¡Que se jodan el Consejo de Seguridad y Europa!

18/05/2018
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Foto: rubenluengas.com
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El gobierno de los Estados Unidos se ha retirado del acuerdo nuclear con Irán firmado en el 2015. Lo mismo hizo con el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica firmado en 1992 y con una negociación que empezaron con el Tratado Trans Pacifico y once países. Ahora parece que Estados Unidos hace y firma negociaciones que no respeta cuando río abajo resulta que hubiera preferido negociar otra cosa. Como no hay derecho internacional público que diga que los acuerdos son para ser respetados, y que puedes ser enjuiciado por incumplimiento como ocurre entre agentes privados, lo que queda saber es que con Estados Unidos no hay que firmar nada y si se firma no hay que creerle mucho. Ha pasado de país líder a poco serio.

 

El gobierno de Estados Unidos fue el inventor del multilateralismo al final de la primera guerra mundial, que diseñó la Liga de las Naciones en 1919; inventó los organismos de Bretton Woods en 1944, como medio para asegurar que la Pax americana se impusiera; ahora en un feroz ataque de amnesia renunció a sus convicciones previas y vuelve con un unilateralismo decimonónico agresivo y peligroso, en la experiencia del hemisferio americano. Una cosa es hacer una jugada sucia a los dos vecinos de América del Norte, a quienes mira con superioridad; y otra es hacérsela a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Del “Fuck Europe” de Victoria Nuland, subsecretaria asistente de Estado para asuntos de Europa, en el 2014, a literalmente enfrentar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en un acuerdo nuclear con Irán, es poner en práctica la política de desbaratar los organismos de Naciones Unidas como quería John Bolton del PNSA y actual director del Consejo de Seguridad Nacional. Ahora es “F… the UN Security Council” y de paso “F… Europe”.

 

Las sanciones se definen como la prohibición de realizar transacciones a personas, empresas y sucursales de empresas de los EEUU con el país sancionado. Hay un efecto extendido a las sanciones, y son las consecuencias sobre empresas de cualquier país con las que personas, empresas o sucursales de empresas estadounidenses mantienen relación. Estas tampoco pueden tener relaciones económicas con el país sancionado. De este modo, las empresas europeas que tienen relación con Estados Unidos de alguna manera, no podrán tener ninguna relación comercial o financiera con Irán. Eso afectará la compra de petróleo, el comercio internacional y las relaciones financieras de empresas y bancos europeos que trabajan con Irán y Medio Oriente que son sobre todo británicas, francesas y alemanas, pero hay de toda Europa en su conjunto.

 

El acuerdo nuclear firmado con Irán en el 2015 fue suscrito por el Reino Unido, Alemania, China, Francia y Rusia; es decir, los miembros natos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, más Alemania. Trump no ha hecho nada nuevo sino que ha seguido la política de los halcones instalados en el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa, y se ha enfrentado a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania y lo ha hecho después de las visitas de Macron y Merkel a la Casa Blanca. Es decir, no es una locura de un jefe de Estado inestable, sino que es una política pensada contra Irán, contra el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y, en el camino, ha atropellado a Europa, tres en uno.

 

El centro de pensamiento neoconservador Proyecto para un Nuevo Siglo Americano (PNSA) fue presidido por Robert Kagan, esposo de Victoria Nuland, y luego de su disolución, los mismos socios crearon un centro llamado Iniciativa de Política Exterior que se disolvió en el 2017. En el camino se creó en el 2007 el Centro para la Nueva Seguridad Americana que Nuland dirige desde el 2018.

 

La conexión entre los tres centros no solo es por algunas personas sino por la idea del PNSA de fortalecer las fuerzas armadas americanas, producto del informe titulado Rebuilding America's Defenses: Strategies, Forces and Resources For a New Century. (PNSA, 2000). Este afirma que Estados Unidos debería tratar de preservar y extender su posición de liderazgo mundial y mantener la preeminencia de las fuerzas militares de los EEUU. Esta idea va detrás de la política del actual gobierno republicano de incrementar el presupuesto en defensa y reducir el presupuesto de diplomacia. El nuevo gobierno republicano presidido por Donald Trump presentó al congreso un presupuesto para el 2017-2018 que incrementó el gasto del departamento de Defensa en 54%, y en seguridad interior en 7%, mientras que redujo el presupuesto del Departamento de Estado en 9%, Departamento de Agricultura 21%, Departamento de Comercio, 16%; Departamento de Educación 14%, Departamento de Energía 6%, Departamento de Salud y Servicios Humanos, 18%. El aumento presupuestal lo elevó a 597 mil millones de dólares para el 2019. Le faltan otros 100,000 millones (15% más) de dólares para llegar al 3.8% del PIB propuesto por los neoconservadores en el año 2000.

