La paz derrota a Trump

02/08/2017
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Ha surgido un nuevo emperador en el mundo, el encopetado Donald Trump. El que llegó en segundo lugar en las elecciones de Estados Unidos, según el conteo total de votos, hoy pretende no sólo gobernar a ese país, sino a otros países del mundo. La imposición de la política conservadora, racista, militarista, oligarca y de irrespeto a la soberanía y autodeterminación de otros países parece tomar curso bajo el liderazgo de este emperador.

 

Todo el que no siga sus designios es sancionado, mediante decretos, en violación flagrante de las leyes internacionales. Países rebeldes como Rusia, Irán, Corea del Norte y Venezuela reciben sanciones que muchas veces son simbólicas, aunque algunas tienen un efecto real, que va más allá de las fronteras mismas de los países sancionados.

 

Las sanciones a Rusia, por ejemplo, afectarán la seguridad energética de varios países de la Comunidad Europea. Todo ello, además de ocasionar desequilibrios en las economías locales. Estos ilegales decretos, también, le sirven para re-direccionar los distintos beneficios a las empresas del sector gasífero y eléctrico, que están articuladas a los intereses del capital estadounidense. Se reafirma la tesis hegemónica del emperador: “let America be great again”.

 

Hacia Latinoamérica, el emperador Trump se declara jefe de la oposición política venezolana y emperador de los presidentes de Argentina, Brasil, México, Perú y Colombia, (ver video del Santos de Colombia, quién se declara “un vasallo del imperio” (https://www.aporrea.org/tiburon/n312183.html). Santos, como los otros, pide no reconocer los resultados electorales de la exitosamente realizada Asamblea Nacional Constituyente.

 

Estas declaraciones del vasallo colombiano, una vez más, nos corroboran los apoyos del ejército sionista a los narco-paramilitares colombianos y a la contra revolución venezolana, quiénes han penetrado los sectores urbanos y peri-urbanos de varias ciudades venezolanas, para organizar y llevar a cabo los actos criminales y fascistas que estamos actualmente confrontando.

 

La agresión contra Venezuela, ha sido despiadada y brutal. Se ha dado, una genuina combinación de acciones político-militar-económicas-psicológicas, que se consiguen en manuales de guerra y experiencias como: Chile, Libia, Ucrania, Siria y otras. Sin embargo, en nuestra situación particular y gracias al fuerte liderazgo de Bolívar y Chávez, y de sus hijos políticos, sus tenebrosas tácticas no han resultado en un golpe de estado o en una guerra civil.

 

A nivel mundial, el emperador y sus lacayos de Venezuela y el mundo, han impuesto la mentira y la post-verdad sobre lo que realmente pasa en el país. Se ha convertido en común el permanentemente engaño a los pueblos del mundo.

 

La política Trump de tratar de generar la guerra civil fratricida en Venezuela, ha ocasionado miles de víctimas, incluyendo más de cien asesinados, la mayoría del lado del gobierno y otros civiles inocentes. Unos cuantos jóvenes terroristas han muerto también por no conocer de manipulación de armas y explosivos, o víctimas de cuerpos de seguridad. Pero para el equipo de propaganda de Trump, no importa quién asesina, aunque la mayoría de los asesinatos son ocasionados por sus “guerreros de la libertad”, las víctimas son contabilizadas como asesinatos de la dictadura Madurista.

 

Curiosamente, en una democracia tan amplia y abierta como en Venezuela, son los “guerreros de la libertad” los que imponen la dictadura en el ciudadano común. Ellos mantienen a la gente prisionera en sus edificios y urbanizaciones; impidiendo el paso de vehículos y la libre circulación del transporte; disparan contra los que no obedezcan y degüellan a motorizados y queman vivo a todo el que les parezca chavista por su color de piel o apariencia. El Captagón y otras drogas sirven para darle valor a los encapuchados, que ya drogados, se dedican a cometer sus “hollywoodenses” actos terroristas.

