Ciencia y tecnología en el gobierno del MAS

05/01/2006
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
El gobierno del MAS en Bolivia tiene solamente un camino que recorrer de aquí en adelante y es la ruta del éxito basada en la construcción del socialismo endógeno del siglo XXI y en aplicación de ciencia y tecnología propia y mundial. La gestión de la ciencia y tecnología debe estar en manos y cerebros de gente común y de los agentes productivos. Cuando se intentó construir por primera vez el socialismo en la URSS año 1917 del siglo XX, ciencia y tecnología pertenecían mayormente a empresarios privados del llamado mundo occidental y a nacientes multinacionales del petróleo, maquinaria pesada y liviana, vehículos, construcciones civiles, comunicación, aviación, siderurgia, química industrial, alimentos y ciencias puras. Por esta razón Lenin no pudo cooptar dichas tecnologías en forma inmediata y directa para beneficio de su revolución. Más bien las tuvo que reinventar en sus propios laboratorios y universidades, con la consabida pérdida de tiempo histórico que en definitiva afectó al triunfo del socialismo del siglo XX en la URSS y en Europa. Hoy es diferente tanto en el mundo como en América Latina. Brasil posee un avanzado sistema de gestión tecnológica para la industria pesada y ligera, tanto en universidades como en ministerios y empresas. Y lo mejor es que Brasil al igual que Argentina y Venezuela o Perú podrían transferir esos conocimientos por acuerdo de partes a países como Bolivia, Paraguay, Uruguay, Guyana y Ecuador por ejemplo. Pero también es el mundo que está en las mismas condiciones de exportar tecnologías sofisticadas y de propia investigación. China, India, Indonesia, Corea, Taiwán, Japón y otros países asiáticos pueden transferir paquetes enteros de tecnologías apropiadas y de punta a países que se los pidan tanto de América Latina como África o de otros países de Asia por ejemplo, sin pedir permiso a multinacionales o monopolios. ¿Porqué ha cambiado la situación del mundo tan radicalmente desde 1917 en lo referente a transferencia tecnológica y conocimientos? Por la sencilla razón de que no existen más monopolios del conocimiento, son decenas de países que ya poseen tecnologías sofisticadas en diferentes rubros de producción y servicios. Por eso Bolivia puede importar tecnologías para hidrocarburos y siderurgia de al menos una quincena de países no centrales, es decir no pertenecientes a América del Norte o a Europa Occidental. En la reciente gira de Evo Morales por el mundo se ha asegurado colaboración científica y tecnológica de Bolivia con Cuba, Venezuela, Francia, España, Bélgica, Holanda, China y Sud África. Es decir países importantes pero no todos vinculados al Grupo de los Siete ( G-7 ) que son los países que pretenden controlar todo lo que pasa en este mundo, pero evidentemente no lo pueden hacer más en el siglo XXI. Es palpable que por lo tanto existe chance para la construcción del socialismo siglo XXI en países que antes no figuraban en las intenciones globales de la humanidad, como Bolivia, Venezuela, Cuba, Uruguay, Brasil, Perú y Chile muy pronto. Además que induce a un cambio de mentalidad en Europa respecto a Sudamérica que pide y negocia transferencia de tecnologías y conocimientos y apoyo a la gestión tecnológica más que limosnas o dádivas al estilo humillante tercermundista. Por otro lado Bolivia no parte de cero y posee al menos 100 universidades públicas y privadas donde se hace investigación teórica y práctica. Existen centros de investigación regados en todo el territorio nacional dedicados a temas sociales y de salud pública, como chagas, malaria, fiebre amarilla, reforma administrativa, asamblea constituyente y otros. Pero también metalurgia, hidrocarburos, producción más limpia, generación eléctrica, biodiversidad y construcciones civiles. El futuro científico y tecnológico se presenta como de una toma de posicionamiento por parte del nuevo gobierno socializante y marcando ruta hacia la investigación en temas que preocupan a la gente como producción de alimentos, seguridad alimentaria, generación de electricidad, riego y construcción de diques, transformación de materias primas en manufacturas, transporte, telecomunicaciones, servicios y turismo. Las tareas son claras y están dirigidas a universidades y tecnológicos, centros públicos y privados de investigación, empresas y fábricas que satisfacen el mercado interno y exportan con valor agregado preferentemente. Si el nuevo gobierno del MAS precisa un nuevo ministerio, éste se llama de ciencia, tecnología e investigación. El apoyo financiero y de organización debe apuntar a elevar la inteligencia y tecnointeligencia del pueblo boliviano a través de la enseñanza y capacitación pública en aldeas, pueblos, fábricas, minas, comunidades campesinas, organizaciones comunitarias territoriales, cuarteles y cooperativas. Existen instituciones que se han preparado para colaborar con el gobierno como los miles de diplomados del Centro de Altos Estudios Nacionales, Escuelas Normales y de Ingeniería Militar, Tecnológicos y Escuelas Industriales. A estas instituciones debe acudir el gobierno para darles tareas de desarrollo en provincias y municipios. Municipios productivos con ayuda del gobierno central del MAS deben crear o apoyar la creación en cada provincia -en más de 100 provincias con que cuenta el país– de parques industriales, científicos y tecnológicos dedicados a investigar las ventajas comparativas y competitivas de cada región. Deben hacer de cada región y provincia un mundo industrializado con propia infraestructura y sistema energético autónomo pero vinculado al sistema endógeno e internacional, y éste debe ser el objetivo nacional en los próximos cinco años. Bolivia puede darse a sí misma una descentralización provincial completa basada en núcleos industriales y agro-industriales planificados de acuerdo a propia y sustentable metodología de producción de bienes y servicios, para lo cual cada provincia debería aspirar a crear y hacer funcionar una masa crítica mínima de científicos, tecnólogos e investigadores financiados en principio por el Ministerio de CyT. Pero también por ONUDI, PNUD, UNESCO, FAO y CAF. Ha llegado la hora de la soberanía tecnológica para Bolivia y en esta tarea estratégica deben colaborar patrióticamente sindicatos, empresarios, comunidades industriales y campesinas, cooperativas, instituciones del Estado y fuerzas armadas. Es obligación de cada líder nuevo comprender el nivel de la investigación actual a nivel mundial y tratar de apropiarla para su país, región, provincia y municipio. Evo Morales lo ha comprendido perfectamente bien y los resultados de cooperación científica y tecnológica en su gira mundial así lo demuestra palpablemente. Debe continuarse en este mismo camino.
https://www.alainet.org/es/active/10289
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS