Anotaciones en cuarentena:

El coronavirus, el estado de excepción y la biopolítica

30/03/2020
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Lima, Perú
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El coronavirus hizo del estado de excepción una normalidad. Medida que empezó a sortearse en los terminales aeroportuarios posterior al 11 de septiembre de 2001. ¿Bueno o malo?, ¿necesario o no? No son preguntas para ocuparse en estas anotaciones en cuarentena. Pensando en clave de Agamben la amenaza del COVID-19 ha extendido el estado de excepción a todas las esferas de la vida social. Sin embargo, estas medidas entran directamente en conflicto con las políticas -neoliberales- de reducir al Estado a su mínima expresión. Para un estado de excepción se necesita un Estado fuerte, regulador y requiere de una amenaza a la seguridad nacional. Sea ésta creada o no, verdadera o falsa.

 

Siguiendo este relato la realidad nos señala que el estado de excepción es un hecho. Algunos derechos civiles como: la asociación, la privacidad y el libre tránsito han quedado suspendidos mientras la amenaza persista. Incluso, está legitimado por diferentes instituciones: de salud, académicas, científicas, medios de comunicación y por la propia ciudadanía que demanda tales medidas. ¿Pero existe el estado de excepción en los territorios que históricamente han sido abandonado por el Estado?, ¿esto es así en los territorios que son descartados por la acumulación global de plusvalor?, ¿qué está ocurriendo en los territorios comarcales de Panamá y el Darién?, ¿es igual lo que ocurre en estos territorios y en la zona de tránsito?

 

Lo que alcanzo a percibir es que el estado de excepción es legitimado por la población mientras ésta no sienta crujir el estómago. También, que entra en conflicto con los intereses del gran capital mundial. Aún no trabajan de manera orgánica. Lo que no quiere decir que más adelante no sea posible. Esta contradicción inicial ha retardado las políticas de algunos países del centro (EEUU, Reino Unido, Alemania) y ha traído como consecuencia el contagio masivo de sus poblaciones.

 

Esta crisis nos ha planteado nuevos interrogantes. También nos exige nuevos modelos teóricos para dar respuesta a algunas de ellas o formular otras preguntas. Agamben nos ha abierto un camino y nos ha hecho recordar a la distopía de Orwell, mientras las políticas de supresión de los gobiernos asiáticos -productores de tecnología- a la de Huxley. El panóptico biotecnológico utilizado por estos gobiernos ha sido sujeto de múltiples críticas por occidente. Incluso, entre los propios ciudadanos de Hong Kong que no dudaron en manifestarlo en las pasadas explosiones sociales. Sin embargo, en tiempo de crisis le ha salvado la vida a la inmensa mayoría. En el problema también está la solución.

 

Sobre el panóptico biotecnológico, el surcoreano Byung Chul Han, nos advierte que este modelo de vigilancia tendrá mayor posibilidad de ser importado a occidente luego de la pandemia del COVID-19. Su efectividad puede ser una buena excusa para adelantar esas políticas. Sin embargo, esto no quiere decir que, en las periferias, como es el caso de Panamá, no se esté utilizando la biopolítica. Se aplica, pero de manera artesanal. Controlan quién circula, cuándo y a dónde. Qué pueden consumir y qué no. Quién trabaja y quién no, etc. 

 

En la otra vereda, filósofos como Zizek se han atrevido afirmar que esta crisis ha puesto en jaque a la acumulación global de capital, cuando antes nada le parecía que podría lograrlo. Considera que la salida a la crisis está en la construcción de otro orden social apoyado en la ciencia y, sobre todo, en la acción colectiva. Este escenario parece poco probable que tenga lugar. De hecho, en países como EEUU proponen comprar la exclusividad a la cura, en vez de hacer público su sistema de salud y producir la cura ellos mismo. Hasta el momento el mercado se mantiene decidiendo quién tiene derecho a la vida y quién no. Poco ha cambiado al respecto.

 

 27/3/2020

 

Mario Enrique De León, Sociólogo, Universidad de Panamá

Investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos, (CELA), “Justo Arosemena”. Becado IDEN-SENACYT. Maestrando en Ciencias Sociales.

mariodeleon.ilg@gmail.com

 

https://www.alainet.org/es/articulo/205576
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