 

Se intenta imponer, una agenda racista, violenta y de odio-criminal-clasista. Se aplica, el miedo y terror, a través de inusitados linchamientos, secuestros, amenazas y chantajes. Se obstaculizan vías, caminos; queman transportes, depósitos de alimentos y otros servicios. Por ejemplo; han sido, destruidos e incendiados y saqueados centros infantiles, escuelas, clínicas maternales; liceos e instituciones gubernamentales y privadas. Estas acciones han ocurrido en sólo el 15% (53/335) de los municipios de toda Venezuela.

 

Esta despiadada violencia, también ha sido silenciada, distorsionada y manipulada por miles de medios de in-comunicación internacional. ¡Todos contra Venezuela! Tumbar la supuesta dictadura de Maduro, aparentando que estamos al borde de una guerra civil, para así, con sus vasallos regionales, intervenir militarmente el país. Es decir, concretar la toma definitiva de los recursos energéticos, mineros y naturales de este país caribeño.

 

Adicionalmente a toda esta increíble agresión que se le ha impuesto a Venezuela, se le impone la censura, el bloqueo económico, la manipulación, el diversionismo y la postverdad de los medios. Todo ello y mal-sanamente, ha perturbado la ecología mental de millones de personas, quiénes con toda razón deben encontrarse confundidos y llenos de incertidumbre, ante tanta información distorsionada que ha circulado a nivel mundial.

 

Aprovechándose de esta desinformación, el Emperador Trump arremete contra Venezuela. Le exige al pueblo venezolano no acudir a votar y NO organizar nuestra Asamblea Constituyente. Simultáneamente, solicita la salida de sus funcionarios diplomáticos/agentes de Venezuela; amenaza declarar un embargo petrolero y en un acto de ilegalidad y violación de los tratados internacionales, sanciona a varios funcionarios venezolanos.

 

¡Algo insólito! Se sanciona a varios venezolanos, sin juicios, ni pruebas, sin delitos cometidos, sin propiedades ni cuentas bancarias en Estados Unidos e incluso, hay casos de sancionados que nunca han obtenido visa estadounidense. Sanciones, que sólo manifiestan la voluntad injerencista e imperialista, abusadora e irrespectuosa del nuevo emperador y cara visible del imperialismo.

 

Ante estas y otras tantas agresiones terroristas y gritos de guerras del emperador Trump y sus vasallos, el noble pueblo de Venezuela, el pasado 30 de julio, venciendo obstáculos, agresiones y amenazas a su vida, respondió y acudió a votar masivamente, para elegir sus 545 constituyentistas.

 

Al momento de redactar estas reflexiones, más de 8 millones de venezolanos ejercieron su derecho al voto; aproximadamente un 41% del total de la población electoral. Cifras no oficiales.

 

Se materializa el primer revés, de la estrategia político-militar-diplomática del emperador Trump y sus vasallos. Salen derrotados. De nada le valieron sus acciones terroristas, sus gritos, sus amenazas e imposiciones, sus intentos de llevarnos a la guerra civil.

 

La contra-revolución venezolana, a pesar de los millones de dólares recibidos de Estados Unidos, Canadá y Europa, queda bien maltrecha, sin credibilidad alguna, sin proyecto político alguno. Otra derrota para ellos y para los imperialistas que los financian.

 

Sin lugar a dudas, el pueblo venezolano cumplió con el legado de nuestro Padre Libertador Simón Bolívar(*) y con el del Comandante Eterno Hugo Chávez. La Constituyente es un buen despertar, para encontrar los caminos, hacia la genuina auto-determinación, independencia y soberanía de la Venezuela revolucionaria.

 

(*) Venezolanos: “Acercaos en torno al Congreso Constituyente; el es Sabiduría Nacional, la Esperanza Legitima de los Pueblos y el último punto de reunión de los Patriotas”. Simón Bolívar al instalar su último Congreso Constituyente el 20 de enero de 1830, Ano XX de la Independencia.

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/187257

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