La concentración financiera en su quinta esencia

Megafusión de las bolsas de Chicago

17/10/2006
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Las mayores bolsas de futuro de Estados Unidos se unieron. En Chicago se pone precio hoy y mañana a las materias primas que produce todo el Tercer Mundo. Por los valores que maneja, es mejor hablar de economía irreal. La Agencia Reuters anunció que “Chicago Mercantile Exchange Holdings Inc. (CME) acordó ayer comprar a la bolsa rival CBOT Holdings Inc. por 8.000 millones de dólares en efectivo y acciones, en un acuerdo que combina los dos mayores mercados de futuros de Estados Unidos”, en una de las más trascendentales noticias económicas de 2006. ¿Por qué? Porque del resultado de esta megafusión depende gran parte de las expectativas y esperanzas del Mundo no desarrollado. En cuanto a las cuestiones formales referidas a la fusión, la información generada en de la ciudad de Chicago da cuenta de que la operación se realizó por 8.000 millones de dólares, cada accionista va a recibir 0,3006 títulos clase “A” de la –unos 151 dólares con 27 centavos- con una prima de 12 por ciento con respecto al cierre del lunes pasado. El Mercantile Exchange negocia el precio futuro de las tasas de interés, la evolución de los índices bursátiles y el comportamiento de las principales divisas. El CBOT, por su parte, compra y vende opciones sobre los títulos del Tesoro estadounidense, así como sobre la cotización de los commodities o materias primas, como el trigo, la soja, el cobre y el petróleo. Las cifras que maneja este monstruoso mercado asombran: más de 4.000 millones de dólares cambian de manos cada día en los dos mercados. Su capitalización bursátil es de 24.000 millones de euros. Trabajan en sus parqués 2.000 brokers (corredores de bolsa). Según informa la prensa especializada, la adquisición termina con más de un siglo de competencia entre el CME y la CBOT Ambos comenzaron manejando productos primarios y, en los años 70, fueron pioneros en futuros financieros, “una bomba de tiempo que generó desde fines de los 80 los instrumentos derivativos y sus contratos derivados”. En los mercados se pueden negociar ciertos productos hoy, pero también acordar el precio a futuro. Lo más perjudicial para el Mundo no desarrollado es que en Chicago se le pone precio a muchos de los productos que estos países producen y que les permite obtener sus magros ingresos. Gran parte de lo que por esa ciudad de la región de los Grandes Lagos se negocia es efectivamente producido dentro de Estados Unidos, como por ejemplo la soja, el trigo, el maíz e infinidad de metales. Pero el café, el azúcar, el cacao, en síntesis, todos los productos tropicales –donde está ubicado el Tercer Mundo y sus poblaciones pauperizadas- también encuentra el “precio justo” en el CME. “Los negocios globales en futuros y opciones (derivados) sobre tasas activas, monedas e indicadores accionarios se inflaron 13 por ciento durante el segundo trimestre y sumaban, a mediados de año, 484 billones de dólares. Son cifras del Banco de Ajustes Internacionales (Basilea) e indican dónde ha llegado la burbuja de aire caliente más prodigiosa en la historia del capitalismo. La cifra no guarda ya casi relación con la economía real”, según el portal de información financiera Mercado. La bolsa combinada se va a llamar CME Group Inc. y va a operar desde una plataforma única ubicada en el piso de negocios del CBOT, en el corazón del distrito financiero de Chicago. Las materias producidas, los sueños y las esperanzas de millones de productores mundiales obtienen cotización cada día en Chicago. Ahora, en un único mercado magnánimo. De superar las regulaciones internas de Estados Unidos, vamos a estar en presencia de un nuevo emprendimiento interno de ése país de consecuencias globales. Sería recomendable que pudieran surgir alternativas para que las naciones afectadas puedan también participar y defender sus intereses, por ejemplo, creando nuevos mercados fuera de la influencia primermundista. Es decir, como nos enseñase Adam Smith (creador de la microeconomía) que exista mayor competencia. O que exista menos concentración. Ni más ni menos. Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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https://www.alainet.org/es/active/13969
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