Negociaciones de paz y coyuntura política

17/03/2013
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“Si se mantiene el ritmo de las negociaciones con las FARC es posible lograr un acuerdo en meses”. “Así se terminan los conflictos aquí y en cualquier parte del mundo: trabajando seria y disciplinadamente en la redacción de un acuerdo de compromisos”. Estas frases son del presidente Juan Manuel Santos Calderón, pronunciadas en Medellín en la entrega del premio Empresario del año. Así mismo horas antes en Pereira había señalado que quiere dejar el gobierno cuando Colombia pueda decir tenemos paz, que está “promoviendo por todos los medios que se llegue a un acuerdo en Cuba y se logre finiquitar, de una vez por todas, el conflicto que nos ha desangrado durante 60 años. “Pero la paz no es solamente dejar de matarnos. La paz es sembrar a través de la educación. Es generar una actitud entre los colombianos de reconciliación, de unidad. Además, celebró que Timochenko, jefe máximo de las FARC, esté de acuerdo en resolver el problema de los cultivos de uso ilícito y el narcotráfico, y responderles a víctimas del conflicto.  (El Espectador, Jueves 14 de marzo de 2013).
 
Aunque el secretismo de las negociaciones ha disminuido un poco con la rueda de prensa conjunta que dieron las partes en La Habana al terminar la ronda de negociaciones anteriores y se varió un poco el escenario político con la reunión que un grupo de parlamentarios de distintos partidos sostuvo con los negociadores de la guerrilla en La Habana no se sabe aun oficialmente los acuerdos que las partes han logrado en torno al primer punto de la Agenda de negociaciones que se refiere al tema del desarrollo rural y la reforma agraria. Es alentador y esperanzador que las noticias que a cuenta gotas llegan de La Habana sean optimistas. Terminado el tema agrario viene ahora el de las reformas políticas que hagan posible que las FARC transiten de las armas a las urnas. Y esto toca con el centro de la negociación así los otros temas como reforma agraria, narcotráfico y cultivos de uso ilícito, víctimas y seguimiento de los acuerdos sean también puntos esenciales de la agenda. En el centro de toda la agenda está el tema de las reformas políticas que hagan posible que unas guerrillas de naturaleza política encuentren el espacio para tramitar sus programas, sus propuestas a través de las vías democráticas. Y ello tendrá que ver con asuntos de fondo y no meramente cosméticos. La participación de los jefes  de las FARC en las elecciones, y en este marco el tratamiento que tendrán temas como los delitos de lesa humanidad y los crímenes de guerra que han cometido estos jefes guerrilleros. Esto tiene que ver con la justicia transicional y con la posibilidad de la suspensión de las penas y la habilitación para que puedan participar en elecciones como candidatos a cargos de elección popular. Pero también con las reglas del juego electoral con personería jurídica para su participación en elecciones, con la composición y forma de elección del Consejo Nacional Electoral que de paso de un organismo politiquero como el que tenemos a un verdadero tribunal electoral independiente y que sea prenda de garantía de la transparencia en las elecciones. Con los organismos de control que sean prenda de garantías de los derechos fundamentales de los colombianos pero también de las minorías, de las etnias.
 
Esta el menudo tema del ordenamiento territorial y de la propuesta de las FARC que las Zonas de reserva campesinas tengan alcances político administrativos lo que a la ligera ha sido calificado como la pretensión de revivir las llamadas en su momento por Álvaro Gómez, las “Repúblicas independientes”. Pero, también está el tema del calendario electoral y la posible adición de curules que según se dice en los mentideros próximos a la negociación las FARC estarían solicitando 15 curules en el Senado de la República y otras 15 en la Cámara de Representantes y por supuesto el tema de las circunscripciones especiales de Paz, los poderes municipales y departamentales, etc. Es decir el marco que cree las condiciones políticas para el ingreso de las FARC a la vida política democrática.
 
Una coyuntura compleja
 
Al tiempo que se avanza en los acuerdos en la mesa de negociaciones de La Habana en el frente interno las cosas están muy complicadas para los partidos de la oposición y para las minorías políticas. Como se sabe y como producto de la presión ciudadana, de las actuaciones de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia y sus investigaciones que han llevado a la cárcel a 43 parlamentarios ya condenados dentro de los cuáles hay seis expresidentes del Congreso, así como del destape de las alianzas entre la clase política y el paramilitarismo que sigue en investigación aunque ahora a un ritmo más lento, se aprobó por el Congreso de la República una reforma constitucional que entre otras cosas aumento el umbral al 3% para obtener representación parlamentaria, estableció la silla vacía para los parlamentarios condenados por nexos con los grupos armados ilegales o por relaciones con el narcotráfico, todo ello, se ha aplicado y en cuanto al umbral comenzará a regir a partir de las elecciones de marzo del año 2014.
 
