Washington y el objetivo Caracas:

Sabotaje contra Venezuela en marcha

24/10/2006
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
A 39 días de realizarse las elecciones en la República Bolivariana, Estados Unidos y la oposición golpista preparan un terreno de desestabilización y deslegitimación del indudable triunfo de Chávez.

En vísperas de una nueva jornada, donde en la Organización de Naciones Unidas (ONU) se retomaran las votaciones para elegir el candidato de América Latina que tenga asiento dentro del Consejo de Seguridad del órgano. Donde Venezuela y Guatemala disputan la obtención del puesto. El escenario electoral venezolano comienza a transitar su camino.

Es de gran conocimiento que durante la ronda de votaciones de la semana pasada, sumada a las campañas previas, Estados Unidos con una arrogante presión política hizo todo lo posible para que Venezuela perdiera en las votaciones.

Mientras tanto, la desestabilización interna del país sudamericano, una de las viejas artimañas de los halcones de Washington parece estar siendo nuevamente utilizada, todo esto a tiempo de efectuarse las elecciones presidenciales, donde Hugo Chávez cuenta con amplia ventaja para ser elegido nuevamente.

En una escena de extrañas características, en la mañana de ayer funcionarios policiales del Municipio Baruta, ubicado al Este de la capital, detuvieron a un joven de 23 años, quien presuntamente colocó dos bolsas con explosivos a 50 metros de la sede principal de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela.

Según reportes del Jefe de la Policía, Wilfredo Borrás, un taxista denunció ante funcionarios que resguardan la misión diplomática la presencia sospechosa de dos personas a las puertas de la embajada estadounidense, frente al colegio Chávez.

Según los reportes posteriores se encontraron los dos bolsos que contenían “material explosivo de baja intensidad, por lo que presumimos que se trataba de un acto propagandístico. Además, decomisamos panfletos relacionados con el movimiento (libanés) Hezbollah”, expresó Borrás.

A su vez, el uniformado detalló que sólo pudieron apresar a uno de los sospechosos, “quien aseguró que actuó por iniciativa personal para llamar la atención de las autoridades estadounidenses sobre la guerra en Irak”.

Horas más tarde de la detención del sospechoso, funcionarios de la Dirección General de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP) detonaron las bombas y se confirmó que no eran de gran intensidad.

Los grandes medios de prensa corporativos, herramienta pilar de Estados Unidos para las campañas de desestabilización contra Venezuela, enfatizaron la situación en gran medida e hicieron correr la versión de que el sospechoso detenido portaba un carnet de la Universidad Bolivariana de Venezuela.

Bajo este marco, cabe realizar el análisis en cuanto a este llamativo suceso desarrollado en Baruta y cuales son las cuestiones de fondo que esconde. En primer lugar, lo más sugerente del hecho es que joven detenido, haya elegido tres distintivos para llevar a cabo su presunto cometido.

Primero, eligió la Embajada de Estados Unidos como presunto blanco, teniendo en cuenta que desde que Chávez lleva a cabo la revolución bolivariana Washington ha hostigado a Caracas constantemente y hasta a coordinó en 2002 un golpe de Estado fallido contra el presidente venezolano.

Segundo, según los informes de la Policía local, el individuo portaba objetos que lo implican con Hezbollah, Es de gran conocimiento que la milicia libanesa es tildada por Washington como una “organización terrorista”, pese a que el resto del mundo reconozca que es una organización política armada, pero no una organización terrorista.

Tercero, la presunta credencial de la Universidad Bolivariana que llevaba el joven implica de manera maliciosa las intenciones del sospechoso detenido.

Entonces, estos tres rasgos sirven a Washington y a la oposición golpista para alentar el fantasma del “terrorismo”, algo que a los “neocons” les sirve de mucho cuando quieren agredir un país o en todo caso desestabilizarlo para luego acusarlo de ser un “Estado fallido” o un “Estado protector de terroristas”.

O quizá simplemente de trate de un cándido joven ingenuo que actuó por algún impulso personal. Pero teniendo como antecedentes todas las agresiones contra Venezuela llevadas a cabo por los hombres al servicio de Washington, es una idea que no concuerda con la realidad.

