El lugar de la universidad en el país

19/06/2013
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  • Opinión
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La Universidad Pública de Bolivia y la UMSA en particular han sido baluartes en el proceso social, cultural y político del país en los distintos momentos de la historia. Desde la Reforma Universitaria de 1928 ha marcado, junto al pueblo boliviano, los momentos claves en la Guerra del Chaco, en la Revolución Nacional, en la Revolución Universitaria, en la resistencia a las dictaduras y en la lucha por la democracia y en la construcción de la misma en los últimos treinta años.

 
El vínculo estratégico construido en décadas de lucha común del movimiento universitario con los sectores de trabajadores del campo y la ciudad, con los mineros, los fabriles, los campesinos, los sectores populares y los pueblos indígenas, requiere ser fortalecido de manera más orgánica e integral en este nuevo periodo histórico que viven Bolivia y América Latina y el Caribe.
 
Durante la última década, sin embargo, se han producido altibajos en su inserción en el movimiento popular. La Guerra del Agua, la lucha por la tierra y el territorio y la Guerra del Gas, que marcaron las nuevas tendencias sociales y políticas, han tenido al movimiento universitario en un segundo plano y durante los últimos años las diferencias con el gobierno han estado marcadas por un distanciamiento notorio, particularmente por las posiciones de autoridades del gobierno de Evo Morales de descalificar el rol de las universidades públicas sin conocer su trabajo y producción y de acercarse a las universidades privadas, las que principalmente tienen fines de lucro pero han declarado Doctores Honoris Causa al Presidente y Vicepresidente del país.
 
Integración con la sociedad
 
Cualquier estrategia de desarrollo nacional, incluidas las elaboradas por el actual régimen, no tienen perspectiva sino consideran la importancia de la tarea que tiene la Universidad Pública en la investigación, campo en el cual aporta con mas del ochenta por ciento de las investigaciones, la formación de profesionales con alto compromiso nacional y popular, los mismos que son la base de actual maquinaria del gobierno, y la interacción social que permite la actividad práctica de los universitarios durante su carrera.
 
En esta perspectiva se han firmado centenares de convenios a través de los cuales las Universidades Públicas, con centenares de Carreras e Institutos de Investigación, se comprometen a brindar apoyo con investigadores, pasantías, trabajos dirigidos, tesis, información y conocimiento científico y tecnológico a los Ministerios y otras entidades del Estado a nivel municipal, departamental y nacional.
 
Las necesidades y demandas de la sociedad y del Estado, junto a los propios perfiles del desarrollo de la ciencia y la tecnología, son los insumos más importantes para la renovación permanente de sus roles y funciones e, inclusive, para las reformas internas tan necesarias para no estancarse. Su propia institucionalidad fundada en la Democracia Universitaria, el Cogobierno Docente-Estudiantil y la Autonomía Universitaria deberán impulsar en la universidad cambios radicales en el marco de los principios de la Universidad Boliviana de mantener su compromiso con el pueblo boliviano y definirse como nacional, popular, antiimperialista y aliada a los procesos de Liberación Nacional.
 
Impulsar una profunda reforma universitaria
 
Para ello se requiere impulsar un movimiento estudiantil que se reconstruya y fortalezca política e institucionalmente sobrepasando las prácticas clientelistas y prebendalistas, una fuerza docente que vaya más allá de la sola reivindicación gremial y profesional y ambos desarrollen un proyecto que posicione a la UMSA en un sitial estratégico para la región y Bolivia. Las Universidades Públicas y Autónomas de Bolivia y la Universidad Boliviana en su conjunto deberán, sin embargo, impulsar reformas profundas en su estructura académica e institucional desde adentro, caso contrario desde afuera, la sociedad y el Estado, se producirán acciones de presión y cambio.
 
La primera semana de junio de 2013, por invitación del Viceministerio de Descolonización al CEUB, se realizó una reunión de las autoridades y funcionarios gubernamentales con representantes de las Universidades Públicas e Indígenas con los temas: “La lucha contra el racismo y toda forma de discriminación” y “El derecho a la consulta”. Fue la primera vez en más de siete años que se produce un intercambio de estas características y abre posibilidades de avanzar en un diálogo franco entre gobierno y universidades públicas.     
 
De ahí que los dilemas y desafíos de las universidades públicas en Bolivia y América Latina, en los tiempos actuales marcados por una serie de profundas transformaciones científicas y tecnológicas, por cambios en la comunicación y la información, por reformas de carácter político y cultural en distintas regiones del planeta, por crisis sociales y económicas en las metrópolis imperialistas, por el agotamiento de la concepción occidental que pretende guiar el mundo, por los peligros que representa el calentamiento global y por la agudización de las contradicciones entre países opresores y países oprimidos, por una parte, y entre las grandes burguesías y las clases trabajadoras y marginados, por otra parte, se presentan como un imperativo fundamental para recuperar un lugar importante en los procesos de emancipación o quedar desplazadas del proceso histórico.
 
Eduardo Paz Rada es sociólogo boliviano, actual Director de la Carrera de Sociología de la UMSA y Codirector de la Revista Virtual Patria Grande.
 
 
 
 
https://www.alainet.org/fr/node/76922
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