Sandy: otra lección sin aprender

19/11/2012
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Al parecer, en términos de cambio climático y mega-desastres ambientales será mejor continuar preparándonos para los peores escenarios.

 
Catorce años después de haber iniciado la era de las mega-tormentas (Huracán Mitch: 1998), y siete años después de Katrina (2005), las élites económicas, industriales y políticas siguen sin dar mínimas muestras de tener intenciones de disminuir la producción y el consumo de combustibles fósiles, uno de los mayores (sino es que el más) contaminante del medioambiente.
 
Durante la recién concluida campaña electoral norteamericana, y tan sólo unos días antes de producirse el impacto del huracán Sandy,  el propio presidente Obama había declarado su decidido apoyo al incremento de la producción estadounidense de petróleo y a la construcción de más oleoductos (1).
 
Y sin la más mínima intención de reflexionar respecto a los efectos desastrosos del huracán Sandy, cuando todavía habían centenares de miles de personas sin energía eléctrica ni agua potable en sus domicilios, el propio Obama volvió a repetir sus intenciones de anteponer los intereses estadounidenses de  incrementar la producción y reflotar la alicaída economía a las necesidades de reducir las emisiones de dióxido de carbono y otras sustancias altamente contaminantes del medioambiente (2).
 
Quizá la novedad no esté entonces en éste tipo de declaraciones oficiales. La verdadera novedad ahora es que a partir de Sandy ha quedado muy claro que al igual que numerosas partes del llamado “Tercer Mundo”, Estados Unidos se integra de manera definitiva al conjunto de países altamente vulnerables a los efectos perniciosos del cambio climático.
 
De hecho, según diversos estudios científicos desarrollados en los propios Estados Unidos desde hace varios años, señalaban que en éste país, y concretamente a la ciudad de Nueva York, desde hacía más de una década atrás había empezado a sufrir los impactos directos del cambio climático (3), y es obvio que tale estudios fueron invisibilizados durante todo éste tiempo por el poderoso lobby político-industrial.
 
Lo alarmante es que en los años noventa los costos de éstos efectos eran mucho menores. Expertos calculan que en esa década los daños asociados a desastres naturales no superaron los 50 mil millones de dólares (4), mientras que ahora, tan sólo un evento, Sandy, ha generado pérdidas que superan esa cantidad de dinero (5).
 
En resumen, la tendencia general de los efectos negativos del cambio climático es hacia la clara escalada. En el año 2010 los costos debido a los efectos directos e indirectos de éste tipo de eventos o fenómenos climáticos ascendió a los 220 mil millones de dólares (6), mientras que el año siguiente (2011), en el cual se contabilizaron 325 desastres naturales en todo el planeta, los costos por daños ascendieron a 370 mil millones de dólares (7).
 
Y en cuanto a la pequeña región centroamericana, Axel Schmidt, científico del Centro Internacional de Agricultura Tropical –CIAT-, ha adelantado que a partir del próximo año (2013), el cambio climático provocará en la región pérdidas en las cosechas de frijol y maíz por el orden de los 125 millones anuales (8).
 
Y ante tales advertencias, es fácil prever que esa perversa fórmula de un creciente número de bocas por alimentar, sumado a un descenso en la capacidad productiva de alimentos básicos, sólo podrá redundar en más migraciones involuntarias, mayor conflictividad social y enormes crisis humanitarias.
 
Notas:
1-            “Juntos podemos combatir el cambio climático”: Amy Goodman: DemocracyNow: 02/11/2012.
2-            “De modo que el mensaje no es que vamos a dejar de lado la generación del empleo y el crecimiento económico para afrontar el cambio climático, no creo que nadie esté de acuerdo con. Yo no estoy de acuerdo con eso” (“Obama promete combatir cambio climático en segundo mandato, aunque con salvedades”: DemocracyNow; 16/11/2012).
3-            “Una crisis predecible: estudios advertían que el cambio climático amenazaba la infraestructura de Nueva York” (DemocracyNow: 02/11/2012).
4-            “El Huracán Sandy y la nueva economía de los desastres”: I. Gonzales (Eleconomista.com: 01/11/2012).
5-            Ibíd.
6-            Ibíd.
7-            “Cambio climático reducirá producción de maíz y frijoles en Centroamérica”: Managua, Agencia EFE (El nuevo Diario; 09/11/2012).
 
- Sergio Barrios Escalante es Científico Social e Investigador. Escritor y Narrador. Editor de la revista Raf-Tulum y activista por los derechos de la niñez y adolescencia en la Asociación ADINA.

 

https://www.alainet.org/fr/node/162744
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