Venezuela actualmente vive un clima electoral en gran medida, los partidos políticos involucrados en el proceso electoral de diciembre próximo, afinan detalles para enfrentar las acciones correspondientes a la fase final de la campaña.

Pero al mismo tiempo, las fuerzas políticas que apoyan la candidatura de Chávez alistan sus estructuras con vistas a la jornada comicial, para de esa forma enfrentar cualquier intento dirigido a desacreditar el proceso en el país.

Asimismo, afinan los mecanismos con vistas a asegurar una respuesta de la población ante señales de planes de desestabilización por parte de la oposición.

Dirigentes de distintos partidos exhortaron a estar alertas para responder a acciones orientadas a crear una matriz de opinión que busca el anuncio del triunfo de un candidato opositor para posteriormente lanzar acusaciones de fraude. También pronunciaron denuncias de intentos de amedrentar al Consejo Nacional Electoral (CNE) para evitar que cumpla con sus funciones.

El miembro de la Dirección Nacional del PCV, Douglas Gómez, explicó que la intimidación hacia funcionarios del CNE denunciado por su presidenta, Tibisay Lucena, y la colocación de dos niples en la embajada de Estados Unidos en Caracas forman parte del supuesto plan desestabilizador, para tratar de impedir la victoria de Chávez en los próximos comicios.

A esta observación cabe hacerle un agregado. A fines del mes pasado se daba a conocer en la agencia Reuters un despacho sobre un plan de desestabilización sobre Venezuela. El plan pretende alterar las previsiones electorales (favorables en gran porcentaje para Chávez) o deslegitimar el proceso de elección.

Para esto se cubren simultáneamente varios objetivos. El primero es el de trabajar psicológicamente al electorado para plantearle como probable una derrota de Chávez. “Las elecciones serán más reñidas de lo que vaticina el oficialismo”, afirma Reuters que se remite a la firma privada Penn, Schoen and Berland Associates (PSB), encuestadora experta en previsiones y manipulaciones electorales.

El objetivo fundamental, en realidad, no implementar una intención de los electores de sustituir a Chávez, sino el de crear una matriz de opinión –en especial fuera de Venezuela- de que tal sustitución es imposible en las condiciones en las que se van a tener lugar las elecciones.

El miedo a una supuesta manipulación de los sondeos a favor de Chávez sería uno de los pilares para la deslegitimación electoral.

A partir de esa afirmación esta empresa manipuladora esgrime las razones de las enormes diferencias entre sus previsiones y las de otras encuestas como las de Datanálisis. Penn da una ventaja a Chávez de 13 puntos sobre el principal competidor, Manuel Rosales, mientras que Datanálisis le concede una diferencia de 41 puntos.

Cabe mencionar que PSB, trabajó en Venezuela anteriormente y además es uno de los principales agentes de intentos escandalosos de manipulación de los resultados electorales. En el referéndum revocatorio, la firma protagonizó una encuesta a pie de urna diametralmente opuesta a los resultados favorables a Chávez que serían sancionados por todos los observadores internacionales.

Implícitamente esta empresa encuestadora actuaba así como ariete para justificar disturbios o nuevos golpes, contra el presidente legítimo de Venezuela.

Entonces, un dato a destacar es que la oposición, con Rosales –ex golpista del 11 de abril- a la cabeza, afirma que las condiciones electorales son las mismas que denuncia la mencionada empresa encuestadora.

Además, la estrategia de la oposición en las elecciones legislativas de 2005, de retirarse en bloque de los comicios cuando vislumbraban el arrollador triunfo de la coalición bolivariana de Chávez, provocó la participación electoral del 25 por ciento.

Otro método de desestabilización contra Venezuela, salió a la luz a mediados del corriente mes. El país sudamericano según un nuevo informe del Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, es señalado como “potencial núcleo de terrorismo del Hemisferio Occidental”.

