Venezuela

Cumbe… comuna comuna cumbe

Jesús Chucho García

07/09/2014

Opinión

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El desmontaje del Estado que tenemos, sustentado aún por una estructura burocrática de la democracia representativa que está más dura que sancocho e gallo, así como en la mentalidad de funcionarios que poco han entendido la dinámica social que estamos viviendo, se impone un nuevo modelo tecno-burocrático participativo activo y no pasivo, e incluyente que tome en cuentas las experiencias históricas de los sectores excluidos.

El significado del Cumbe

Cuando el presidente Chávez lanzó el proyecto de las comunas, inspirado en gran parte por la comuna de París, sugerimos en su justo momento de discusión de esa propuesta, tomar la experiencia de los cumbes como alternativa histórica de los cimarrones africanos y afrodescendientes en su lucha por la libertad. Los cumbes, al igual que los quilombos en Brasil o palenques en Cuba y en el resto de América Latina, fueron experiencias libertarias convivenciales, no sólo entre africanos y afrodescendientes, sino con indígenas y europeos marginados del sistema colonial. Una experiencia histórica fue el Cumbe de Ocoyta y el Cumbe Taguaza en Barlovento, estado Miranda a finales del siglo XVII, dirigido el primero por el cimarrón Guillermo Ribas, y el segundo por Miguel Gerónimo Guacamaya. Quienes compartieron ese modelo participativo de los cumbes, lograron ocupar un territorio definido por un sistema de subsistencia productivo agrícola-pesquero, comunicación (acuático y terrestre) y unas normas sociales de reparto de las riquezas con un sentido de equidad.

Esas experiencias históricas, como lo dice el Plan de la Patria, deben ser tomadas en cuenta para la construcción del Estado Comunal y el Desarrollo del Socialismo Territorial, bajo la dirección del ministro Elías Jaua.

¿Para qué Comuna cumbe?

En el año 2007 cuando es discutido el proyecto de reforma constitucional, el Movimiento Social Afrodescendiente hizo una serie de propuestas, destacando dentro de la sugerencia geometría del poder, poner el tema Cumbe-comuna como aporte a la visión geoestratégica del país. Se partió de la concepción territorial de las comunidades afrodescendientes con un perfil cultura y de producción territorial coherente que definieran como lo que ahora se pretende definir como el “desarrollo del Socialismo Territorial. Las comunidades costeras afrovenezolanas tendrían cuatro componentes para sus sostenibilidad y sustentabilidad: el área agrícola, ambiental, turística y cultural. En la zona de Barlovento, por ejemplo el cacao, es un eje fundamental de la identidad cultural que se desprende de ese rubro agrícola, a ello se le suma el aspecto ambiental para tomar en cuenta el enfoque ecosocialista, y por último, turístico por su componente de extensivo de costa y serranía del interior. El cumbe el siglo XVIII tenía esos componente sobre una base convivencial que hoy pudiéramos entender como unas prácticas socialistas del cimarronaje, lo cual sería importante que el ministro de Educación y Vicepresidente Social, el barloventeño Héctor Rodríguez, incorpore a su discurso sobre el socialismo que lo ha reducido a indosocialismo, que, sin “querer queriendo” excluye el mismo su propia historia afrodescendiente, según sus propias declaraciones aparecidas el día 5-9-2014 en El Correo del Orinoco. Una situación similar a la construcción de Cumbe-comuna con los componentes ambientales, turísticos, agrícolas y culturales.

Las otras comunidades como la sierra de Falcón, la serranía del interior de Guárico y zonas aledañas al río Orinoco, tienen sus características diferenciadas pero correlacionadas también por el ecosocialismo. El ministro Jaua debe abrir un proceso de consulta a las organizaciones afrodescendientes para abordar este tema de vital importancia para pasar de un una democracia rentista participativa a una democracia sustentable revolucionaria.

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