La crisis del espejismo petrolero

19/08/2017
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Todos los días, los productos de la cesta básica amanecen con un nuevo precio, el salario como dicen en Barlovento se diluye como la sal en el agua. Hemos tenido muchos problemas políticos que en gran parte ha afectado la economía, sumado a ello la caída de los precios petroleros. Pero el tema de la producción básica de alimentos sigue siendo unos de los problemas más graves que no hemos podido resolver y esto se debe a lo que ya Pérez Alfonso y Domingo Alberto Rangel llamaron EL GRAN DESASTRE, pues haberse apegado no al petróleo sino al rentismo petrolero condujo a que Venezuela se convirtiera en un espejismo rentista y que desde que comenzó el proceso bolivariano hemos venido haciendo observaciones críticas constructivas a ese modelo, tomando en cuenta las observaciones de estos extraordinarios analista de la realidad venezolana, los cuales no fueron escuchados ni en la cuarta ni en la quinta república.

 

Ya en 1973, Domingo Alberto Rangel en su libro El imperio y la faja bituminosa del Orinoco, expresaba que nuestras reservas estaban 692.000 millones de barriles, la más grande del planeta y decía que no era bitumen, como decían los gringos apoyados por el expresidente Caldera, sino petróleo, y advertía que si no se hacía un buen uso de esa explotación petrolera para fortalecernos internamente caeríamos en un proceso inflacionario indetenible debido a que “ya no vamos a comprar materias primas y artículos alimenticios a precios baratos …..”. Y en efecto no se equivocó, tuvo una visión de largo alcance. Lamentablemente nuestros analistas económicos y ministros a lo largo del proceso bolivariano, algunos sacados de una caja de ACE, no entendieron, como en la cuarta, que pese a tener las mayores reservas petroleras y no saber sacarle proyecto para el desarrollo del país, no crecimiento económico, nos llevó a la situación que estamos sufriendo y estamos dependiendo de la importación hasta de caraotas, que con grandes titulares anuncian en la prensa que miles de toneladas de tales rubros entraron por Puerto Cabello, La Guaira o el puerto de Guanta. ¿Y la producción nacional? ¿Y los dólares que se les entregan a los supuestos productores nacionales?

 

¿Intento Chávez la ruptura con la fantasía petrolera?

 

Haber redistribuido la renta petrolera para saldar la deuda histórica con los sectores empobrecidos venezolanos, fue un acto heroico que hizo el presidente Chávez, pues antes de que éste llegara al poder durante un siglo de explotación petrolera las ganancias quedaban en las manos de las elites de la burguesía parasitaria venezolana, la cúpula de los altos dirigentes de los partidos de derecha en el poder y las empresas petroleras trasnacionales, y eso por supuesto no se lo perdonaron al muchacho de Sabaneta ni al proceso bolivariano.

 

Cambiar las reglas del juego de la distribución petrolera y ponerla a disposición de las grandes mayorías fue una acto político extraordinario de Chávez y darle al pueblo ese ochenta por ciento de las regalías petroleras en la gratuidad de la educación, distribución de la tierra, insumos para el desarrollo agrícola, pensiones, en fin en políticas sociales para los menos favorecidos como nunca antes en la historia de Venezuela se había realizado.

 

Chávez intentó en la segunda etapa del proceso con el proyecto Simón Bolívar (2007), implementar una serie de proyectos de desarrollo sustentables, llegando incluso a expropiar algunas empresas. Pero la buena intención no basta, si no se tiene una firme claridad con los gerentes, Ministros, directores y burócratas a quienes se les designan esas responsabilidades. Fue allí, en la selección de los peores gerentes para asumir esas responsabilidades lo que hoy ha llevado, desde el punto de vista productivo, a lo que el viejo Domingo Alberto Rangel llamo el Gran desastre. Estamos a tiempo, claro que estamos a tiempo con dólar por barril de petróleo entre 40 o 50 dólares y revisando juiciosamente el gasto público, acabando con la metástasis de la corrupción, y teniendo las victorias políticas como recientemente se viene haciendo, podemos recuperar el país, pero hay que poner en la dirección de las instituciones al menos a alguien que sepa pegar un clavo.

 

CHU CHE RIAS

 

------Ya resulta indignante que ni el casi desaparecido Ministerio de la Mujer, ni Corpomiranda y el Ministerio de las Comunas ayuden a las comunidades afro, con sus respectivos proyectos de desarrollo local. ¿Cómo se combatirá el rentismo petrolero que ya se está convirtiendo en una palabra hueca que se viene repitiendo desde enero del 2016 hasta nuestros días, sino se apoyan las iniciativas de producción local verificables y confiables como las cimarronas de la Esperanza o el movimiento afro en Guria, con los cumbes productivos propuesto por Juana Gómez?

 

-----En San José de Barlovento, comunidad afrodescendiente, siguen prácticas incorrectas administrativas con planes de jóvenes recreadores, en lo que al parecer su coordinador les cobraba vacuna, lo mismo con los sacos de harinas con glifosato que llegaron al municipio y si a eso le suma los 700 cupos para docentes que al parecer fueron vacunados….es necesario entonces iniciar una campaña para procesar a los vacunadores dentro del proceso….a cada miembro o miembra responsables de las instituciones estatales en Barlovento se le debe vacunar contra el mal de la corrupción…..escriba sus denuncias a……… afrochucherias@gmail.com

 

https://www.alainet.org/es/articulo/187525
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