La noticia se difundió en FOX NEWS en el programa “Studio B” conducido por Shepard Smith. “Un nuevo informe del gobierno estadounidense confirma una conexión entre el Presidente venezolano Hugo Chávez y grupos islámicos de “Jihad”, decía Smith en su programa, y continuaba comentando que, “El informe dice que el presidente venezolano esta colaborando con terroristas potenciales y los esta preparando para que luego entren a los Estados Unidos de manera clandestina.

Este documento acusa a la República Bolivariana de estar dando apoyo, incluyendo documentos de identidad, a grupos radicales islámicos que podrían ser utilizados para luego obtener visas para entrar a los Estados Unidos y cometer actos terroristas.

En mayo de este año Washington también clasificó a Venezuela como “país que no colabora con la lucha contra el terrorismo”, e impusieron una sanción prohibiendo la venta de armas estadounidenses al país.

Ante estos planes, Venezuela se alista para llevar a cabo unas elecciones en paz y transparentes. El sistema electoral venezolano dispuso las garantías de seguridad al proceso electoral con la activación del Plan República que estará a cargo del Comando Unificado de las Fuerzas Armadas Nacionales (CUFAN), que se encontrará en condiciones operativas hasta el 19 de diciembre, más allá de la fecha del sufragio (3 de diciembre).

El jefe del CUFAN, general Wilfredo Silva, reveló que el sistema contempla el empleo de unos 125 mil efectivos, entre ellos 18 mil miembros procedentes de la reserva.

La acción, añadió, se concretará en tres fases. La primera es considerada como preelectoral e incluye la preparación de funcionarios, los sitios de votación, la logística necesaria y el traslado de los materiales para el sufragio.

Posteriormente, en el periodo electoral (del 30 de noviembre al 5 de diciembre) las Fuerzas Armadas asumirán la custodia de los centros utilizados para el sufragio, además de apoyar el movimiento de las máquinas de votación y su posterior retirada hacia el CNE.

En la tercera fase, programada hasta mediados de diciembre, el material electoral se enviará a los depósitos establecidos, aunque existe la posibilidad de extender ese lapso si las circunstancias lo requieren.

La puesta en marcha del Plan República es vista por los expertos como una opción necesaria que contribuye a la seguridad y transparencia de los comicios, en un entorno en el que las autoridades electorales avanzan según el cronograma establecido.

Ese esquema responde a la alerta emitida por agrupaciones políticas, autoridades y medios de difusión sobre la existencia de proyectos subversivos contra el gobierno, impulsadas por Estados Unidos y la oposición golpista. Además prevé acciones paramilitares en varias regiones del país a fin de frenar el empuje del presidente Chávez.

Contrariamente a lo que pretenden las manipuladoras empresas encuestadoras, los sondeos mantienen una clara intención de sufragio a favor de Chávez, lo cual se refleja en los realizados por Opinión Pública Consultores y Cifras Escenarios C.A. Ambos otorgan un triunfo al Jefe de Estado, el primero con 37 puntos de ventaja sobre su más cercano rival, el opositor Manuel Rosales, y el segundo con más de 35 puntos.

Entonces, bajo esta situación ¿qué lectura cabe realizar en torno al hecho ocurrido en la embajada estadounidense, sumados a los documentos mencionados?

Las intenciones de Washington en concordancia con la oposición golpista son claras: Primero, deslegitimar el indudable triunfo de Chávez en los comicios de diciembre. Segundo, bajo la excusa de la “guerra contra el terrorismo”, George W. Bush y su camarilla pretenden colocar a Venezuela dentro del marco la “lucha contra el terrorismo”, para de algún modo tener la excusa para una intervención directa en territorio venezolano.

Si en abril de 2002 estos sectores ejecutaron un golpe de Estado, no es descabellado pronosticar estos escenarios. Corre por cuenta de los ciudadanos venezolanos el proteger su democracia de los abates golpistas y desestabilizadores. Además, el Mercosur debe proteger a su miembro mas reciente, ante cualquier deslegitimación de los comicios electorales. El país sudamericano se alista para nuevas elecciones, mientras del otro lado el sabotaje contra Venezuela está en marcha.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
http://www.prensamercosur.com.ar
https://www.alainet.org/es/active/14111
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS