Es importante garantizar protección de territorios ancestrales: ONU

19/04/2018
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-Las palabras no pueden proteger sus tierras ni mantener sus lagos limpios, Miroslav Lajcák

 

-Pide Evo Morales garantizar el derecho a La Madre Tierra

 

-Yaquis plantean creación de la DNUDPI en Convención

-México reconoce pendientes entre ellos Consulta Indígena

 

Naciones Unidas, abril 18. Las palabras por sí mismas, no son garantes de la protección de los territorios ancestrales de los Pueblos Indígenas, afirmó categóricamente Miroslav Lajcák, Presidente de la 72ª sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y, puntualizó, los países miembros debían hacer más.

 

“Nuestros discursos en la ONU pueden indicar que todo está perfecto, ya que exaltan los derechos de los pueblos indígenas, reconocen el valor de su cultura y herencia y fomentan su participación política, pero nada es perfecto. La realidad es muy diferente a lo que está en el papel, ninguna de nuestras resoluciones hablan de su desesperación. Ninguno de nuestros discursos da crédito a su dolor". Ellos merecen más que nuestras voces, las palabras no pueden proteger sus tierras, ni mantener sus lagos limpios, ni asegurarles un futuro a sus hijos”, y lanzó una expresión demoledora: "Merecen más que palabras".

 

Durante su participación en la apertura del 17º período de sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas (FPCI) de la ONU, este lunes 16 y concluirá el 27 de abril de 2018, en Nueva York, el diplomático subrayó que cuando se habla de territorios indígenas no nos estamos hablando de cualquier pedazo de tierra, “nos estamos refiriendo a hábitats ancestrales ricos en cosmovisión, espiritualidad, filosofía”.

 

Debemos reconocer, enfatizó, que, los Derechos colectivos de pueblos indígenas a tierras, territorios y recursos, tema central de esta sesión del FPCI, se encuentran todavía en riesgo, porque en Naciones Unidas los espacios para la participación indígena son aún muy cerrados al momento de tomar las decisiones que les afectan.

 

Por su parte, Iga Rhonda King, Vicepresidenta del Consejo Económico y Social (ECOSOC por sus siglas en inglés), señaló que los pueblos indígenas tienen profundos lazos espirituales, culturales, sociales y económicos con sus tierras, que en gran medida dan forma a su identidad. La defensa de estos derechos y recursos no sólo sirve a los intereses de estas personas, sino a los de toda la sociedad.

 

Iga Rhonda destacó la importancia de la aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI), así como de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con 17 Objetivos, que son fundamentales para el futuro de los Pueblos Indígenas.

 

La Agenda 2030, cumple 3 años de haber sido promulgada por la Asamblea General de la ONU.

 

En esta dirección, el presidente de Bolivia Evo Morales, llamó a los pueblos indios a organizarse social y colectivamente para recuperar el poder político y gobernarse ellos mismos.

 

El también indígena Aymara, alertó que la vida y la humanidad se encuentran en peligro, porque en el mundo no se respeta el derecho a la Madre Tierra.

 

Evo Morales, recordó que la Madre Tierra no es una mercancía y sentenció que si no se cambian las políticas mercantilistas avasalladoras, “ponemos en riesgo la vida del planeta, ello debido a que las actuales estrategias de desarrollo, están más orientadas al genocidio, al exterminio”.

 

Por su parte, Roberto Serrano, Director General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), reconoció que algunos de los pendientes del Estado mexicano son la implementación del derecho a la consulta de los pueblos indígenas, en los casos en que se impulsen proyectos productivos en sus territorios, y ofreció que el país, continuará participando en la discusión en materia de estándares efectivos para el fortalecimiento de estos derechos.

 

El funcionario mexicano señaló que otro adeudo de la administración es “la protección a los derechos de propiedad intelectual colectiva”, para defender las creaciones de los pueblos originarios de México, como los diseños textiles, de las apropiaciones que cometen algunas empresas y diseñadores nacionales e internacionales.

