La educación en nuestros días

20/11/2018
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Contexto internacional

 

Asistimos al pasaje de un mundo unipolar, capitaneado por los EEUU desde la desintegración de la Unión Soviética, a un mundo multipolar. El surgimiento de China y Rusia como actores políticos centrales, entre otros polos de poder, es la contracara del debilitamiento relativo de la hegemonía de los EEUU en el sistema mundo.

 

Este mundo multipolar que se desenvuelve, no exime a los EEUU en su afán de seguir desarrollando una política unilateral, en aras de reordenar su poder e influencia en el mundo. Poder, que en nuestro continente se lee como una suerte de “reedición siglo XXI” de la Doctrina Monroe.

 

La disputa entre una globalización financiera sin fronteras políticas, y los Estados Nacionales Continentales, es el eje de confrontación más importante en este momento, que se manifiesta en un nuevo reparto del espacio físico territorial y, en la acumulación de riqueza. Así como también, este nuevo reparto se expresa, en la disputa por el diseño y control del orden político, de la generación de ideas y del poder simbólico, por parte de los centros de decisión más importantes.

 

En función de lo dicho, ¿cuáles son los problemas de orden general que visualizamos desde nuestro espacio vital que es América del Sur, y desde ya, la Argentina?

 

En primer lugar, la pérdida de “Poder Nacional” y la ausencia de pensamiento estratégico desde los gobiernos centrales, para abordar los grandes problemas de nuestra época.

 

Padecemos también, un bajo sentido de pertenencia a nuestra Comunidad Nacional y mucho más, si pretendemos referenciarnos en la Patria Grande. En relación a esto último, nuestra población carece de conciencia en relación a la situación de país dependiente y con bajos niveles de soberanía que tiene la Argentina. Tenemos como sociedad, un déficit muy marcado de conciencia de nuestro espacio vital inmediato y de la necesidad de lograr un pleno control del mismo. (Conciencia Territorial)

 

Este espacio vital que no es visualizado como tal, refiere fundamentalmente a nuestro Sur Austral en un primer nivel y a nuestra América del Sur en segunda instancia.

 

Hacia un reencuentro con un comunalismo federalista

 

Vamos con Saúl Taborda

 

En la última etapa del desarrollo del pensamiento de Saúl Taborda, la llamada etapa facúndica, es cuando subraya la necesidad de revalorizar lo nativo, lo nacional, en cuando lo auténtico es la contraposición con el orden cultural de la Argentina oligárquica, europeizante y positivista.

 

Sostiene en sus meditaciones pedagógicas1, tres ejes fundamentales: En primer lugar es necesario separar la Educación de la Política, cuya unión fue propiciada por el Positivismo. Define a la educación como un dominio cultural autónomo, y como tal, merece un saber diferenciado. Y por último, la autonomía cultural mencionada se define por un núcleo de valores que hacen a la tradición argentina. Y ese espíritu tiene un valor educativo originario.

 

Desde las entrañas mismas del Paradigma positivista, por aquello de la dialéctica, nace su propia negatividad. Un Enigma, esto es, una suerte de efectos no deseados del desarrollo en apariencias armónico de la modernidad, y del progreso sin límites. A modo de ejemplo: La realidad laboral presente a través del Informe de Bialet Massé a principio del siglo XX; la Ley de Residencia, con la consecuente represión y persecución de dirigentes, el cosmopolitismo desintegrador; etc.

 

Como corolario, Saúl Taborda propone un nuevo paradigma científico-espiritual, en cuanto lo espiritual es todo sistema de valores que forma parte de nuestro ser original. De lo nativo y propio, que se expresa en su concepto de máxima significación: Comunalismo Federalista

 

Bajo estas consideraciones de Saúl Taborda, la Educación es un acto espiritual. Un encuentro de dos espíritus en la contemplación de valores

 

La relación Educación Trabajo en el presente

 

Hoy, si partimos de estas reflexiones, tenemos que el enfrentamiento contra el positivismo y contra el estado nación moderno, en cuanto responsable principal de la formación de ciudadanos que sean útiles, está teñida y complejizada por el desarrollo del orden financiero global.

 

En tal sentido, tanto la situación educativa como laboral y cultural del hombre argentino está determinada por las consecuencias de ese orden financiero, que no solo nos habla de una forma de valorización del capital, sino de un sistema de valores y dis-valores específicos.

 

De esta manera, el soporte teórico que hemos tomado de Taborda, también nos sirve para interpelarlo y así, buscar lo nativo y lo propio dentro de las condiciones de la actualidad.

 

Entendemos que el problema fundamental en el campo de la cultura y de la educación en la Argentina es la falta de conciencia (tanto para los gobiernos, como para la sociedad en general), de la situación de dependencia o falta de soberanía en que nos encontramos.

 

Poner entonces por delante la necesidad de tomar conciencia de nuestra situación de dependencia, en la Educación sería un buen principio rector, ordenador de las acciones de educación y de formación para el trabajo de los argentinos.

