El opositor Guaidó protagonizó este 5 de enero de 2020 un nuevo acto de autoproclamación política en Venezuela. Esta vez se trata de la presidencia de la Asamblea Nacional en desacato, la cual pretende ejercer pese a que los números no le favorecieron en la elección que se llevó a cabo el pasado 5 de enero en la sesión de Ley para renovar la directiva de la misma.

¡Ojo!, que se haya nombrado la nueva Directiva de la Asamblea Nacional, y que el procedimiento se haya realizado bajo las normas correctas, según lo establecido en el respectivo Reglamento Interior de Debate (Artículos 1,2,3), no significa que la Asamblea Nacional haya superado su status de ilegalidad. Sus actos siguen siendo nulos hasta que no se haya superado su condición de desacato.

La nueva directiva electa se ha pronunciado públicamente en varias ocasiones manifestando que están siguiendo todos los pasos necesarios para que la Asamblea Nacional recupere su status institucional. Eso está bien, el pueblo aplaude esta actuación, pero no sin afirmar categóricamente que la Asamblea Nacional es para legislar a favor de los Derechos del pueblo.

¿Cómo pudieron los parlamentarios opositores asestarle este golpe a Guaidó?

Gracias al bloque de parlamentarios bolivarianos, que favorecieron con su presencia el quorum de 127 diputados para la sesión del 5 de enero, con el objetivo de contribuir a la derrota del despreciable Guaidó.

El diputado de la Asamblea Nacional Constituyente, Pedro Carreño, nos explicaba en su programa televisivo DESENLACES, que hubo 30 diputados de las filas del autoproclamado que decidieron abandonarlo porque condenan “el negocio del desacato”, que le ha generado cuantiosas riquezas a Guaidó y a un pequeño grupo de sus filas, dejando fuera de la repartición a los demás.

El “negocio del desacato”, tiene que ver con todos los capitales robados a nuestro país, que pasan de los trescientos mil millones de dólares. Entre esos capitales están las cinco empresas que le expropiaron a Venezuela, como la CITGO en los Estados Unidos, las empresas de aluminio y otras, con el consentimiento del autoproclamado Guaidó, cuyas ganancias han ido a parar al capital norteamericano y europeo, y a los bolsillos del autoproclamado.

Esta gran estafa a la nación venezolana tiene a muchos diputados de la oposición indignados en contra de Guaidó, por eso se retiraron de sus filas estos 30 diputados, de los 90 que le seguían fielmente. Estos 30 diputados indignados, más los 51 diputados bolivarianos, lograron un bloque de 81 votos duros, con los cuales pudieron propinarle esta derrota al corrupto Guaidó.

Los argumentos de Guaidó ante esta derrota son todas mentiras, como siempre. Pero por supuesto que sí hubo quorum en la AN para llevar a cabo la elección, ya que de 167 diputados que tiene la AN se necesitaban 84 para establecer el quorum reglamentario, y asistieron 127 diputados. Por otra parte, el diputado de mayor edad dirigió la sesión, como lo indica el Reglamente Interior de Debate, y Guaidó perdió la elección. Esa es la verdad.

Tal vez nos asalte la pregunta de por qué el bloque bolivariano coincidió esta vez con el bloque opositor en la AN. Porque era necesario hacerlo, eso es hacer política. Es ponerse de acuerdo en beneficio de la nación, porque la AN debe responder a los intereses del pueblo y de su nación, no a los intereses mezquinos de grupetes y personajillos.

Por otra parte, existe actualmente otra Mesa de Diálogo Nacional que ha logrado avanzar en algunos acuerdos para la pacificación de la nación, y para hacerle frente al bloqueo y embargo económico que ha afectado todas las áreas de la vida nacional. Y eso está bien, el pueblo está pidiendo ese diálogo desde hace mucho tiempo.

La nueva autoproclamación de Guaidó es para continuar el robo y el saqueo contra Venezuela

Esta nueva autoproclamación de Guaidó no es un chiste para hacernos reír. Parece algo cómico, verlo sesionando con su grupillo de diputados totalmente ilegales, pero en verdad es muy serio, ya que algunos países enemigos de Venezuela han reconocido al autoproclamado Guaidó como presidente de Venezuela, y negado al Presidente Maduro como nuestro legítimo Presidente, ahora lo reconocerán sin ningún problema como el Presidente de la AN. Y así, desde esta nueva fachada, de presidente autoproclamado de la Asamblea Nacional, Guaidó seguirá con sus acciones de pillaje y piratería, contribuyendo con el gobierno de los Estados Unidos, y los gobiernos aliados de éste, para seguir robando y saqueando los recursos y los capitales de Venezuela.

Pero la vara de la impiedad no permanecerá para siempre golpeando al justo, lo dice la Biblia. Veremos realizados nuestros sueños y nuestras esperanzas de un mundo mejor para todos y todas, y para la querida creación de Dios, objeto de mi amor profundo, habrá luz, habrá paz; sólo hay que seguir luchando; si podemos sufrir un poco más, podremos llegar más rápido a nuestro futuro luminoso.

La esperanza no acostumbra a fallar.

Elida Quevedo

Obispa y teóloga