El consejo de seguridad ante el informe de los inspectores

08/03/2003
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Naciones Unidas se encuentra ante lo que puede ser la mayor crisis de su historia. Tras el intento de deponer a Hussein se corre el riesgo de acabar minando a la principal organización internacional que jamás haya existido. EEUU y sus aliados buscan afanosamente la venia del consejo de seguridad para aprobar una ofensiva militar contra Irak pero varios de sus antiguos aliados históricos (como Francia o Alemania) lideran una resistencia que podría impedir que éste acordase tal ataque. La única super-potencia que queda ha amenazado con arriesgarse a lanzar la invasión aunque se de al margen de Naciones Unidas. De darse ello se puede generar una profunda crisis internacional que restaría autoridad a Naciones Unidas y podría conducir a que caiga no sólo Saddam sino alguno de los mandatarios que ordenasen la guerra contra él. El informe de los inspectores del 8 de marzo no ha mejorado la correlación de fuerzas a favor del eje pro-guerra. Hans Blix, jefe de la comisión del desarme de armas de destrucción masivas de Irak, emitió un reporte en el cual dio argumentos a ambos bandos. Por un lado sostuvo que Bagdad no había estado cooperando total e incondicionalmente según lo esperado, con lo cual Collin Powel pudo valerse para declarar que es hora de pasar a preparar el uso de la fuerza. Por otra parte admitió significativos progresos, entre ellos la destrucción de decenas de mísiles, y que no se había encontrado indicios de gases. No obstante, él sostuvo que Irak debería dar acceso a mayor documentación e investigación. Concluyó pidiendo más tiempo pues es imposible acabar con el trabajo de la comisión en pocas semanas. El reporte de Mohammed ElBaradei señaló como falsas las principales acusaciones del Informe Blair. Para él Irak no ha adquirido uranio ni tubos de aluminio para construir bombas atómicas y no existen indicios que ese país haya resumido su programa nuclear. Powel tuvo que reconocer los progresos aunque adujo que eran insuficientes. En aras de tender un puente a los indecisos Gran Bretaña propuso una enmienda a su proyecto de resolución de luz verde para la guerra dando un ultimátum a Hussein para que se desarme en 10 días. Toda la estrategia de Blair ha consistido en conseguir que Naciones Unidas autorice una invasión pues con ello se legitimaría dicha acción y se amortiguaría un descontento dentro de su partido laborista gobernante y de la opinión pública mundial. La ONU no toma esa clase de decisiones en su asamblea general de 191 miembros sino en un minoritario consejo de seguridad en la cual están ausentes las segundas principales potencias en el plano económico (Japón), territorial (Canadá) y poblacional (India). En ésta tienen asiento permanente EEUU, Reino Unido, China, Rusia y Francia y hay 10 miembros transitorios. Para que Naciones Unidas endorse una guerra se requiere del voto de 9 de esos miembros y que ninguno de los miembros permanentes vete. Hasta el momento el eje pro-guerra sólo cuenta con 4 votos (EEUU, Reino Unido, España y Bulgaria) y el que pide más meses para que la comisión cumpla con su trabajo tiene 5 soportes (Rusia, China, Francia, Alemania y Siria). Los 6 miembros rotatorios que están en el medio (Camerún, Gambia, Angola, México, Chile y Pakistán) no avalan una pronta incursión militar. Recientemente distintas conferencias de países árabes, islámicos y no alineados se han pronunciado contra una guerra inmediata. Si las 2 naciones latinoamericanas presentes se abstienen no habría manera que la moción anglo-americana pasase. México tiene una tradición de cierta autonomía ante Washington y Chile se ha pronunciado contra una pronta invasión. Mas, ambos países tienen tratados de libre comercio con EEUU y sienten presión de los principales inversionistas y compradores de sus países (EEUU y España). Pakistán pide más tiempo a la comisión pero su dictadura podría