 

El orden financiero imperante, altera y acelera el desfase entre las necesidades de la producción, y los perfiles en capacidad laboral que la sociedad va generando en cada momento histórico. Dicho de otra manera, los avances en las tecnologías, la comunicación y la digitalización adquieren en el presente una dinámica que el sistema educativo y de formación de fuerza de trabajo, no alcanza a adaptarse con la misma velocidad.

 

Cuando llega al aula los cambios requeridos, las necesidades laborales y educativas, ya son en muchos casos obsoletas.

 

Situación educativa

 

La resistencia de Taborda, era contra la construcción colectiva de un sujeto social homogéneo, encorsetado que sería reducido a un mero utilitarismo. En cambio hoy, estamos ante la presencia de una fragmentación de aquel colectivo. Por consiguiente, la búsqueda de los valores tradicionales deben tener en cuenta estas particularidades.

 

La Educación en la Argentina se encuentra en proceso de des-federalización. En términos de rendimiento, se ha producido un proceso de proletarización de su fuerza laboral, seguido de un simulacro a la hora de evaluar la tarea educativa de los alumnos.

 

Rendimiento del último año del Colegio Secundario (Oct. 2016)

 

 

 

 

Por debajo

Básico

Satisfactorio

Avanzado

 

Obs.

Lengua

 

 

22,94%

23,41%

44,24%

9,40%

100%

 

Matemática

 

 

40,87%

29,31%

24,61%

5,20%

100%

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Ministerio de Educación de la Nación. Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (ONE). “Aprender 2016”.2

 

Si consideramos las pruebas PISA/OCDE, de 2012, de base muestral para alumnos de 15 años: El 53,6%, no supera el nivel mínimo de lectura y el 50%, no entiende de ciencias

 

Según el Programa “Aprender 2017”, en relación al 2016, en el nivel Secundario, los alumnos con rendimiento satisfactorio o avanzado, pasaron en Lengua: De 53,6% a 62,5% y, en Matemática de 29,8% a 31,2%.

 

En el Chaco, para Lengua el rendimiento alcanzó al 26,3% de los alumnos. Mientras que en Matemática, fue tan solo del 5,3%. En Córdoba, en Lengua 44,3% y Matemática, del 16,8%. En CABA, para Lengua tenemos un 52,1% de buen rendimiento y 26,8% en Matemática

 

En busca del principio rector

 

Cada época histórica y para cada sociedad, la Educación tiene un principio rector, un norte al cual el resto de la sociedad se encamina. No es prudente confiar esta tarea a los políticos y comentaristas oportunistas. Una digna e importante tarea que debería estar en manos de hombres y mujeres capaces y sobre todo, que comprendan las necesidades y las aspiraciones de nuestro pueblo. En esta época, el principio rector es justamente la inexistencia del principio, ya que cuando se fija un eje en el campo de la educación, se hace en función del impacto en el calendario electoral, y no, pensando en un resultado para el largo plazo.

 

La Educación sistemática que el estado brinda es de carácter público. Una parte es de gestión estatal y la otra es de gestión privada. Por lo tanto, el funcionamiento de ambos sub-sistemas se encuentra relacionado. El estado subsidia a parte del sector privado, y algunos de los docentes, participan en ambos sub-sistemas.

 

La dicotomía entre escuela estatal vs escuela privada, no explica la situación a la que hemos llegado. El sector privado, es un conjunto de instituciones que van desde escuelas y colegios para élites; escuelas creadas por cooperativas populares; escuelas y colegios pertenecientes a la Iglesia, escuelas en donde asisten el conjunto de las capas medias argentinas, segmentadas en todo el territorio nacional. Al mismo tiempo, es prudente distinguir las escuelas rurales, las que se encuentran en las islas del Delta Bonaerense, las que se desarrollan en los centros urbanos importantes o en los pequeños pueblos; etc.

 

Las leyes educativas promulgadas en la década de los años ´90, que habilitaron la transferencia de las instituciones educativas de la Nación a las jurisdicciones provinciales, no han parado hasta el día de hoy de segmentar y atomizar al sistema educativo federal.

 

Tenemos un Ministerio de Educación Nacional, que no administra directamente escuelas, tiene cada día que pasa, menos incidencia en el desarrollo de la educación para el conjunto del país. Lo cierto es que este caos tiene que finalizar, debemos darnos un nuevo orden, donde los derechos y las garantías de todos los que participan de la aventura de enseñar y aprender, sean acompañados de obligaciones y responsabilidades.

 

Participación y orden

 

En términos pedagógicos se requiere de un nuevo orden, de un nuevo sistema de rutinas escolares. La descomposición del mundo moderno, no ha producido en la educación hasta el día de hoy, una organización superadora. Vivimos entonces en una eterna transición con destino incierto. No sabemos hacia dónde vamos.

 

Tomando las pruebas de evaluación recientes, vamos a detenernos en un eje entre todos los que hay: Lenguaje y, más precisamente en el hábito de LEER.

