Silencio preocupante

28/06/2006
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Después de la algarabía, empuje y consistencia masiva de la movilización estudiantil, los secundarios parecen haber quedado en afonía. ¿Será que la Comisión asesora los amordazó? ¿O que la tarea es tan ardua que no hay lugar a declaraciones públicas? Sabemos que ellos no han depuesto sus demandas, y que dijeron al inicio de la conformación de la Comisión que si ésta no daba garantías de ir en la dirección deseada , ellos no trepidarían en retirarse de ahí. Es de esperar que las cosas anden bien ahí, aunque la experiencia indica que los silencios permiten que otros tomen la iniciativa. Al panorama generado por la ejemplar lucha de los secundarios hoy se agrega un elemento, bastante anunciado, que necesariamente complejiza la situación, cual es la entrega del petitorio de los profesores de Chile a las autoridades correspondientes. Si bien el Directorio nacional, que acudió acompañado de los 14 presidentes de todas las regiones del país, no fue recibido por el Ministro, como era de desear, lo hizo con la prestancia que da el haber sido capaces de relevar los temas más políticos que son del todo coincidentes con lo exigido por los secundarios. El petitorio considera en primer lugar la redefinición del estado en materia educacional, ya que “no puede seguir siendo concebido como subsidiario, debe recuperar su responsabilidad en el desarrollo de nuestro sistema educativo. Y para ello, es ineludible cambiar la Constitución política de 1980, para que una nueva constitución restablezca el derecho de todos a la educación y el deber del estado para que éste sea efectivo. Implica, igualmente, derogar la Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza (LOCE) que, a través de un sesgado concepto de libertad de enseñanza, limita las facultades del estado para asegurar el derecho a la misma”. Luego se exige redefinir la administración y gestión del sistema educativo y la creación de una superintendencia de educación, para que” el Ministerio de Educación pueda reconstruir un sistema sólido y altamente capacitado para supervisar todas las escuelas que reciban financiamiento público”. En materia de demandas profesionales se apunta a rebajar las horas frente a alumno para otorgar el tiempo necesario para la preparación de clases y otras tareas pertinentes a la docencia, en función del urgente requerimiento de perfeccionar la Jornada Escolar Completa y se apunta también a que se garantice el perfeccionamiento docente a través del CPEIP., la recuperación de la asignación de título para los profesores, el fin del congelamiento de los bienios que hoy se reconocen sólo hasta los 30 años de servicio, un sistema de indemnización permanente para quienes se acojan a jubilación y la construcción de una carrera profesional , hoy inexistente. Se agrega además, un reajuste de remuneraciones de un 5% , real, para cada año que duren los acuerdos de la negociación, es decir, dos años. Pareciera que la vara alta dejada por el movimiento estudiantil lleva al profesorado nacional también a relevar los temas estructurales que se requiere cambiar, y deja también sobre el tapete una agenda corta y una agenda larga. No cabe duda que los silencios terminarán en cuanto profesores y estudiantes abran cauces comunes de movilización. Siendo coincidentes las demandas, no se justifican luchas separadas. La ciudadanía comprenderá que se trata de resguardar el derecho a una educación gratuita, de calidad, de verdad democrática, un sistema educativo donde sus principales ejecutores, profesores y estudiantes, tengan garantías para un desarrollo pleno de sus roles y no convertirse, como en la actualidad, en víctimas de un sistema altamente opresor, injusto y segregador. Que la ciudadanía toda comprenda que se trata de terminar con los resguardos institucionales que dejó el régimen militar tanto en su Constitución, como en sus leyes de amarre, en este caso la LOCE, para que avancen las propuestas democratizadoras. Que no nos vaya a ocurrir que en el actual silencio se estén fraguando propuestas que busquen profundizar el modelo privatizador. El magisterio nacional deberá jugar ahora un papel importante en tanto profundizar el debate, sumar fuerzas, vincularse de verdad con el mundo real de las organizaciones de base, particularmente con los apoderados, para que el enorme esfuerzo desplegado por los estudiantes se convierta en logros sustantivos. Si los desafíos están planteados, si la conciencia nacional creció en torno a los temas educativos, los esfuerzos que se desarrollen hoy deben ser de la mayor estatura posible. El Colegio de Profesores a través de sus representantes tiene la enorme responsabilidad de aportar y llevar a buen término su quehacer en la Comisión oficial, pero también tiene que ser capaz de aglutinar en un proceso ascendente a todo el magisterio y a los estudiantes y apoderados tras su negociación, ya que no sólo busca la solución de problemas corporativos, legítimos, sino que se pone al servicio de las luchas del pueblo en su conjunto por tareas urgentes como poner fin al lucro con la educación y promover un sistema de verdadera igualdad. Eso se hace en voz alta. - La autora es dirigente nacional del Colegio de profesores. Colaborabora de Crónica Digital. Fuente: Crónica Digital http://www.cronicadigital.cl
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