La materia pendiente de nuestros días:

Los desafíos de la ciberdefensa

08/02/2018
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La Defensa Nacional es una de las funciones básicas del Estado, cuyo propósito es proteger a la población, preservar el territorio nacional y resguardar la capacidad del Estado para el ejercicio de su soberanía, frente a amenazas externas, contra estos elementos fundamentales del país, todos ellos a través de su instrumento militar: las Fuerzas Armadas, que serán empleadas ante agresiones de origen externos perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otros Estados, ya sea en forma disuasiva o efectiva, con el objeto de poner coto a las mencionadas agresiones.- La Defensa debería ser considerada un bien público en un sentido integral de su concepción.-

 

Pero, ¿qué ocurre o como actuamos ante los nuevos desafíos, que se nos presentan, en la Era de la Revolución Tecnológica? y el concepto de Defensa (tradicional) que estudiamos, analizamos, a través del devenir de los tiempos, ¿deberíamos re-pensarlo ante estos nuevos prototipos que ya se encuentran entre nosotros?

 

Es más que sabido que sin inversión no hay tecnología y sin tecnología, no hay desarrollo y sin desarrollo, no hay defensa. El Derecho de vivir libremente conlleva la responsabilidad de defender esa libertad frente a cualquier ataque. Solo quienes pueden ver esto se dan cuenta de que falta algo.

 

Durante el transcurso de los últimos días el Gobierno Nacional y principalmente haciendo énfasis, de acuerdo a lo esbozado por su Ministro de Defensa Oscar Aguad, quien fuera flaco de todas las miradas y criticas ante la liviandad, inexperiencia y precariedad con que llevó y lleva adelante el caso del hundimiento del Submarino Ara San Juan, donde se encontraban 44 tripulantes a bordo del mismo, y prácticamente a dos meses de la presunta tragedia, aun no hay datos veraces oficiales por parte del Estado Argentino, sobre lo acontecido en este hecho trágico para la Marina Nacional e Internacional. A raíz de ello, es conocido la intención del Gobierno Nacional, de realizar un cambio de estilo fugaz en el accionar de las Fuerzas Armadas en materia de defensa, mediante la incorporación de los llamados “Reservistas”, profesionales civiles de diferentes áreas, en especial ingeniería, que recibirán preparación militar, para sumarse al servicio activo cuando las circunstancias lo requieran.

 

A mi humilde entender como investigador independiente sobre cuestiones atinentes al Ciber-Espacio, y sobre todo a la Ciber-Seguridad, esta decisión del Gobierno Nacional consiste: en una potencial improvisación que puede traer consecuencias nefastas, muy difíciles de digerir en torno a la vulnerabilidad de la defensa de nuestro país desde la parte tecnológica, es decir desde un Ciber-Ataque (la nueva amenaza que plantea hoy el mundo), es por ello la preocupación y con razón del gobierno, pero precoz, respecto a la elaboración de un proyecto serio y sustentable, ante inminentes acontecimientos a llevarse adelante en nuestro país como por ejemplo: la Cumbre del G-20, donde se encendió el alerta ante eventuales ataques desde grupos terroristas, movimientos antiglobalización, etc.

 

Nuestro país sin dudas es totalmente débil en torno a la prevención tecnológica; más aún, no se precisa coordinación de estos con los programas de la AFI, cuyo titular de dicho servicio de inteligencia deambula por el mundo tratando de entender cómo se enfrentan, desde un sistema tecnológico, a Estados hostiles y grupos terroristas, especialmente consultando con socios comerciales, no dando un buen indicio de resultados positivos, puesto que esta amenaza mundial, no conoce de amigos. Se cuentan por trillones de Dólares y Euros los gastos presupuestarios que se realizan anualmente en pro de los sistemas de defensa ante los llamados Cyber Attack, y son muy pocos los países que llevan la delantera respecto a la lucha contra este flagelo, entre ello mencionamos a: EE.UU., Rusia, China, Israel, Irán y Alemania.

 

Hoy día, pese a los gastos millonarios que se realizan, los resultados no son los esperados, ante el avance indiscriminado de esta problemática, que es a velocidad luz su constante evolución; para tener una pequeña noción somera de un posible resultado positivo de 0 a 100, se puede llegar en un alto nivel de éxito a un porcentaje del 18%, cifra por demás desalentadora.

