¿Cuándo terminará el invierno?
- Opinión
El 17 de enero, el líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, dirigió la oración del viernes por primera vez en ocho años. Se burló de “los payasos estadounidenses” que amenazaron a Irán y dijo que la respuesta de Irán al asesinato estadounidense del general mayor Qassem Soleimani fue una “bofetada en la cara” al poder de EE.UU. Las tensiones entre Washington, DC y Teherán parecen haber pasado de hervir a cocinarse a fuego lento, pero sin embargo continúan. Hay razones para pensar que el presidente Donald Trump —imprudente por naturaleza— atacará a Irán en los próximos meses. Puede que lo haga para distraer del impeachment que enfrenta en el senado o para aumentar sus posibilidades de reelección en noviembre de 2020.
En 2015, Irán, China, Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), un acuerdo nuclear que parecía detener el impulso imperialista de guerra contra Irán. Al mismo tiempo, lxs iraníes se tomaron las calles y twitter para decir “el invierno ha terminado”.
La frase es de una antigua canción de protesta: Sar Umad Zemestoon o “El invierno ha llegado a su fin”. La canción se basa en la canción de amor armenia Sari Siroun Yar, que fue reelaborada a principios de los 70 por Saeed Soltanpour, un radical marxista de Cherikha-ye-Fadaee Khalq (Guerrilla Devota del Pueblo). Cuando lxs iraníes salieron a las calles anticipando el nuevo periodo, esta canción parecía seguirles: fue cantada en las calles durante la Revolución iraní de 1979 y se cantó en los mítines de campaña del Movimiento Verde en 2009. Se convirtió en una consigna por un nuevo comienzo en 2015, pero el invierno nunca terminó realmente.
El 25 de enero de 2020, se realizará una jornada mundial de movilización contra la guerra contra Irán e Irak. Estas movilizaciones se desarrollarán en continuidad con las más de doscientas manifestaciones ya realizadas en Estados Unidos el 8 de enero en contra de la guerra de EE.UU. contra Irán.
El resto de este boletín está disponible como Alerta roja nº 5: Irán, la que puede descargarse aquí. Para una explicación más profunda de los eventos en Irán, por favor vean nuestro Dossier nº 19 (agosto de 2019): Lxs iraníes no olvidarán. La guerra híbrida contra Irán.
¿Por qué Estados Unidos odia tanto a Irán?
Ningún odio de este tipo marcó la relación de EE.UU. con Irán durante el reinado del Shah (1941-1979). Solo cuando un nacionalista económico —Mohammed Mosaddeq— llegó al poder entre 1951 y 1953 y solo cuando este amenazó con nacionalizar la industria petrolera iraní, la CIA, el Shah y la derecha del ejército iraní —liderada por el general Fazlollah Zahedi— se volvieron en su contra. Pero, incluso en ese momento, veían a lxs comunistas como la amenaza y no al pueblo iraní. Durante dicho periodo, los reyes saudíes y el Shah iraní hicieron causa común contra los movimientos populares y el comunismo; ninguna división entre chiítas y sunitas los molestaba.
Lo que irritó a Estados Unidos, los saudíes y los árabes del golfo fue un levantamiento en la región a fines de los años 70, que incluyó una revolución en Afganistán (1978) y una revolución en Irán (1979), así como la toma de la embajada de EE.UU. en Islamabad, Pakistán (1979) y de la principal mezquita en Arabia Saudita (1979). Era la emergencia de corrientes antimonárquicas, a menudo comunistas, que molestaban a Estados Unidos y los saudíes. Estas corrientes debían ser destruidas.
Es por eso que Occidente y los árabes del golfo pagaron a Saddam Hussein para que lanzara un ataque contra Irán en septiembre de 1980. La guerra Irán-Irak, que impactó profundamente a Irán, duró hasta 1988. Durante la época, las oraciones de los viernes en Teherán a menudo eran dirigidas por el líder supremo Alí Jamenei. En la oración del viernes 17 de enero de 2020, Jamenei se refirió con gran amargura a esa guerra. Preguntó a sus compatriotas cómo podían confiar en Occidente después de que fueran esos países (Alemania, Francia, Reino Unido y EE.UU.) los que habían proporcionado a Saddam Hussein los fondos y suministros para sus armas de destrucción masiva.
Durante la guerra, el predecesor de Jamenei, el ayatola Jomeiní, dijo a su ministro Mohsen Rafighdoost que el país tiene prohibido producir gas mostaza y si quiera hablar de armas nucleares. “Si producimos armas químicas”, preguntó Jomeiní a Rafighdoost, “¿cuál es la diferencia entre Saddam y yo?”. En octubre de 2003, Alí Jamenei repitió las palabras de Jomeiní como fatwa (orden) contra las armas de destrucción masiva. Jamenei ha dicho muchas veces que no fue Occidente quien impidió que Irán desarrollara armas nucleares, sino que Irán mismo se negó a hacerlo por motivos religiosos.
El asunto de la agenda nuclear de Irán no era el punto central, el objetivo principal era subordinar a Irán, debilitarlo y hacerlo irrelevante en Asia occidental.