enfrentarse a la opinión pública interna si lograse un significativo paquete de ayuda estadounidense. Los 3 restantes países africanos están entre los más pobres del planeta y la diplomacia del dólar puede producir giros en ellos. París busca garantizar esos votos, en particular los de su ex colonias (Gambia y Camerún). En estos 6 países existe el temor que se repita la tragedia de Yemén cuando este país votó contra planes militares de EEUU y recibió como castigo el retiro de ayuda externa. Mas, ahora la situación es diferentes pues las 3 potencias continentales europeas existe una alternativa. Si Bush ordena la invasión se habrá valido de las presiones franco-rusas para haber ido desarmando a Irak antes de ocuparlo. Mas, si hace ello sin la venia de Naciones Unidas una fuerte rebelión interna podría conducir a una fuerte ola de rechazo anti-estadounidense y a la posible caída de su principal aliado (Blair). Dos países latinoamericanos tiene la clave América Latina no tiene ningún arma nuclear ni un gran peso en la política mundial. Sin embargo, los 2 países con los que empieza y termina geográficamente dicha región (México y Chile) se han convertido en los árbitros que podrían dirimir si Naciones Unidas resolviese en favor de una incursión bélica contra Bagdad. Para que una guerra sea declarada bajo el manto de Naciones Unidas no se consulta a la asamblea general de sus 191 miembros. Son los 15 miembros del consejo de seguridad quienes toman tal decisión. De ellos 5 son permanentes (EEUU, Reino Unido, China, Rusia y Francia) y 10 son miembros provisionales electos por un periodo de dos años. Este consejo se encuentra dividido. El bando pro-guerra esta compuesto por EEUU, Reino Unido, España y Bulgaria, y el bando en favor de dar el mayor tiempo posible a los inspectores esta integrado por China, Rusia, Alemania y Siria. Quedan 6 miembros transitorios en el medio: Pakistán, Guinea, Camerún, Angola, Chile y México. Para que el consejo de seguridad resuelva en favor de una incursión bélica se requiere que hayan 9 votos a favor y que ninguna de las potencias permanentes ejerza su veto. Si la guerra fuese declarada sin el amparo de Naciones Unidas, Bush y Blair se correrían el riesgo de recibir una fuerte oposición interna e internacional y que su acción sea declarada ilegal. El propio primer ministro británico podría incluso perder el poder. La diplomacia anglo-americana esta jugando a conseguir que 5 de los 6 países en el medio se inclinen en su favor y que ninguna de las 3 potencias opuestas a la guerra se atreva a imponer su veto. Tan Kiaxuan, canciller chino, acaba de romper un silencio de varias semanas indicando que su nación se unirá al bloque franco-ruso-germano contra le guerra, mas eso no implica necesariamente que usaría el veto pues su gobierno 'sabe que los intereses nacionales se fundan en mejorar las relaciones con Japón y EEUU.' Si bien Paris y Moscú han emitido fuertes condenas a una posible nueva resolución que de luz verde a la guerra, Washington y Londres esperan que ellos no lleguen al extremo de desautorizarles con un veto. De hacer ello crearían tal fricción con EEUU que varios de sus intereses podrían ser afectados y esto podría repercutir en perdidas de inversiones en el petróleo iraquí, en caso que se consume la casi imparable invasión. Ninguna de las 6 naciones que esta en el medio se muestra partidaria de una guerra. Mas, todos ellas son países pobres con creciente dependencia norteamericana. Cuando Naciones Unidas quiso sancionar a Irak a inicios de los 1990s Yemen se opuso y eso le costo un inmediato retiro de fondos estadounidenses. Ese espectro sacude a muchos de esos países. Mas, no es la misma situación hoy, pues las 3 principales potencias continentales europeas pueden ofrecer cierto respaldo material a quienes no inclinen la cabeza a Bush. Pakistán coopero con EEUU para derrocar al régimen taliban que originariamente su país ayudo a imponer. Gracias a ello la dictadura de Islamabad