 

La sesión del Foro Permanente que discute temas de alto impacto para el futuro de los pueblos indígenas, es presidida por la Mali, Mariam Wallet Aboubakrine.

 

Mariam apuntó que aún persisten legislaciones en contra del derecho a la tierra y los recursos naturales y existen sitios donde los liderazgos son blanco de ataques por alzar la voz, en la defensa de sus territorios.

 

Los debates en el 17º período de sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas (FPCI) de la ONU, tomarán en cuenta los reportes sobre la ocupación de los territorios ancestrales de los pueblos indígenas por grupos colonizadores, industrias extractivas y conflictos armados; así como las ventajas de la gestión de estas sociedades para la conservación de sus territorios y la articulación de los derechos colectivos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

 

En las participaciones se reconoce que los territorios indígenas representan el 20 % del planeta, mismos que concentran hasta el 80 % de la biodiversidad siendo los pueblos quienes mejor protegen al medio ambiente, por lo que su punto de vista es importante a la hora de combatir problemas como el cambio climático y la pérdida de la diversidad biológica.

 

De acuerdo a los expositores, en el mundo, hay unos 370 millones de indígenas que viven en 90 países. Ellos representan alrededor del 5 % de la población mundial y, al mismo tiempo, el 15 % de las personas más pobres del mundo.

 

En su mayoría, las intervenciones coincidieron en el grave problema que representan para los territorios indígenas los proyectos a gran escala, tales como las presas, las carreteras, las empresas mineras, las operaciones de extracción, los monocultivos o la siembra de biocombustibles, que se llevan a cabo sin el consentimiento de los pueblos ancestrales.

 

Mario Luna Romero, Secretario Técnico de la Tribu Yaqui de Vícam, Sonora, expuso la grave situación que impera en México respecto a la violación sistemática de su derecho al desarrollo, la apropiación y ocupación indebida de su territorio por empresas gubernamentales y privadas.

 

En este marco, enfatizó que la indefensión jurídica y la violencia con la que se impide el cumplimiento de ordenamientos judiciales a favor de sus Tribu, provoca el aumento de la impunidad y la imposición de modelos de desarrollo que ven los territorios sagrados y recursos naturales como mercancía, contrario a la visión de los pueblos indios.

 

La defensa de su territorio, señaló, es motivo para ser criminalizados, perseguidos, muertos u hostigados por los cuerpos de seguridad pública y judicial en México.

 

Mario Luna ilustró la situación que viven los pueblos indígenas en el estado mexicano de Campeche, donde los Mayas mantienen una pelea contra Monsanto; el caso de las eólicas en los zapotecos y huaves de Oaxaca; la realidad de Wirarika por la invasión de su territorio.

 

También la batalla de los Nahuas de Santa María Ostula, Michoacán, contra el despojo de su territorio orquestado por particulares-mineras y los ataques de grupos del crimen organizado.

 

De manera particular, la Tribu Yaqui enfrenta la construcción del Acueducto Independencia y un ducto de gas. Pero además, resaltó que son orillados a consumir agua contaminada “debido a las actividades productivas que no respetan nuestro derecho a un ambiente sano”.

 

Ante ello, el líder yaqui planteó que el Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de la ONU, debe crear la Convención Internacional Sobre Derechos de los Pueblos Indígenas

 

Así los oradores de grupos indígenas, expertos de Naciones Unidas y representantes gubernamentales abordan esas preocupaciones dentro de las seis áreas del mandato del FPCI: desarrollo económico y social, cultura, medio ambiente, educación, salud y derechos humanos.

 

Miroslav Lajčák, presidente de la Asamblea General, dijo que la primera Conferencia Mundial sobre Pueblos Indígenas de 2014 fue un gran paso, aunque aún queda mucho por hacer para establecer asociaciones más sólidas entre los pueblos indígenas y las Naciones Unidas.

 

"Las medidas adoptadas hasta el momento por la Asamblea General han tenido buenos resultados. Pero aún no podemos decir que haya abierto sus puertas lo suficiente ", aceptó.

