Guadalcazar

08/09/2017
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La soberanía nacional está cercenada por leyes internacionales inherentes a los tratados comerciales, como el suscrito con los Estados Unidos y el Canadá. El TLC pasa sobre la constitución, como está demostrado en el problema suscitado en Guadalcazar, S.L.P. con la empresa trasnacional Metalclad y su contraparte mexicana Coterin, la que demandó al gobierno mexicano por intentar bloquear su inversión en el mencionado municipio potosino.

 

Los desechos tóxicos nucleares son muy peligrosos, contaminan radiactivamente por larguisimos períodos al medio en que son depositados; es por esto urgente deshacerse de de ellos cuanto antes y qué mejor que enterrarlos en algún territorio lejano y pobre como lo puede ser alguna entidad de México.

 

 Lo más absurdo e inverosímil del caso, es que además de que esta improductiva inversión que vino a contaminar los mantos friáticos de toda una región, provocando terribles daños ecológicos y sobretodo anancefalia en niños de Guadalcazar, cáncer y otras fatales enfermedades; todavía el gobierno de nuestro país, tuvo que pagar una indemnización con nuestros impuestos, a la empresa estadounidense de 15 millones de dólares, por haber tratado de bloquear, los habitantes de la cabecera, los trabajos de Metalclad/Coterin.

 

Esto nos dice que para el neoliberalismo, en el proceso de globalización y progreso, es prioritario el capital económico y está por encima de los intereses sociales y ecológicos de la población afectada. Lo mismo sucedió en el municipio de Santo Domingo, está ocurriendo en Cerro de San Pedro que quedará arrasado por la minera San Xavier y próximamente en la zona de Wirikuta en Real de Catorce con la irrupción de la minera canadiense Majestic.

 

Qué le puede esperar al Istmo de Tehuantepec, con su  entrega, que ya se avizora el plan Puebla Panamá; toda la riqueza forestal, petrolera, minera y la biodiversidad de la zona, junto con la riqueza arqueológica y étnica, pasarán a segundo término.

 

Esta civilización tecnológica y avasallante no ha respetado siquiera a Ur, Babilonia, Mesopotamia, Bagdad, la cuna de la humanidad, o Beirut; ¿Qué será de nosotros con tanto vende patrias y traidores dentro?    

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/187948

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