 

Por ello es menester apostar a una inversión más que considerable en materia de Ciber-Defensa Nacional, para la lucha contra el Ciber-Ataque, siempre desde una planificación seria de Inteligencia, además de un soporte técnico y logístico, siendo todas estas operaciones realmente complejas y que demandan absoluta importancia de personal hiperprofesionalizado, donde hay que entender que las nuevas municiones se llaman bytes y las muertes pueden ser masivas y sin estridencias. Salvando distancias, hace pocos días la Criptomoneda o moneda virtual Coinchek de Japón, fue hackeada y sufrió el mayor robo de la historia por un valor superior a los U$S 500.000.000, lo que provocó, como un efecto dominó de esta estafa, un impacto sobre el Bitcoin (que hoy se encuentra en caída libre), la criptomoneda más reconocida mundialmente, provocando el pánico y la fuga masiva de sus inversores, si bien este ejemplo se halla en la faz privada, no regulada por los Estados, es una prueba cabal de la vulnerabilidad en lo privado como en lo público, ante los Ciber-Ataques.

 

Ya en mayo del año pasado nuestro país, cuando el virus “WannCry”, de la modalidad “ramsomware”, atacó a miles de computadoras, esta situación logró generar un impacto también en la Argentina, donde las páginas oficiales, como otras cuentas de personas públicas, han sido hackeadas con absoluta facilidad. Los datos desde un par de años atrás, por ejemplo año 2015 se detectaron 2.252 incidentes, en 2016 la cifra alcanzó a 422.000 casos y en 2017 casi 2.000.000 de casos, lo que implica un incremento casi del 250%.

 

Por eso, ante este panorama totalmente desalentador y de índole catastrófico, la seguridad virtual se coloca a la cabeza de las prioridades de nuestro país en materia de Seguridad y Defensa. Si bien hoy día el escenario de Ciber-Defensa en nuestro país, pasa por dos ámbitos naturales, uno: la Ciber-Seguridad (éste dado por el Ministerio de Seguridad, en conjunto con las fuerzas a su mando que están afectadas al Ciber-Terrorismo y Ciber-Crimen) y dos: la Ciber-Defensa (bajo la órbita del Ministerio de Defensa y Fuerzas Armadas con trabajo en conjunto).

 

Por último, la Ciber-Defensa en nuestro país, que si bien es novato en la materia, debería aprender de las otras naciones que ya padecieron junto a sus organizaciones militares estos problemas; y si bien la conformación de ello no quiere decir que el resultado será el deseado, menos aún y sin ánimo de caer en una crítica simplista o de índole política, sino más bien aplicando la sana critica razonada, o quizás más bien utilizando el sentido común, tener dos personas ignotas a cargo de sendos Ministerios del Estado (Seguridad y Defensa) encargados de dichas carteras, no solo jugará en contra de las necesidades imperiosas de nuestra Nación, sino que dificultará y demandará más tiempo, las posibles soluciones paliativas, ante el avance indiscriminado de estas problemáticas, que vinieron para quedarse.  

 

Y, finalizando el análisis, creo humildemente conveniente tener en cuenta un gran factor de considerable importancia, que agrego para que las autoridades en cuestión que llevan adelante esta transformación en materia de defensa lo estudien a fondo, con la debida importancia que ello amerita desde una óptica Geoestratégica.  Porque sin esta óptica, el no tener control de la Territorialidad Virtual, donde el Ciber-espacio no es una entidad neutra, ahistórica y supraestatal que avanza sobre los Estados, obligando a éstos a una Geopolítica que abarque la totalidad del escenario, incluyendo no solo la Web sino todo el espacio de la Red, sobre todo la internet profunda. Por eso, este análisis de Seguridad debe realizarse desde la óptica de la Geopolítica, no desde la infraestructura y el software. Por eso el desafío actual de los Estados, y por ende el nuestro, es incorporar un nuevo ejército, el Ciber-Ejército, encargado de la Ciber-Defensa, con sus propias estructuras orgánicas y sus propias armas: los subordenadores capaces de defender las Ciber-Fronteras y llevar a cabo la guerra digital de internet, en resguardo de nuestra Soberanía.

 

 

- Dr. Mario R. Duarte, Abogado, Juez Adm. de Faltas Sauce Ctes. Especialista en Derecho Municipal de Faltas y Contravencional, Investigador/Consultor Seguridad, Miembro Dossier Geopolitico/CEES.

 

 

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-Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolítica.- Dr. Miguel A. Barrios, Helio Jaguaribe, Andres Rivarola, Rafael Carduch Cervera.- Ed. Biblos (2009).-

 

-Consejo Sudamericano de Defensa: Desafios Geopoliticos y Perspectivas Continentales.- Dr. Miguel A. Barrios – Ed. Biblos (2011).-

 

-Geopolítica de la Seguridad en América Latina.- Dr. Miguel A. Barrios, Dr. Norberto Emmerich, Dra. Yesenia Torres Curiel – Ed. Biblos (2017).-

 

-http://www.laprensa.com.ar/455297-La-Argentina-frente-a-los-ciberataques...

 

-https://www.infobae.com/politica/2018/01/29/la-guerra-cibernetica-es-glo...

 

-Desarrollo Y Defensa: El gobierno impulsa la figura de los Reservistas en las FF.AA. (II).-

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/190909
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