Con él se fueron los destinos de muchos compañeros, que permanecen desaparecidos. Detenidos, torturados y desaparecidos y que sus cuerpos no fueron encontrados. Juicios inconclusos, preguntas sin respuestas. Pero los instigadores siguen allí, los ideólogos siguen vivos y coimeando. Los que crearon al dictador siguen en la esfera pública y privada, para ellos no hay juicios, menos castigo, verdaderos instigadores de estos gobiernos de facto, títeres del imperialismo, que asolaron toda América por más de 17 años.

Nuevamente nos dirán: "Para que nunca mas" "Para que no se repitan estos hechos".

Suena bien, pero no se puede pedir humanismo a un comprometido con el capitalismo, si su máxima aspiración es más capital, es sólo demagogia pura.

La prueba es que también lo dijeron en 1907, después de la Matanza de La Escuela Santa Maria, en Iquique, más de 3.600 compañeros asesinados obreros, mujeres y niños y aún no están los culpables, ni los juicios. Lo dijeron después de la matanza del Seguro Obrero y los que mandaron no fueron enjuiciados, y por la matanza de Puerto Montt, que tan bien denuncia Víctor Jara en su canto; en el período de Frei Montalva, y ¿en qué quedaron los juicios?.

Después que en 1990, el Dictador Pinochet es obligado a entregar el mando, aún contra su voluntad; cientos han sido los juicios, pero el criminal ¿pasó un día en la cárcel? miles fueron los asesinados, miles los torturados, miles los encarcelados, y en qué están los juicios hoy día, todavía los asesinos no entregan los cuerpos de los desaparecidos y seguimos escuchando "Para que nunca mas" y los mismos que apoyaron, dirigieron y financiaron el Golpe de Estado contra Salvador Allende, nos siguen tratando de convencer con frases como "Para que estos hechos no se repitan", como si hubieran ocurrido por voluntad del destino, y se mantienen preparados y muy relacionados con las fuerzas armadas, las que nuevamente las utilizarán y estas estarán dispuestas a actuar contra el pueblo, porque esa es su ideología y la función que el sistema les ha impuesto, instituciones serviles al imperialismo. Hacen gárgaras con la patria y sirven al imperialismo extranjero, dicen defender una bandera, pero se ponen de rodilla ante el invasor imperialista, y entregan las riquezas mineras, y entregan la soberanía.

El pueblo, los trabajadores, ya no comulgamos con ruedas de carreta, con afirmaciones; que ni siquiera ellos mismos se las creen, que romperán en cualquier momento, en el instante que se sientan tocados en sus intereses, en sus patrimonios, en sus bienes. En la medida que los trabajadores nos unamos y formemos organizaciones fuertes en defensa de nuestra clase explotada, en la medida que aprendamos a defender nuestros derechos, en la medida que aprendamos nuevamente a ser solidarios y nos preocupemos por el hermano que no la está pasando bien, ese día será en que el hombre, el trabajador, el campesino, el minero, el pescador, el estudiante, la dueña de casa; comiencen a romper sus cadenas, ese será el día en que de nuevo el hombre libre comenzará a recorrer las grandes alamedas, que anunciara nuestro compañero Allende.

Es por ello que no podemos aceptar sus llamados de reconciliación, que no son mas que nuevas formas de encubrimiento, de impunidad, de demagogia. Así se manejan, y han obtenido buenos resultados, el pueblo no es vengativo, olvida pronto, es manejable, ese es el concepto que tienen de la clase trabajadora.

Pero todo tiene un límite, y las organizaciones, los trabajadores, las dueñas de casa, los estudiantes, todos decimos ¡¡NO!!; no más a los asesinos, no más a los genocidas, no más a los explotadores, no más a los imperialistas, Hoy debemos luchar por exigir una Asamblea constituyente; por el fin de la amnistía, juicio y castigo, para todos los asesinos, y no a la impunidad.

La salud, la vivienda y la educación son derechos, no mercancías que se negocian, la unidad es la que nos dará la fuerza para imponer una nueva constitución, la Unidad es la que nos dará pan, trabajo, justicia, y libertad. La unidad es la que reconstruirá una nueva sociedad, la unidad socialista, es el único camino.

Ha muerto el Dictador, símbolo de la opresión, de la tortura, del asesinato, el personaje más siniestro. Es hora de levantarse; debemos recuperar nuestros derechos, recuperar nuestras riquezas básicas, debemos exigir una nueva constitución.

Sobre cimientos falsos, no se reconstruye un país, no bastan las pinturas, no bastan los retoques, ni mejoras, los cambios deben ser radicales, toda América está en esta tarea, ¿porqué Chile debe quedarse atrás?. La época del mal menor se agotó, la democracia y la justicia en la medida de lo posible, ya demostró su fracaso, llegaron los tiempos de luchar por el todo, no por migas. Los partidos se han dormido -nuestro partido se ha dormido-, están administrando un sistema neoliberal, del que se han beneficiado, le deben gratitud, le deben compromisos. Los estudiantes administran banalidades, los trabajadores administran sus miserias, ya es hora de decir ¡Basta! Hoy vamos a exigir los cambios necesarios, la unidad es la base, la organización la herramienta.