ha recibido reconocimiento diplomático y unos 3 mil millones de dólares de ayuda. Sin embargo, la oposición islamista viene creciendo azuzando el anti- norteamericanismo. Dos de las 4 provincias del Pakistán acaban de ser ganadas por ello y recientemente un cuarto de millón de pakistaníes salieron a las calles a protestar contra un ataque a Bagdad, quien fuera de una de las capitales del Islam. Por una parte el gobierno teme una poderosa reacción popular y por otra no quiere arriesgar seguir siendo el mayor socio estadounidense en el subcontinente indio. Por el momento vienen negociando su voto y quizás se inclinasen abiertamente a Washington si este les asignase una partida similar a los 15 mil millones de dólares de socorro que ha dado para ganar a Turquía. Los 3 países del Africa negra sufren los estragos de la miseria y del SIDA. Angola ha tenido una de las mas sangrientas guerras civiles y Guinea esta afectada por las guerras civiles de sus vecinos Liberia y Sierra Leona. Guinea y Camerún son ex-colonias galas del Africa occidental siguen hablando el francés como lengua oficial y siguen vinculadas a Paris. Mas, en el Africa existe una pugna de intereses entre Francia y el bloque anglo-americano. Esto ha llevado a que Londres y Washington hayan patrocinado el derrocamiento de dictaduras pro- galas en Ruanda y Zaire, o que Chirac reciba al presidente Mobutu de Zimbabwe cuando Gran Bretaña llama a boicotearlo. Conseguir el voto de Guinea o Camerún ayudaría a los anglo-americanos a ir minando la influencia gala en la 'Francofonía'. El gobernante Movimiento Popular de Liberación de Angola tomo el poder gracias al apoyo de tropas cubanas y combatiendo a efectivos portugueses, sudafricanos y del UNITA financiado por la CIA. Al igual que el gobierno de Chile tiene una tradición anti-EEUU. Sin embargo, tras la caída del muro de Berlín, Angola se ha ido acercando a EEUU y esto ha ayudado a debilitar al UNITA con lo cual su gobierno ha venido ganando la guerra civil y consiguiendo inversiones norteamericanas. Los socialistas chilenos fueron depuestos sangrientamente del poder en el golpe orquestado por la CIA el 11 de septiembre de 1973. Mas, Lagos esta muy lejos de Allende. El acepta el modelo económico liberal impuesto por Pinochet y, lejos de buscar una confrontación con Washington, ha aprobado con este un tratado de libre comercio. Una eventual oposición chilena a EEUU en el consejo de seguridad es impulsada por quienes no avalan el convenio comercial con EEUU, pues consideran es lesivo para la economía chilena. Lagos se encuentra entre dos fuertes presiones. Si no secunda a Washington teme minar la base de su relación comercial privilegiada con EEUU, pero si lo hace acrecentaría problemas dentro del oficialismo y dañaría la imagen autónoma de su administración. México se encuentra en una situación similar. Tradicionalmente este país ha mantenido cierto perfil autónomo frente a EEUU. Tanto Fox como Lagos han declarado su negativa a ir a una nueva guerra pronto. El problema que confronta Fox es que mas del 80% de las exportaciones de su país van a EEUU y que dos de los pivotes de su política externa consisten en vigorizar el Tratado de Libre Comercio con EEUU y legalizar a los millones de mexicanos clandestinos de EEUU. Por el momento México, Chile y Canadá han venido jugando a buscar una salida intermedia entre la propuesta franco-rusa y la anglo-americana. la idea seria dar un plazo a Hussein pero no los 4 meses que quisiera Chirac. Para los EEUU es difícil aceptar mas postergaciones pues mientras mas corre el tiempo las condiciones climáticas para una invasión se tornan mas difíciles pues se acerca el verano desértico. Por otra parte, mas tiempo podría implicar mas costos en sus tropas estacionadas, mas marchas de oposición y últimamente renunciar al proyecto de reorganizar al medio oriente con una presencia militar en Irak. * Isaac Bigio. Analista Internacional
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