 

La introducción del informe citado dice que sus preocupaciones (del PNSA) se vieron reforzadas por los dos estudios de defensa ordenados por el Congreso en 1996 que aparecieron poco después: la Revisión Cuadrienal de Defensa del Pentágono (mayo de 1997) y el informe del Panel de Defensa Nacional (diciembre de 1997) que asumieron que los presupuestos de defensa de EEUU se mantendrían estables o continuarían disminuyendo. Por esta razón, ellos pedían subir el gasto en Defensa a 3.8 del PIB de Estados Unidos. Además, el informe recomienda establecer cuatro misiones centrales para las fuerzas militares de EE. UU.:

 

• Defender la patria estadounidense (el muro y la política antinmigrante y anti musulmán del gobierno de Trump).

 

• Pelear y ganar decisivamente grandes guerras de teatro simultáneas múltiples (tratar con Corea del Norte mientras ocurre la guerra de Siria y abrir el frente de Irán, provocar un problema en Jerusalén con la población no judía con repercusiones en Líbano, ahora con Hezbollah en mayoría en el gobierno).

 

• Realizar las tareas de "policía" asociadas con la configuración del entorno de seguridad en regiones críticas (la militarización americana contra el narcotráfico en el hemisferio occidental que viene desde el gobierno de Clinton con el Plan Colombia, 1999; y el Plan Mérida -México y Centroamérica- del gobierno de Bush, 2008; intervención en la frontera colombo-ecuatoriana; intervención en el valle del Rio Ene en el Perú, entre las más destacados).

 

• Transformar las fuerzas estadounidenses para explotar la "revolución en los asuntos militares"; para asegurar la superioridad a largo plazo de las fuerzas convencionales de EEUU. Establecer con este fin un proceso de transformación en dos etapas que maximiza el valor de los sistemas de armas actuales mediante la aplicación de tecnologías avanzadas; produce mejoras más profundas en las capacidades militares, y fomenta la competencia entre servicios únicos, así como los esfuerzos de experimentación conjunta.

 

John Bolton, director del Consejo de Seguridad Nacional, fue uno de los fundadores del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano y estuvo como embajador en Naciones Unidas durante el gobierno de George Bush hijo. Es recordado por haber dicho que podía recortarse el edificio de Naciones Unidas a la mitad y no se perdería nada. Lo que acaban de hacer, es decir que ellos pueden obviar al Consejo de Seguridad y no importa si con eso frenan a Irán y de paso golpean a Europa. Todos los miembros natos del Consejo de Seguridad dicen que Irán está cumpliendo con el acuerdo nuclear, con lo que convierten esta medida en una medida de fuerza, para que se reconozca donde está ubicado Estados Unidos en el mundo: Un matón, qué duda cabe.

 

El costo es que la segunda economía del mundo, con el mayor ejército, del mundo ahora puede ser reconocida que tiene un gobierno sin palabra. Y las consecuencias de eso son muy importantes para los gobiernos que vengan en dicho país y para cualquier futura negociación internacional que deberá ser sellada con alguna clausula anti arrepentimiento. El Presidente de Estados Unidos le acaba de decir al sistema internacional que los tratados con su país no se pueden creer y son tan perdurables como la conveniencia que tengan para el poder ejecutivo de turno. El sistema internacional opera sobre la base de la confianza en los tratados y la certeza, no funciona de esta manera. Ahora Europa tiene la palabra mientras Rusia y China ya tomaron una posición y medidas para contrapesar las consecuencias de esto.

 

- Oscar Ugarteche, economista peruano, es investigador titular del Instituto de Investigaciones Económicas UNAM (México), SNI/CONACYT, Coordinador del proyecto Obela www.obela.org.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/192966
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