La diplomacia de la idiotez

14/08/2017
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Los frentes de la diplomacia, implementado por la burguesía nacional y la ultraderecha neoliberal internacional, para tratar de desprestigiar a la República Bolivariana de Venezuela bajo los descalificativos de “dictadura castrocomunista”, “Maduro dictador”, “gobierno narcotraficante”, “Estado fallido”, “ayuda humanitaria”, entre otras argumentaciones no tuvieron el efecto suficiente para condenar a nuestro país ni en la desprestigiada OEA, ni en la ONU y la ofensiva del odio del malcriado presidente Macri de Argentina o de Temer el temeroso presidente de Brasil en el MERCOSUR que ya entró en una crisis estructural, revisen sus indicadores económicos.

 

Ninguno de los argumentos de esos sectores ha sido lo suficientemente verificable a nivel de los pueblos del mundo. Todas esas argumentaciones se han revertido hacia sus propios países con los grandes problemas que han acumulado desde que esos descarados han llegado al poder iniciando un proceso regresivo de sus respectivos países hacia la llamada década perdida de los años ochenta del siglo pasado.

 

El canciller que se quedó en la luna

 

Ante el fracaso bilateral, unilateral, multilateral, del mesonero de la Casa Blanca, Luis Almagro, el presidente del Perú Pedro Kuczynski obedeciendo la neodiplomacia del gran garrote de Estados Unidos, conjuntamente con el presidente Santos (invasor de Ecuador) y el presidente México Peña Nieto, también conocido como “fosa muda” (porque cada vez aparece una fosa con cantidades de asesinados sin explicación en materia de Derechos Humanos, solo enmudece), convocaron a una reunión de cancilleres en México con tres objetivos: Intentar buscar consensos entre los diez y ocho cancilleres que asistieron para aplicar la bendita Carta Democrática de la OEA a Venezuela, intentar un bloqueo económico e iniciar un proceso de ruptura de sus respectivos países con Venezuela por haber convocado en legítimo derecho una elección para escoger mas de quinientos constituyentitas.

 

El fracaso de esa reunión fue estrepitoso pues de los diez y ocho invitado solo 11 votaron a favor de condenar a Venezuela y calificarla como dictadura. El canciller peruano Ricardo Luna, protagonista de esta diplomacia de la idiotez, le vendría leer a Fedor Dostoievski cuando el autor ruso expreso “Es muy fácil vivir haciendo el tonto. De haberlo sabido antes me habría declarado idiota desde mi juventud, y puede que a estas fechas hasta fuera más inteligente. Pero quise tener ingenio demasiado pronto, y heme aquí ahora hecho un imbécil”.

 

Definitivamente el canciller Luna y los diplomático Dostoyevskiano que le acompañaron están poniendo en ridículo a sus respectivos países y por respeto a la Convención de Viena, deben retirarse de la diplomacia real, el mundo dejo de ser idiota. Como consuelo dicen, esta banda de los once, que en el mes de septiembre se reunirán de nuevo quizás con menos cancilleres para ver el entierro no de Maduro sino de todo el proceso bolivariano, pero mientras ellos siguen practicando la diplomacia de la idiotez la gente se pregunta ¿en qué dictadura se convocan a elecciones regionales y la misma oposición terrorista sale corriendo matándose entre ellos para ver quien será candidato o candidata?, ¿en qué dictadura se permite que expresidentes corruptos y ligados al narcotráfico se les permitió la entrada a nuestro país para observar un plebiscito donde miles de opositores honestos cayeron como idiotas, vestidos con bandera de siete estrellas pensando que eso era legal y pondría fin al proceso bolivariano?. El próximo combate internacional contra la diplomacia de la idiotez será en la Asamblea General de la ONU en el mes de septiembre en New York.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/187408
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