fue estudioso, consagrado, con una creativa iniciativa.

Integrante de la Comisión Ministerial para el Estudio de los colombianos Desplazados en tránsito se asombra con las deplorables condiciones de los trabajadores colombianos en las fronteras. Funda y dirige la revista •”Dossier fronterizo” y edita tres ensayos sobre fronteras. Ante las vacilaciones y división en el MAS, sale a fortalecer su compromiso con el proceso revolucionario y su líder Hugo Chávez con quien labran una empatía de plena identidad camaraderil por los objetivos estratégicos. Dando ejemplo de moderación y sensatez, arreando sus dogmas y pasiones “Rondón es el único bolivariano chavista que no viste de rojo. Su honestidad y su decidida lucha contra la corrupción y el burocratismo, como su talante político, lo erigen como uno de los más sesudos líderes del socialismo para este siglo y posible vanguardia de la diplomacia continental, como que fue varias veces canciller en las ausencias de Rodríguez Araque. Sus compañeros en la Vicecancillería, dicen que el nuevo Embajador, “parco y sencillo” no se apega al dinero ni al poder. El primer día en la vicecancillería para América Latina, el doctor Rondón le pidió prestados a su secretaria 5 mil bolos, mientras llegaba su primera quincena!

Conocedor de Colombia, adónde tiene muchos amigos, cuenta con un aval sin fronteras para ampliar y fortalecer las vidriosas relaciones entre países hermanos y como estudioso de mucho tiempo del conflicto social y armado, el doctor Rondón Daza ha aterrizado en Colombia con los más nobles propósitos de contribuir y mediar para que el espinoso tema del Intercambio Humanitario que abra paso a un proceso de paz creíble con la insurgencia, cuente con la colaboración del gobierno venezolano y sus partidos. Es una virtuosa oportunidad que no debemos dejar escapar.

- Agradezco la colaboración del amigo y colega Jolguer Rodríguez Costa, que a través de su magnífica crónica, “El hombre indicado” ha hecho uno de los mejores resúmenes biográficos del doctor Rondón, del cual nos hemos alimentado.

- Germán Silva Losada, Periodista colombiano