Por diversas circunstancias los partidos de la oposición y las minorías enfrentan una situación difícil para pasar el umbral que según cálculos realizados podría bordear los 450.000 votos para obtener representación en el Senado de la República. El Polo esta disminuido como producto de la inmadurez que tuvo para manejar sus contradicciones internas y por la corrupción de una de sus fracciones, la Anapo, que tiene en la cárcel al senador Iván Moreno que obtuvo en las elecciones de 2010, 78 mil votos y de Samuel Moreno que en 2007 había obtenido más de 900 mil votos para la Alcaldía de Bogotá. Cuatro senadores Luís Carlos Avellaneda, Jorge Guevara,  Camilo Romero y Gloría Inés Ramírez están por fuera del Polo. El Partido verde que logró cinco curules al Senado de la República entregó sus banderas e ingreso a la Unidad Nacional del presidente Santos. Hoy su dirección nacional reconsidera esta decisión y las mayorías dentro de esa colectividad quieren regresar a una postura independiente por fuera de la coalición de gobierno  y la Alianza Social Independiente tiene en contra un fallo reciente de la Corte Constitucional que señala que para postular candidatos a las circunscripciones especiales como la indígena o la Afro se requiere que no participen en la circunscripción nacional. Los progresistas que tienen tres senadores se ven impedidos por el reciente fallo de la Corte a presentarse como grupo significativo de ciudadanos pues la Corte recientemente ha declarado que no pueden hacerlo por firmas porque pertenecer a un grupo significativo de ciudadanos implica doble militancia.
 
Así entonces la franja democrática e independiente tiene serios problemas con la legislación vigente. Todo ello en medio de una paradoja que los demócratas no podemos tolerar. Y es que mientras en Cuba se discute y nos parece bien que así sea medidas de favorabilidad política para que las FARC ingresen  a la vida política la realidad de la normatividad electoral actual amenaza con dejar por fuera a la oposición democrática que no ha empuñado las armas y se ha ganado un lugar en el escenario político nacional. Sería un mensaje completamente erróneo que se den garantías a las FARC y a demócratas convencidos y leales a los preceptos legales y constitucionales se les deje por fuera. Es también el caso del Mira que ha demostrado seriedad y trabajo político sin clientelismos para obtener una digna representación en los escenarios políticos.
 
Así pues tenemos una realidad compleja. Frente a ella se han planteado tres alternativas que deberían ser seriamente consideradas por el gobierno y que no atentan contra el propósito que nosotros hemos compartido de trabajar por la organización de partidos fuertes, y es por ello que hemos señalado sin dudas que se debe mantener el umbral en el 3%. En estas circunstancias se han planteado dos alternativas que habría que trabajar muy rápidamente. La primera es una ley estatutaria que permita la conformación de alianzas o coaliciones que puedan presentar listas únicas para la elección del Congreso, Asambleas y Concejos. Nos parece que esta es una alternativa viable y sana. Estimularía el agrupamiento y lucharía contra la fragmentación y la dispersión. No afectaría a la Constitución ni a la reforma del año 2009 y permitiría un marco legal para que las minorías y la oposición encontraran un marco normativo que les permita estar en el Congreso y en los cuerpos colegiados de representación. Hoy es posible que para alcaldes, gobernadores y presidente de la República se puedan inscribir candidatos de coalición, el propio Presidente, Juan Manuel Santos es un presidente elegido por una coalición que se llama Mesa de Unidad Nacional en la que están el Partido de la U, El Partido Liberal, Cambio Radical, el Partido Conservador y hasta ahora el Partido Verde. ¿Si es posible inscribir candidatos de coalición para la elección de cargos uninominales porqué no es posible listas para cargos plurinominales? Esta es una reforma que en nada afecta la pretensión de tener partidos fuertes y disciplinados.
 
Una segunda alternativa es la de reglamentar por la vía legal la escisión, fusión o liquidación de los partidos. Esta tiene el inconveniente político de la disputa en el seno del Partido de la U entre las huestes del presidente Juan Manuel Santos y el ex presidente Álvaro Uribe Vélez. Pero hay que advertir que las leyes electorales no deben hacerse para perjudicar a nadie. Si eventualmente esto le diera salida a Uribe y su Puro Centro Democrático que es la derecha extrema no vemos porque mezquinamente no se aprueba una norma que permita resolver esta problemática.
 
Una alternativa que sería magnifica, pero a la cual vemos más dilatada en el tiempo es la que plantea la necesidad de aprobar el mandato constitucional vigente desde 1991 pero que no se ha cumplido y es la aprobación de un Estatuto de la Oposición en el cual además de temas como el acceso a los medios de comunicación, acceso a los organismos electorales, presencia en los organismos de control pudiera establecer la posibilidad de listas  de coalición como la planteada en el primer punto.
 
Y una nota final sobre la cual volveremos más adelante. Las elecciones para el Congreso del año 2014 serán cruciales para el proceso de Paz. Si se descarta el camino de una Constituyente como parece ser lo más probable, una buena parte de las reformas que se acuerden en la Mesa de Negociaciones de La Habana tendrán que tramitarse por parte de ese Congreso elegido en el mes de marzo del próximo año. El uribismo enemigo acérrimo de los acuerdos y del proceso de Paz, así lo ha entendido y se prepara para tratar de lograr una representación importante para oponerse en ese Congreso a los acuerdos de Paz. Las fuerzas democráticas y el mismo Gobierno así como la guerrilla, deberían entender que ese Congreso tendrá funciones constituyentes muy importantes y por tanto debería ser una elección en la cual los amigos y aliados de la Paz deberían buscar ganar la mayor cantidad de curules en contra de los enemigos ya no agazapados sino abiertos de la paz y que además en buena parte de las regiones siguen teniendo nexos con los grupos paramilitares.
 
- Pedro Santana Rodríguez es Presidente Corporación Viva la Ciudadanía
 
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 343
Semana del 15 al 21 de marzo de 2013
Corporación Viva la Ciudadanía
https://www.alainet.org/pt/node/74590
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