Alianza del Pacífico sin los ciudadanos
Chile no aplica el acuerdo de residencia MERCOSUR a peruanos
26/05/2013
- Opinión
“El primer vicepresidente de la Cámara de Comercio de Lima, José Mario Mongilardi, destacó los acuerdos alcanzados en la VIII Cumbre de la Alianza Pacífico dijo que los empresarios que participaron en la cumbre… están ‘gratamente sorprendidos’ por la velocidad con que se llegaron a acuerdos que facilitaron la integración de Perú, Chile, México y Colombia para las exportaciones. ‘Hay que destacar la labor de los ministros y el presidente Ollanta Humala que, en tiempo récord, tratándose de acuerdos internacionales, han llegado a concretarse satisfactoriamente’, indicó a la agencia Andina”.
Esta cita textual, tomada de la edición web del 24 de mayo de 2013 del Diario de economía y negocios peruano Gestión, muestra más allá de toda duda a quién exactamente está destinada y beneficia la Alianza del Pacífico: los altos sectores empresariales exportadores, y a quiénes deja fuera y excluye flagrantemente: las mayorías de ciudadanos de a pié.
Según los informes oficiales y públicos, en la reciente reunión de la Alianza en Colombia no hubo espacio, ni “velocidad”, ni “tiempo récord”, para los “acuerdos internacionales” referidos a los cientos de miles de ciudadanos de los países de la Alianza que residen y trabajan en otro de los países, los migrantes. Es el caso de Perú con cerca de 200 mil ciudadanos en Chile, ambos países miembros de la Alianza, a los que el estado chileno no aplica el Acuerdo de Residencia de MERCOSUR ampliado.
El Acuerdo es la más avanzada medida de integración para los ciudadanos de Suramérica, garantizando derechos de residencia a los migrantes entre sus países. Chile y Perú lo han refrendado legalmente, pero Chile no lo aplica, ni muestra intención alguna de hacerlo a los peruanos, aunque en Perú sí se aplica ya a los chilenos.
Nos preguntamos por qué el gobierno peruano no muestra aunque sea una mínima fracción del entusiasmo que obsequia a los intereses de los altos empresarios exportadores para defender también los intereses de sus cientos de miles de ciudadanos en Chile (y sus familiares en Perú que se beneficiarán también de esa política), y por qué el gobierno chileno que desde la Alianza del Pacífico pregona una “integración profunda” parece incapaz de incluir a las grandes mayorías de ciudadanos en esa “profundidad”.
Resulta impresentable que una propuesta de integración haga ostentación del beneficio a los sectores más privilegiados de la sociedad, mientras los países que la integran cuentan con cientos de miles de sus ciudadanos sufriendo el incumplimiento de normas que garantizan sus derechos. En todo caso, al menos es bueno que se haga evidente a quienes están destinados o no los proyectos de integración hoy en juego en nuestra región. Saberlo es ya un paso importante.
- Ricardo Jimenez A. http://ricardojimeneza.blogspot.com/
https://www.alainet.org/en/node/76290
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