 

[Dejaremos entre paréntesis, otras variables más o menos estructurales que intervienen en el proceso educativo y en los resultados del informe de la evaluación “APRENDER”. A saber: Las transformaciones en las formas de producción; los cambios en la relación entre la ciencia básica, la técnica y las práctica docente; las políticas financieras, privatizadoras y de entrega del patrimonio nacional (1976 y 1991); la pérdida de la mística docente; el estado de la capacitación docente; la alimentación recibida por los chicos en sus primeros años de vida; etc.]

 

Las personas más vulnerables de nuestra sociedad y, especialmente aquellos que integran familias que van por la tercera generación de pobres, llegan a la escuela con un capital cultural más elemental que el resto. El uso de las TICs., en esta población no alcanza para cubrir las diferencias con aquellos que han tenido un hogar, y un contexto social con mayores accesos a la cultura letrada y concretamente, a la lectura.

 

Ahora bien, ¿qué beneficios tiene la lectura, cuando la ejercitamos de pequeños?

 

Si no se lee, no se puede escribir, sino se escribe, no se puede pensar3. Dice nuestro autor de referencia, que las personas soportan más que se las señalen como que no son lectores, pero, no sucede así cuando se les dice que no piensan. Ese juicio, hiere el orgullo y la auto-estima de los que son señalados. “El pensamiento siempre se hace en el lenguaje y está totalmente ligado a la palabra. Pensar, de forma distinta a otras modalidades de la conciencia, es siempre lingüístico, siempre un uso del lenguaje”, (Edmund Husserl). “Así que si no tenemos palabras, si no tenemos lecturas en nuestra memoria que enriquezca nuestro lenguaje, nuestro pensamiento será muy pobre…”4

 

Propuesta

 

Es necesario elaborar Programas reducidos para todas las disciplinas, usando los contenidos curriculares existentes, la capacidad instalada que ya tenemos y los docentes con los que contamos. No es necesario ni leyes, ni grandes programas de capacitación nuevos, ni contratar a consultores ni a genios doctorados en Universidades globalizadas. Con lo que tenemos alcanza para trabajar en lo básico.

 

La escuela, no puede de ninguna manera compensar plenamente las diferencias sociales y culturales de los chicos que inician el camino de la educación sistemática. No hay que cargar a la escuela ni a los docentes para una tarea que no es posible realizar en su totalidad. Sí, le cabe realizar la parte que les corresponde.

 

Para todos los grados y niveles del sistema educativo, pero especialmente para el final del nivel primario, principio y final del nivel secundario, los alumnos deben leer en clase. No es la lingüística, ni la gramática, sino la lectura de todas las disciplinas de forma activa, individual y colectiva, bajo la modalidad de talleres.

 

Para el nivel Inicial: Descentralizar toda la formación Inicial a nivel Municipal o Distrital. De esta manera, es fundamental la articulación con las políticas sociales y laborales con eje en la relación madre-hijo de 0 a 3 años. Una mayor articulación entre la atención primaria de la salud, la estimulación temprana y alfabetización temprana. (Escuela nivel Inicial +Salita médica barrial)

 

Para el Nivel Primario: Vale la extensión del horario escolar con un doble turno en artes, deportes, oficios, nuevas tecnologías, etc. Durante la mañana bajo Programas con contenidos mínimos, trabajar esencialmente las disciplinas básicas y con parejas docentes.

 

Para el Nivel Secundario: Sistemas duales: Escuelas Técnicas/Fábricas y Administración Pública. Trabajo de articulación a nivel Municipal con los Parques Industriales y las necesidades comerciales y de los servicios comunitarios o cercanos al lugar de estudios.

 

Preparación para estudios superiores y en habilidades para los sectores de alta tecnología. Puentes con Universidades y Centros de Investigación Públicos y Privados

 

En esta etapa necesitamos de la política y de un Estado con capacidad estratégica para pensar y actual en el largo plazo. Si bien nuestro norte-retomando a Saúl Taborda-, es reconstruir nuestra comunidad de origen, ese regreso a las tradiciones, a nuestras raíces, en una primer etapa necesitaremos de la política y del Estado Nacional, (sobre todo de los Estados Municipales), ya que nuestro problema es recuperar la senda de nuestra plena soberanía y oponernos a este caos producido por el orden financiero global.

 

Noviembre de 2018

 

 

 

 

1 Taborda Saúl. Investigaciones Pedagógicas. Selección. Secretaría de Cultura de la Nación/Editorial Marymar, Argentina

2 Evaluación: Nivel Primario: 3º y 6º. Nivel Secundario: 2º o 3º año; 5º o 6º año. Variables: Geografía, Escuelas; alumnos; Lengua; Matemática; Cs. Soc. y Cs. Naturales. Por muestreo: 3º primaria y 2º o 3º secundaria para Lengua y Matemática. Censal: 6º primaria y 5º secundaria, para Lengua; Matemática; Sociales y Naturales. Abarcó 1 380 000 alumnos de escuelas privadas y públicas.

3 Alejandro Mar G, “Si no leemos no sabemos escribir, si no escribimos, no sabemos pensar” /Cultura Inquieta/Internet/, 6 de octubre de 2016

4 Ibíd., Alejandro Mar G

https://www.alainet.org/es/articulo/196660
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