 

Sin embargo, destacó como un signo positivo el que las Naciones Unidas están trabajando con los pueblos indígenas para fortalecer sus comunidades y mantener los acuerdos de paz, en la ciudad occidental de Totoro en Colombia.

 

Mariam Wallet Aboubakrine, presidenta del Foro Permanente, aseveró que las tierras y recursos naturales son las fuentes de las identidades espirituales, culturales y colectivas y forman la base de sus medios de vida, por lo que los derechos colectivos a esos recursos están firmemente garantizados por la DNUDPI.

 

"Nuestra tierra y nuestros recursos son nuestra vida", subrayó, "no son simples productos". Sin protección, los pueblos indígenas corren el riesgo de retrasarse en los esfuerzos por alcanzar los ODS.

 

Lamentablemente, indicó, pocos países han reconocido o realizado esfuerzos para defender los derechos colectivos de los pueblos indígenas sobre sus tierras, territorios y recursos. Incluso, en aquellos donde se admite, existen contradicciones entre la aplicación de las leyes y las ordenanzas internacionales, afectando esas libertades fundamentales.

 

Elliott Harris, Subsecretario General de Desarrollo Económico de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales, dijo que los pueblos indígenas están a la vanguardia de abordar los desafíos ambientales basados en los principios de la sostenibilidad, respeto por la Madre Tierra y un enfoque equilibrado para el desarrollo centrado en las personas.

 

Los Objetivos del Desarrollo Sostenible hacen referencias explícitas a los pueblos indígenas y destacan los principios que defiende, como el agua limpia, la sostenibilidad y la reducción de las desigualdades.

 

Pero eso es un punto que no comparte Baskut Tuncak, Relator Especial de la ONU sobre las implicaciones para los derechos humanos de la gestión y eliminación ambientalmente racional de sustancias y desechos peligrosos, quien en sus conclusiones de un examen de convenciones sobre productos químicos y desechos, como plaguicidas prohibidos sobre pueblos indígenas, manifestó que del Ártico hasta Australia, desde las Américas hasta África y Asia, las sociedades nativas sufrieron los efectos adversos para la salud de los plaguicidas.

 

Las convenciones de Basilea, Estocolmo, Rotterdam y otras se habían desarrollado de manera gradual para garantizar que los productos químicos tóxicos no violaran los derechos de los pueblos indígenas. Sin embargo, el progreso no había seguido el ritmo de la evolución de la industria química.

 

En respuesta a las preguntas del representante de Guatemala, así como a los oradores del Consejo Internacional de Tratados Indios (OIT) y el Consejo de Tierras Aborígenes de Nueva Gales del Sur, Tuncak pidió a EE. UU., y México a entablar un diálogo con el grupo, sobre "químicos tóxicos” que se han usado abundantemente sin precauciones adecuadas.

 

De las pocas regiones geopolíticas que buscan la implementación de la  Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, está Suecia. En ese tenor, Alice Bah Kuhnke, a nombre de los países nórdicos, dio a conocer que el Gobierno sueco estaba redactando una propuesta de procedimiento más amplio para las consultas entre las autoridades públicas y el pueblo sami.

 

De esta manera, Noruega, Finlandia y Suecia acordaron la Convención Nórdica Sami como una forma de implementar la Declaración.

 

La convención, abundó, está en los Parlamentos Sami de los tres países y se espera un resultado positivo.

 

Los pueblos indígenas son portadores de 5000 culturas diferentes y la gran mayoría de las lenguas del mundo, cuyo número total es de aproximadamente 7000.

 

De ahí que los debates en las próximas semanas serán fundamentales para garantizar que se avance en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.

 

El Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas fue establecido en el año 2000 por el Consejo Económico y Social, de conformidad con las recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos.

 

Está formado por 16 expertos: ocho miembros son nominados por los gobiernos, los ocho restantes por grupos indígenas. Los miembros del Foro son elegidos por un período de tres años y trabajan a título personal como expertos independientes.

 

Y en sus manos está asegurar el cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas del planeta.


 

Fuente: Agencia Internacional de Prensa India (AIPIN)


 

https://www.alainet.org/es/articulo/192376
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