El imprescindible ser de los árboles

21/05/2020
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En este mundo donde se enseñó y enseña todavía, el ponerle valor a todo, e incluso a la vida y la muerte,  quien mal sale parado o perjudicado es la naturaleza y por supuesto, la humanidad y demás seres vivos que forman parte de la misma –la naturaleza-.

 

Independientemente de la definición y significado que le dé el diccionario de lo que es o simboliza un árbol,  habrá que ver la utilidad de este, cuando está vivo y también cuando ha muerto. Cuando están vivos desarrollan la fotosíntesis y nos proveen el indispensable oxígeno a todos los seres vivos; en sus verdes ramajes diversos pájaros anidan y dan vida a sus crías en la incesante preservación de la especie; proporcionan sombra en el sofocante Sol, alegra la vida de los niños cuando se columpian debajo de él; a él se abrazan las y los montañistas cuando suben la sima de la montaña repleta de diversos tipos de árboles, y lo hacen porque dicen que el árbol recoge la negatividad o la tristeza que lleva la o las personas en sus corazones, en sus raíces, tronco y hojas tienen su fuerza y salud, sólo enferman cuando hay exceso de plaga y cuando no hay pájaros que le ayuden a quitársela. Como se ve existe equilibrio en el paraíso de bosques y montañas.

 

En su clasificación, vemos que algunos árboles, proporcionan tanto alimento como medicina a animales silvestres como a la humanidad, cuando conoce sus propiedades.

 

Cuando algún árbol muere no por la depredación del hombre, sino de muerte natural y se seca, sirve para dar calor y luz en las noches, de eso nuestros más remotos ancestros y pueblos originarios lo sabían, los ancianos enseñaban oralmente a los más jóvenes, sobre como guardar y cuidar el equilibrio relacionado a los árboles como a los animalitos, de los cuales se alimentaban obteniendo la proteína.

 

En la experiencia personal, siendo un corredor de largas distancias, varias veces fui a montañas con un grupo de jóvenes tanto mexicanos como extranjeros, lo hacíamos a menudo porque las alturas nos ayudaban mucho a pocos días de la competencia, algunos éramos corredores, otros practicaban triatlón (bicicleta, carrera y nado). Cuando estábamos de regreso a nuestras casas y al día siguiente llegué a sentir algo indescriptible en todo mi ser, algo diferente a al estado de bienestar que produce las endorfinas, después de practicar algún deporte, no, esto era algo más profundo.

 

En los entrenamientos cotidianos un día tuve un mediano problema en la pierna derecha, solía entrenar en el bosque de Tlálpan, en una pista de 3 y medio kilómetros aproximadamente, en las curvas de la pista sentía un intenso dolor en la rodilla, ése día  dejé de correr y, con la ayuda de un báculo subí, estando arriba del bosque me recargué en un pino, sentía agradable su olor a resina, ví como la desprendía entre la capa que cubre el tronco, tomé un poco de ella, la amasé y me la apliqué en la rodilla que me dolía, en dos o tres días el dolor desapareció.

 

Me digo ahora, sin exagerar, que, si los árboles faltaran algún día, sería un desastre muy grande. Desde luego es necesario y correcto apresurar la reforestación donde haya deforestación, pero no es lo mismo. Cuando surgen desastres naturales, la naturaleza misma se auto cura volviendo al ciclo biológico corto para ella, suplir o remediar la deforestación con la reforestación tardaría un poco más. Pero insisto es plausible y es necesario trabajar cubriendo esos espacios.

 

Creo que hay mucho material didáctico que se puede utilizar para dar a conocer la gran utilidad y beneficios para nuestras vidas provienen de la naturaleza, es decir, la educación a todos los niveles coadyuvaría a entender la importancia y el rol que juegan los árboles viejos y jóvenes en el Planeta.

 

Existen también otros medios visuales que podrían ayudar a concientizar a niños, jóvenes y adultos, ví varias ocasiones una película en dibujos animados, la Princesa Mononoke, escrita y dirigida por Hayao Miyazaki (1997), la cual resulta interesante, el tema de la deforestación del bosque, el poder, la maldad y la prosperidad, aunque cuando se habla de – prosperidad- no se sabe bien hacia dónde nos llevan;  otra película, aunque con sus toques de fantasía o realismo mágico como la que acabo de describir es la del señor de los anillos, tres películas algo extensas; en la segunda sale a escena un personaje, Bárbol, guardián del bosque, que ante la masacre o tala de árboles, realizado por los orcos, llamó a una reunión y formaron un ejército de árboles para entrar a la guerra, contra el señor oscuro y el mago Saruman…..que ordenó  la tala;  dicha película está basada en una novela de J.R.R.Tolkien, filósofo y escritor británico.  

 

Otro material es –la carta apache-, escrita por el jefe Seattle piel roja al presidente de los EEUU, esta tiene que ver con el despojo y la venta forzada u obligada de la tierra de los suwamish, este es un hecho verídico sucedió en el año 1855 al noroeste, territorio de Estados Unidos.

 

Seguro estoy que aparte de éstos,  existen otros artículos, libros y películas que hablan de lo mismo, –la defensa de la naturaleza-; habría que globalizar las conciencias, para cambiar nuestros malos hábitos de vivir y consumir, antes que lleguen  momentos peligrosos y difíciles para la humanidad, como lo es el calentamiento global, la contaminación del agua y la depredación acelerada de la biodiversidad; pocos son los que conocen a que se puede llegar si no se actúa a tiempo, otros habrán  desgraciadamente, dentro de sus egoísmos que no les interese.

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/206724
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